Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
IV REUNIÓN DE MINISTROS DE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS

19 de marzo de 1998 - Costa Rica


Sr. José Manuel Salazar, Ministro de Comercio de Costa Rica, Señores Ministros de Comercio del Continente, colegas del Comité Tripartito, señoras y señores.

En cada una de nuestras reuniones anteriores, el coordinador del Comité Tripartito tuvo oportunidad de hacer una breve intervención. Hoy, en nombre de mis colegas, seguiré esa tradición.

Esta reunión ofrece una oportunidad única para la reflexión. En ella se clausura la primera etapa de nuestros empeños por construir un Área de Libre Comercio en las Américas que nos ofrezca un marco jurídico y estable para la expansión del comercio y la promoción de inversiones en la región. El camino recorrido de Denver a San José no siempre fue fácil pero el compromiso político de todos los países ha sido constante y los avances han sido muy positivos. Ha sido un ejercicio de aprendizaje, comprensión y desacuerdos ocasionales, pero, sobre todo, de expresión de una voluntad política excepcional al servicio de la más ambiciosa empresa que este hemisferio ha emprendido. A lo largo del camino, los Ministros han dado su orientación, instrucción y -aún más importante- su impulso y su apoyo político. El método de trabajo que han utilizado, ha sido en extremo útil porque se han establecido objetivos y plazos, lo cual ha permitido una revisión y evaluación periódica del proceso. Ésto le ha dado una gran credibilidad a la iniciativa.

Los Viceministros han sido el epicentro de decisiones de carácter técnico que han hecho posible el trabajo hasta hoy adelantado. Le han dado un marco de acción muy preciso a los Grupos de Trabajo y han estado vigilantes de la calidad de las tareas realizadas tanto por los Grupos de Trabajo como por el Comité Tripartito. Serán, además, el centro de las decisiones de naturaleza técnica en el proceso de negociación y tienen ahora otra ardua tarea y enorme responsabilidad de definir la metodología para los Grupos de Negociación en la nueva etapa.

Hay que reconocer también que todos los Grupos de Trabajo han desempeñado de manera sobresaliente sus tareas. Han contribuido a crear un lenguaje común y una discusión técnica convergente de los principales temas que serán objeto de negociación, han construido bases de datos e inventarios, han recopilado estadísticas y normas, han realizado comparaciones sistemáticas de los distintos acuerdos, y han conducido estudios detallados en todos los aspectos de la política y las relaciones comerciales.

Los Grupos de Trabajo han ayudado, además, a identificar las áreas de convergencia y divergencia en los distintos componentes de una negociación. Con ello han terminado por garantizar una mayor transparencia en el funcionamiento de los distintos regímenes comerciales y de inversión de los distintos países, y por asegurar un conocimiento cabal de estos regímenes como paso previo al inicio de las negociaciones.

A lo largo de estos meses, el proceso preparatorio del ALCA ha contado con el apoyo de las instituciones del Comité Tripartito, la OEA, el BID y la CEPAL. Actuando de consuno, las tres instituciones han podido movilizar una buena cantidad de recursos humanos y financieros de la manera más eficiente posible. Desde Miami hemos trabajado con particular celo para brindar apoyo técnico a los Presidentes de los Grupos de Trabajo, a los propios Grupos de Trabajo y a los Viceministros cuando nos lo solicitaron. Además, funcionarios de nuestras organizaciones han trabajado de cerca con los representantes nacionales para construir bases de conocimiento mutuo que informen mejor las decisiones críticas a ser tomadas. Y a medida que los gobiernos toman las decisiones básicas para el trabajo futuro, nosotros en las instituciones multilaterales estamos trabajando en obtener los mandatos, los recursos y la arquitectura necesaria para servir al proceso de una manera que sea económica y eficaz.

El Comité Tripartito también ha contribuido a que el proceso del ALCA y algunos de los temas de discusión llegasen a conocimiento de la audiencia más amplia posible. Hemos difundido entre el público un volumen de información confiable sin precedentes. Además, el proceso ha mejorado su alcance público con la creciente interacción con el sector privado, con la autorización de publicar ciertos inventarios y trabajos y con la aprobación que ustedes nos dieron para mantener un site en la World Wide Web que ha sido la página oficial del ALCA.

En el tiempo transcurrido hemos sido testigos de la expansión de las funciones y las responsabilidades del Comité Tripartito. Entre Miami y San José, han evolucionado y crecido los requerimientos a las instituciones que la integran. Seguramente habrá nuevas demandas en función de las necesidades del proceso en la nueva etapa que estamos por iniciar. Mencionemos, como ejemplo, que se recurre al Comité Tripartito en procura de recursos y del contexto jurídico para la creación de la Secretaría Administrativa del ALCA. Es también probable que va a continuar nuestro apoyo a los Grupos de Negociación, a medida que éstos se preparan para iniciar su labor.

