Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
CLAUSURA DE CONFERENCIA DE CORRUPCIÓN

4 de junio de 2010 - Lima, Perú


Quiero saludarlos y agradecerles a nombre de la Organización de los Estados Americanos el honor de acompañarnos y recapturar oficialmente esta conferencia que se realiza con la ocasión de la Asamblea General de nuestra Organización, al amparo de vuestro hermoso y bello país. Quiero agradecer no solamente la atención que nos han brindado, sino la disposición de todas las oficinas peruanas de participar en las actividades de esta conferencia y, a partir de mañana, en las actividades de la Asamblea General.

Esto es natural porque, como lo dije ayer, Perú ha participado de manera activa y constante en el proceso de cooperación hemisférica en el marco de la Convención Interamericana contra la Corrupción, y quiero recordar que también ha sido parte fundamental en la formulación y aprobación de nuestra Carta Democrática Interamericana que cumplirá -el próximo año- diez años de haber sido suscrita en esta ciudad, el 11 de septiembre del año 2001.

El tema de la corrupción está vinculado con la idea de transparencia en el gobierno como un factor fundamental de la democracia. No estamos abogando por una transparencia distinta de la que requiere nuestra actividad habitual; más bien el tema de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC) y de la cooperación en materia de corrupción ha crecido, se ha ido fortaleciendo. La principal actividad de nuestra Organización es fortalecer la gobernabilidad y el gobierno democrático en todos los países de la región.

Ayer tuve la oportunidad de plantear mis puntos de vista con respecto a estos temas, y no los voy a repetir aquí. Solamente recordar que estamos a mitad de camino, y que este es un trabajo importante; así lo demuestran el papel que juegan los actores gubernamentales, la sociedad civil, las organizaciones sociales, nacionales e internacionales; el papel que cumplen los medios de comunicación, la disposición del público, la creciente conciencia de la opinión pública de que la corrupción les hace daño, causa daños a la sociedad, a su economía y su política, y que por lo tanto la corrupción debe ser denunciada. No me cabe duda que en estos años hemos progresado sustantivamente en esta materia.

La gente va a demorar en darse cuenta; creo que es importante decir esto. El sentimiento de una autoridad que está distante y lejana, y que se oculta detrás de un manto de silencio para cometer actividades en contra de lo que son sus deberes, existe mucho en nuestras sociedades. La forma de combatirlo es transparencia, la cercanía con la gente, el diálogo, el castigo severo a la corrupción, pero demora un tiempo hacer que la gente perciba los muchos progresos que estamos realizando.

La encuesta Latinobarómetro demuestra que efectivamente no sólo la percepción pública, sino que también la cantidad de ciudadanos que afirman haber conocido un acto de corrupción, han disminuido en los últimos años. Eso nos llena de satisfacción.

Tenemos que hablar de muchas otras cosas. Hemos hablado del financiamiento de la política y de la necesidad de mejorar sustantivamente las sanciones respecto de la corrupción; la necesidad de comprender que la corrupción tiene dos lados: el que recibe y el que corrompe, y quien corrompe debe ser castigado por quien recibe. Pero creo en general que estamos trabajando bien, y eso gracias a los equipos que cada país ha puesto a disposición para poder seguir adelante con la Convención Interamericana contra la Corrupción, así como a las organizaciones de la sociedad civil, sin las cuales –repito- muchas de estas cosas no serían posibles.

Agradezco entonces a los participantes, a los ponentes, a los gobiernos, a la sociedad civil peruana que se ha hecho presente de manera importante. Quiero decir que preparar la Convención para esta conferencia es altamente positivo, y haremos un esfuerzo para no sólo hacer rondas de seguimiento todos los años entre los países, sino que también para contar con el concurso de ustedes en la marcha general de nuestras actividades.

Muchas gracias.