Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
CONFERENCIA INTERNACIONAL DE APOYO A LA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD DE CENTROAMÉRICA

22 de junio de 2011 - Ciudad de Guatemala, Guatemala


Permítanme, ante todo, expresar mi sincero agradecimiento al Gobierno de Guatemala, en su calidad de Presidencia Pro Témpore del SICA, así como a la Secretaría General del SICA, por su honrosa invitación a participar en esta trascendental Conferencia que constituye la culminación de un proceso de diseño y formulación de una estrategia de seguridad de Centroamérica, y punto de partida de su implementación.

Ciertamente este es un tema que se liga mucho a los intereses y preocupaciones de mi Organización que en su reciente Asamblea de San Salvador debatió ampliamente en torno a su tema central, La Seguridad Ciudadana en las Américas. Estamos concientes que los Gobiernos están trabajando al máximo en el empleo de sus recursos para avanzar en la prevención y combate a las organizaciones criminales, y se les plantea el reto no solamente de allegar más recursos sino, de buscar simultáneamente, en una esquema de cooperación, el apoyo de otras regiones del mundo que también son victimas de este flagelo.

El proceso de formulación de una estrategia de seguridad integral que refleja las prioridades y especificidades de la región y de los países que la conforman y que cuenta con los valiosos aportes de países socios y de organizaciones y agencias internacionales relevantes, debe ser aplaudido. Y, debe ser aplaudido en la medida en que se aplique aquí, efectivamente, el principio de responsabilidad compartida, en la comprensión de que la amenaza es compartida y que debemos enfrentarla en conjunto, haciendo todos nuestros sacrificios. Creo que ese es el clima que imperó en la Asamblea General de la OEA de El Salvador, y en otros eventos recientes, y ese es el que debería primar aquí también.

Creo, señor Presidente, que es importante tomar lo que alguien sugirió, en el sentido de no hacer más diagnosticos: los diagnósticos ya están hechos. Por lo tanto lo principal de mi intervención se va a dirigir hacia lo que nosotros podemos hacer

Sin embargo, hay algunos puntos planteados en esta reunión que creo que es importante hacer un comentario, creo que es importante recalcarlos.

Creo que hablar de responsabilidad compartida significa que todos asumimos determinados costos por una acción y los principales problemas que hoy enfrentamos -fundamentalmente pero no solo al tema de la droga- son básicamente los problemas de demanda que vienen del mundo desarrollado: lavado de dinero, tráfico de armas y de personas, piratería.

En la reunión de la Comisión Interamericana para el Abuso de Drogas (CICAD) se aprobó una nueva estrategia que va, precisamente, en esta dirección, porque estos son los temas en que estamos fallando. Como se ha dicho aquí, no estamos fallando en la incautación de droga; el año pasado se incautaron 500 toneladas en este hemisferio. Tampoco estamos fallando en la detención de narcotraficantes; hay tres millones y medio de personas privadas de libertad en la región de las cuales un tercio están privadas de libertad por delitos vinculados al tráfico de drogas o a la droga.

Entonces, la pregunta es: ¿cuanta gente más hay que detener?, ¿Cuantas más toneladas hay que incautar? Sólo por ese camino, esto no va a funcionar. Puede funcionar, en cambio, si conseguimos al mismo tiempo que golpear la oferta, restringir la demanda y esa es una exigencia que nuestros países tienen que plantearse. Puede funcionar si nosotros cortamos el chorro de dinero que va del norte hacia el sur para financiar no solamente esta actividad, no solamente el narcotráfico sino también el trafico de personas, la piratería, el trafico de armas, etc. Y puede funcionar, si nuestros países no hicieran frente no solo a la salida de las drogas hacia el norte, sino al viaje del dinero y de las armas hacia el sur.

En esto quiero tomar con mucha fuerza lo que ha dicho esta mañana el Presidente de México. El tema de las armas ya es completamente inmanejable en nuestra región, pero existen los recursos jurídicos y políticos para, al menos, limitarlos. Han existido normas que limitan la fabricación y la importación de armas semiautomáticas. Pero hoy día el mercado esta completamente abierto y no vemos en ese sentido el cumplimiento de ningún compromiso de responsabilidad compartida para poner fin al tráfico de armas que esta poniendo a nuestras fuerzas en condiciones de precariedad. Por lo tanto, creo que la responsabilidad compartida estos temas deberían ser incluidos.

Mi segundo comentario es referente a las significativas cifras que nos ha entregado el Presidente de Panamá. La desigualdad, que es el segundo gran mal de nuestra región, también se manifiesta en los temas de seguridad, porque esos 300 mil guardias privados ciertamente no protegen al conjunto de la sociedad solamente protegen a un sector de la sociedad mientras al resto de la población de esta región tiene que arreglárselas con los 100 mil guardias que sus sistemas pueden considerar. Por lo tanto, creo que este tema también es necesario incluirlo en alguna forma en nuestro examen estratégico en esta materia.