Al comenzar las negociaciones, habrá países y grupos de países que identificarán sus necesidades de cooperación técnica. Para muchos de los países representados aquí la negociación del ALCA será una tarea extremadamente difícil. En algunos casos los ministerios a cargo del comercio no tienen suficientes recursos humanos y financieros, como tampoco suficiente experiencia en negociaciones comerciales complejas, especialmente cuando uno considera que las negociaciones incluirán a países con la más amplia trayectoria en negociaciones globales. Y no hemos mencionado que aún antes de que las negociaciones comiencen, algunos gobiernos van a necesitar cooperación técnica para cumplir con los compromisos de la Ronda Uruguay.

Por eso son fundamentales las acciones de cooperación técnica que puedan desarrollarse para la formación y el entrenamiento de negociadores, el acceso a la información y el fortalecimiento institucional, especialmente en beneficio de las economías más pequeñas. Por eso, también, el Comité Tripartito se ha esforzado por responder en forma positiva a los planteamientos de países o grupos de países que requieren diversas formas de cooperación técnica para cumplir sus responsabilidades en las negociaciones del ALCA.

La voluntad de las instituciones de la Comisión Tripartita de seguir brindando este apoyo se fortalecerá en esta próxima etapa del proceso. En realidad, les puedo dar mi seguridad y la de mis colegas en el BID y la CEPAL, que intensificaremos nuestros empeños, individual y colectivamente, tanto para el apoyo logístico como para el sustantivo. En cada una de nuestras instituciones estamos examinando nuevas modalidades de cooperación. También estamos definiendo los mecanismos adecuados para la financiación y puesta en marcha de la Secretaría Administrativa del proceso del ALCA.

Desde una cierta perspectiva, todos estos empeños pueden parecer insuficientes. La necesidad de recursos crece cada vez más y la capacidad para satisfacerla parece a menudo reducirse. El BID tiene un proyecto para crear una ventanilla especial de cooperación técnica reembolsable para el fortalecimiento institucional; en la OEA hemos aprobado significativos proyectos en el marco del CIDI, nuestro órgano de cooperación técnica; y la CEPAL ha actuado como agencia ejecutiva de varios proyectos. Por eso es de creciente importancia que nuestros gobiernos, tanto las Cancillerías como los Ministerios y Secretarías de Hacienda y Finanzas, conozcan de la trascendencia de esta empresa vital para el futuro del hemisferio y nos ayuden en nuestros órganos rectores a movilizar o reasignar recursos suficientes para su conclusión exitosa.

Sin duda, la decisión más trascendental de ustedes, Señores Ministros, es la recomendación formulada a los Presidentes y Primeros Ministros cuando se reunan, el próximo mes en Santiago, de proceder al lanzamiento oficial de las negociaciones encaminadas a la creación del Área de Libre Comercio de las Américas. Con esta recomendación se envía la señal más elocuente de un compromiso colectivo de integración que abre extraordinarias oportunidades en materia de comercio e inversión. Le corresponde a nuestros mandatarios valorar el proceso desde el punto de vista político y examinar en su conjunto las propuestas que nos han de conducir al fortalecimiento de nuestras democracias y los sistemas de protección de los derechos humanos, a la búsqueda del desarrollo sostenible y a la lucha contra la pobreza y la discriminación.

La nota promisoria con que quisiera concluir mi intervención es recordar que las energías desplegadas entre Miami y San José ya han generado una serie de resultados positivos. Lo que era una esperanza o un sueño de un Hemisferio libre de aranceles aduaneros y de otras barreras al comercio de bienes y servicios y de inversiones, es hoy una realidad mucho más cercana que la que podrían haber previsto los observadores más optimistas. Como Enrique Iglesias lo dijo el año pasado, en la etapa de preparación del proceso se ha ido más lejos que en la etapa comparable de la Ronda Uruguay. En este corto espacio de tiempo hemos visto los beneficios de una mayor expansión del comercio a partir de los acuerdos de comercio e integración vigentes. Hemos presenciado el nacimiento de nuevos acuerdos destinados a reunir, no sólo vecinos geográficos, que son contrapartes comerciales naturales, sino también a países diversos y geográficamente separados. Hemos comprendido más profundamente el gran desafío que enfrentan las economías pequeñas de la región y nos hemos empeñado en un programa activo de asistencia a esos países para su pleno aprovechamiento de los beneficios de la integración.

Fuera de los estrictos confines del propio proceso del ALCA, hemos visto el acercamiento de nuestros respectivos sectores privados, que han aprovechado innumerables oportunidades para forjar sus propias alianzas y relaciones comerciales. Los integrantes de nuestras respectivas sociedades civiles se han comunicado más y han abierto importantes canales de diálogo que han superado las barreras idiomáticas y culturales. Al modernizarse la tecnología de la información, las ansias de conocimiento sobre nuestros pueblos y entre nuestros pueblos también seguirán creciendo. Y es sólo con la información que podemos vencer el miedo y la ignorancia que a veces nos impiden avanzar con celeridad en nuestro derrotero.

De modo que, señoras y señores, Ministros y funcionarios de gobierno, lo que tenemos por delante en San José es una oportunidad de la máxima significación. A todos ustedes, que tanto y durante tanto tiempo se han empeñado para llegar a este momento, les expresamos nuestros reconocimientos. Estamos seguros que ustedes estarán a la altura de la enorme responsabilidad que les ha sido encomendada.