Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA JOSÉ MIGUEL INSULZA DIÁLOGO CON MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES, LOS REPRESENTANTES DE LA SOCIEDAD CIVIL, DEL SECTOR PRIVADO, FOROS DE LA JUVENTUD, PUEBLOS INDÍGENAS Y TRABAJADORES.

17 de abril de 2009 - Puerto España, Trinidad y Tobago


Muy buenos días a los señores ministros y a los representantes de la sociedad civil, de los trabajadores, de los pueblos indígenas, del sector privado y de la juventud, con los cuales los ministros de Relaciones Exteriores y representantes de los países van a dialogar hoy.

Quiero, en primer lugar, hacer un pequeño recuerdo de la primera vez que esto ocurrió. Parece que fue hace mucho tiempo, pero hace apenas diez años, en la Cumbre de Santiago de Chile, nos reunimos un grupo de ministros de Relaciones Exteriores de las Américas con representantes de la sociedad civil.

Estos diálogos se han expandido muy sustantivamente y fueron formalizados por primera vez en la tercera Cumbre de las Américas en Quebec City el año 2001, cuando se decidió mantenerlos de manera permanente. Posteriormente, la creación del llamado Sector Privado de las Américas, que tuvo su primera reunión en la Cumbre de Mar del Plata, consolidó este tipo de diálogo de manera definitiva. Es un diálogo que tenemos no solamente en las Cumbres, cada tres años, sino todos los años en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.

Se trata de reuniones cada vez más concurridas. Cada vez son más las organizaciones de la sociedad civil, de trabajadores, de pueblos indígenas –estos últimos reunidos en la Ciudad de Panamá- que concurren a estos encuentros. El sector privado y los jóvenes, que como gran novedad se han reunido como grupos separados, también han tenido encuentros con una gran concurrencia.

Todo esto nos estimula poderosamente y quisiéramos poder prolongar estos diálogos mucho más, pero hay una limitación fatal de tiempo, propia de una reunión como la Cumbre, que tiene todos sus pasos muy medidos. Por esa razón quiero limitarme a agradecerles a ustedes, a todos los grupos que van a participar, el enorme trabajo que han realizado, la riqueza de sus conclusiones, las reuniones previas que han efectuado, y los tremendos sacrificios que han debido realizar muchos de los participantes para asistir a estos foros.

Y sin demorar más, devuelvo la palabra a la Señora Ministra para que podamos iniciar y sacar el mejor partido posible del tiempo.

Muchas gracias.