Quisiera decir que nosotros compartimos plenamente la necesidad de una ayuda efectiva y buscamos a través de nuestras propias actividades apropiando mayores recursos, alineando, armonizando, nuestro apoyo al fortalecimiento del sistema institucional que aquí se esta estableciendo. Queremos poner a disposición nuestras capacidades y esfuerzos para lograr la mayor efectividad en este cometido.

Contamos con un portafolio de proyectos en desarrollo que cubren un amplio espectro temático y que coincide, en una proporción significativa, con algunos de los componentes que se mencionaban esta mañana por el Secretario del SICA de Combate al delito, Prevención, Rehabilitación, reinserción y seguridad penitenciaria, y Fortalecimiento institucional contenidos en el Plan de Acción de la Estrategia Centroamericana. Nuestro interés es poder entonces complementar esfuerzos con el SICA, ofrecer al SICA una información oportuna para las actividades que se adelantan a nivel Hemisférico de manera de evitar en todo lo que sea posible la duplicación de esfuerzos y tal como lo hemos acordado con ellos tendremos un enlace permanente entre ambas Secretarías para estos efectos.

Ponemos también a disposición lo que tenemos en materia de Red Interamericana de Protección Social que fue inaugurada por la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, en septiembre del 2009, y que es una herramienta de primer orden para la consolidación de intercambios de prácticas comunes y propuestas de cooperación entre gobiernos, organizaciones y agencias internacionales, organizaciones no gubernamentales, sector privado y académicos comprometidos en avanzar en los temas de bienestar social de la población del Continente. De esa Red forman parte hoy el PNUD, el Banco Mundial, el BID, CEPAL, la Organización Panamericana de la Salud, la Secretaría General Iberoamericana, y creo que deberíamos hacer un mayor uso de esa normativa.

Ponemos a disposición también nuestros programas en materia de drogas que son bastante amplios, tanto a través de mecanismos de evaluación multilateral como del programa de Prevención, Planteamiento y Rehabilitación que ya esta presente en todos los países miembros del SICA. Queremos ofrecer nuestros recursos humanos y técnicos para incursar procesos de armonización legislativa. Tenemos capacidad para brindar apoyo a facilitar el dialogo entre las instituciones legislativas de nuestra región, tenemos una importante experiencia en esto a cuanto a reuniones de Ministros de Justicia de las Américas, en la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en materia Penal, Convención contra la Corrupción y en la Convención Interamericana contra la Fabricación y Trafico Ilícito de Armas, no necesitamos mas legislaciones, lo que necesitamos son políticas adecuadas para aplicar las legislaciones que tenemos, tenemos la experiencia al respecto.

A partir de las disposiciones que están contenidas en la Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos, y de manera conjunta con la Secretaría General de SICA, deberíamos poder avanzar en la promoción de la adopción de legislaciones nacionales en materia de Trata de Personas y el Tráfico de Migrantes. Al mismo tiempo podemos perfeccionar nuestras herramientas en materia de drogas y ponerla a disposición de los países de Centroamérica con algunos de los cuales ya hemos suscrito algunos programas bilaterales.

El combate al delito ciertamente tiene muchas alistas, señor Presidente, pero lo que dice relación fundamentalmente con lo que nos ocupa hoy tiene que ver primero con los temas policiales que han sido planteados, entendemos que esto reviste una importancia crítica y hemos saludado con mucho entusiasmo la asociación que se ha formado entre las fuerzas de policía en países de la región.

Suscribimos el cuatro de junio reciente en El Salvador un Acuerdo de Cooperación Institucional con la AMERIPOL y estamos convencidos que con esto podremos dar mayor impulso a los mecanismos de intercambio y transferencia de conocimiento entre pares que nos permitan llegar a la meta de contar con cuerpos de policía profesionales, capaces y respetables.

Tenemos también gran preocupación por el desarrollo de los recursos en materia de sistema judiciales penales. Para eso existe el Centro de Estudios de la Justicia en las Américas, que es un centro especializado en la reforma y el desarrollo de los sistemas de justicia criminal, que puede ser utilizado por los países de la región.

En el tercer eje de esto, el tema de la Rehabilitación, Reinserción y Seguridad Penitenciaria que es fundamental, nosotros queremos aportar nuestra iniciativa. Tenemos una coordinación importante en el intercambio de experiencia en materia penitenciaria, hay varios países que colaboran con nosotros en esta materia y podemos ponerla también al servicio de esta importante estrategia de seguridad del SICA.

Hay un cuarto eje, señor Presidente, que no hemos abordado acá y en el cual algunos países tienen experiencia: la participación de la sociedad civil en la lucha contra el crimen. En uno de los países miembros del SICA, Nicaragua, existen importantes experiencias en materia de trabajo con la comunidad organizada para limitar los efectos y la actuación de las organizaciones criminales. Es un tema sobre el que vale la pena establecer una estrategia regional articulada.

En suma, compartimos plenamente la necesidad de no ahorrar ningún esfuerzo para contribuir al logro de instituciones efectivas en materia policial, en materia judicial, en materia carcelaria y en material de cooperación de la comunidad organizada y ustedes pueden contar, señor Presidente, con nuestro respaldo y nuestro acompañamiento por el tiempo y en las condiciones que sean necesarias.

Muchas Gracias.