Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
GRUPO DE REVISIÓN DE LA IMPLEMENTACIÓN DE CUMBRES (GRIC)

13 de abril de 2010 - Washington, DC


Quiero reiterar una vez más nuestro compromiso con la prioridad que los países de la región han otorgado a las Cumbres de las Américas. Compromiso que debe expresarse tanto en el seguimiento adecuado de los trabajos de este Grupo de Conjunto de Cumbres (GRIC) como también el seguimiento de lo acordado en las Cumbres anteriores. Creo que a este respecto ya se ha hecho mención y vamos hacer una presentación sobre el llamado sistema SISCA, que permite que los países procesen e incorporen el cumplimiento de los acuerdos de la Cumbre. A eso estamos destinando un esfuerzo grande en el grupo conjunto, porque muchos de los acuerdos de las Cumbres deben cumplirse por intermedio de los organismos del Sistema Interamericano y tenemos la intención de hacer un cercano monitoreo conjunto para que eso ocurra.

También es importante señalar que, desde que Colombia asumió la presidencia del proceso de Cumbres, el Gobierno de dicho país ha estado trabajando muy cercanamente con nuestra Secretaría. Colombia nos ha demostrado muchas veces su capacidad y compromiso como anfitrión de reuniones multilaterales. No olvidemos la Asamblea General de la OEA de 2008, la reunión anual del BID del año pasado y muchas otras reuniones (vengo llegando precisamente de la reunión del Foro Económico Mundial en Cartagena). Pienso que podemos estar ciertos de la calidad de la organización que tendrá esta Cumbre.

Es importante señalar que de parte del Gobierno de Colombia hemos recibido la más amplia receptividad al apoyo que le puede brindar nuestra Secretaría. Hemos realizado reuniones a distintos niveles con ellos, incluso Colombia ha sido el primer país en recibir capacitaciones en las instalaciones de su Ministerio de Relaciones Exteriores para el uso del Sistema de Seguimiento de las Cumbres de las Américas (SISCA). No tenemos preocupación acerca de la plena colaboración que existirá entre Colombia, los países miembros, la Organización y los organismos internacionales para la realización de nuestra Cumbre.

Es importante hacer un llamado a todos los Estados Miembros para participar activamente del uso del SISCA y para que hagan los mayores esfuerzos para preparar y presentar sus informes anuales nacionales especialmente ahora que se acerca la celebración del GRIC Ministerial en Lima, porque uno de los focos de atención de esa reunión va a ser lo que va a pasar en la próxima Cumbre de las Américas y la forma que se está siguiendo este trabajo.

Es fundamental señalar la importancia –ya destacad por el Señor Embajador Ruiz- que le seguimos dando a la participación plena de la sociedad civil en el proceso de Cumbres; creo que es un fenómeno que ha sido distintivo en nuestro trabajo. Tenemos foros en torno a la Cumbre en materia empresarial, los sectores sindicales, etc. De alguna manera el tema de la sociedad civil y su presencia en nuestras deliberaciones es un sello distintivo a la Organización de los Estados Americanos y de las Cumbres, que quisiéramos mantener y vamos a tratar de fortalecer aún más a través del sistema de foros virtuales lanzando el “Proyecto de Comunidad Virtual de Cumbres” con el cual esperamos que la sociedad civil organizada pueda tener una participación aún más amplia.

Por último, quisiera recalcar que he estado presentando aquí el libro de documentos oficiales del proceso de Cumbres, llamado “de Mar del Plata a Puerto España”, en el cual estamos entregando todas las iniciativas que se respaldaron y que tenemos que llevar adelante para seguir cumpliendo con nuestros acuerdos. Un pequeño comentario respecto a la temática: creo que fue muy visible que en Puerto España nuestros líderes pudieron sentirse cómodos discutiendo sobre la base del temario de la reunión pero, al mismo tiempo, discutiendo los problemas que en ese momento vivían sus países. No ocurrió –como había sucedido en otras ocasiones- que en el período transcurrido entre el momento que se fijó el temario y cuando se redactó el documento pasaran tantas cosas que ésta ya no sirviese. En este caso, a pesar de que la mayor parte de nuestro trabajo había transcurrido antes de la crisis, la amplitud del temario que se presentaba fue lo suficientemente adecuada como para que los mismos Jefes de Estado empezaran la Cumbre en el punto uno, discutiendo sobre la crisis.

Tenemos que tratar de lograr de alguna manera lo mismo. Lo voy a decir de otra manera: tenemos que ir incorporando cada vez más las Cumbres de las Américas no como un evento excepcional –ya hemos tenido un número suficiente- sino como un aspecto muy central, muy relevante y muy continuo de nuestro sistema. Las Cumbres son parte del trabajo permanente del Sistema Interamericano, no son un asunto paralelo. Hoy su seguimiento radica en la OEA y en el resto de los organismos del Sistema Interamericano y también su organización depende fundamentalmente de nuestras estructuras y nuestra Organización junto con el Estado que tiene a su cargo esa tarea.

Debemos ir enfatizando cada vez más eso, permitir que nuestros líderes, cada tres años como está acordado o el tiempo que se acuerde, puedan discutir de manera fluida y libre los grandes temas de la región, los grandes problemas que existan en cada momento; que puedan enfatizar los temas que se han puesto sobre el temario y a los que nosotros, por intermedio de nuestro sistema y de nuestras organizaciones, debemos dar continuidad. Por eso el énfasis que he puesto en vincular las Cumbres con las reuniones Ministeriales.

Las reuniones Ministeriales no debieran tener otro objetivo que profundizar en los temas de la Cumbre en determinados aspectos y examinar el grado de cumplimento de aquello que nuestros lideres han acordado. Por ello percibo la Cumbre de las Américas no como un elemento aparte sino como una cúspide de la cual dependen las reuniones Ministeriales, la Asamblea General, las reuniones de este Consejo de Trabajo Técnico y el trabajo de todas las organizaciones. En consecuencia espero que estemos en condiciones de hacer verdad que para nosotros la Cumbre de las Américas –entiendo que va a ser en Cartagena- sea un éxito, no solamente en los días en que se realice, sino que va a orientar el trabajo de nuestra organización antes y después de su realización.

Muchas Gracias.