Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA JOSÉ MIGUEL INSULZA EN LA CEREMONIA INAUGURAL DEL FORO INTERPARLAMENTARIO DE LAS AMÉRICAS

16 de abril de 2009 - Puerto España. Trinidad y Tobago


Las reflexiones que se expresen aquí van a estar presentes cuando los Presidentes y los Primeros Ministros dialoguen acerca de los diferentes temas de la Declaración de Puerto España. Y es natural: la voz del Parlamento no puede estar ausente en una gran reunión como la Cumbre de las Américas, realizada en un periodo de consolidación de la democracia como el que vivimos.

Siempre hemos sido grandes promotores de los Parlamentos de las Américas. Hemos colaborado con los cuerpos legislativos de América Central y con el Parlatino, pero hasta ahora no contábamos con una organización que representara al Parlamento a nivel hemisférico. La creación del Foro Interparlamentario de las Américas ha sido muy oportuna e importante y haremos todo lo posible por fortalecerlo y apoyarlo en la misión que se ha propuesto en el ámbito de la cooperación interamericana y la democracia.

Como he dicho, nuestra región está viviendo un proceso de consolidación de la democracia. Los treinta y cuatro líderes que se van a reunir en Puerto España a partir de mañana han sido elegidos democráticamente, y eso nunca había ocurrido en la región anteriormente. En la anterior Cumbre, treinta y tres ya habían sido elegidos democráticamente; ahora también en Haití, afortunadamente, el presidente ha sido elegido democráticamente.

Vivimos pues en democracia y la democracia se caracteriza justamente por la existencia de un Parlamento. Un Parlamento que es mucho más que exclusivamente un poder legislativo. En toda sociedad organizada alguien dirige ejecutivamente el país, hay quienes dictan leyes y quienes emiten juicios o sentencias sobre diferentes temas. Pero el rol del Parlamento va mucho más allá de formular leyes y sancionarlas: es el lugar en que los ciudadanos se expresan.
En Chile, mi país, por ejemplo, hubo una dictadura durante muchos años y los cuatro miembros de la Junta Militar constituían el Poder Legislativo. Ahí se sancionaban leyes, pero no estaba representado el pueblo. El Parlamento, en cambio, va mucho más allá. Es el lugar donde se discuten las ideas, donde se plantean y escuchan los requerimientos de la ciudadanía. En suma, donde se expresan los pueblos. No podríamos imaginarnos a un país con un Estado que sólo tuviera las otras ramas de poderes; no podemos imaginarnos una democracia sin Parlamento. No podemos imaginarnos tampoco una organización regional donde haya gobiernos que representen legítimamente a los países y donde no se escuche a los Parlamentos.

Esa es una de las razones, quizá la principal, de esta reunión que estamos inaugurando hoy. Necesitamos un sitio, un foro en el que se escuchen las ideas de los ciudadanos, representados por los congresistas.

Y también exista otra razón y es que si bien en la región existen muchos organismos de cooperación, hasta ahora no existía un órgano específicamente dedicado a la cooperación interparlamentario en el ámbito de las relaciones interamericanas. Ustedes están iniciando esa actividad y eso es también muy importante.

En la Cumbre de las Américas que estamos prontos a inaugurar se tratarán temas muy importantes y que nos atañen a todos. Se trata de temas que son interamericanos por naturaleza, como el comercio, la migración, desafortunadamente el crimen también es otro, el calentamiento global, la energía. Temas que no se pueden discutir en sólo un segmento de las Américas. Estos son los temas de la agenda interamericana y por eso la Declaración de Puerto España es tan importante y tan necesaria.

Como es necesario también que escuchemos la voz de los parlamentarios con relación a esa agenda. Esperamos sinceramente que en los próximos años FIPA se convierta realmente en una organización plenamente hemisférica y les daremos a ustedes todo el apoyo de la Organización de los Estados Americanos para ello.

Les deseo, en el día de hoy, excelente deliberaciones.

Muchas gracias.