Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
SITUACIÓN COLOMBIA-VENEZUELA

22 de julio de 2010 - Washington, DC


Lo que hemos escuchado y conocido por los medios de prensa nos muestran que este es un tema de una gran complejidad.

Esta crisis ni nació hoy ni se motiva por esta reunión. Más de alguien dijo que esta reunión no debía hacerse porque podía producirse una ruptura. Dicho sea de paso, esta reunión no se podía dejar de hacer a menos que incineráramos el estatuto de la OEA para evitar una ruptura. La reunión había que hacerla porque había sido solicitada por un país miembro en conformidad con los estatutos.

Pero aún así, no creo que estos hechos se produzcan porque se hace esta reunión; se vienen arrastrando desde hace ya varios años y ya hemos tenido rupturas anteriormente, felizmente sólo temporales. Hace pocos años atrás, no solamente hubo una ruptura sino que tres, algunas por escasas horas, pero igual se produjeron con ocasión de los problemas entre Ecuador y Colombia.

Estos son temas en donde lo primero que corresponde son pronunciamientos como los que hemos escuchado acá de parte de los países miembros. Un llamado a no olvidar que nuestra región es una zona que ha estado en paz por bastante tiempo, y ése es un valor que queremos todos cuidar y al cual vamos todos a atender.

Segundo, mantener los principios que han regido esa paz. Entre ellos está el principio de que los temas bilaterales entre países deben primero ser resueltos, dialogados y agotados de manera bilateral. Por lo tanto, insistir en un llamado al diálogo; nosotros más que eso no podemos hacer. Manifestamos nuestros buenos oficios; la OEA ha manifestado su disposición a mediar, lo ha hecho en otros conflictos, en otras ocasiones, pero quienes tienen que decidirlo son ambos países de común acuerdo. Nunca esta Organización debe ser impuesta a la soberanía de los países, porque es una Organización multilateral y no supranacional.

Hago un llamado a calmar los espíritus y a buscar un diálogo y un camino posible; creo que nuestros países tienen objetivos comunes: la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo es uno de ellos, la convivencia pacífica entre sus pueblos es otro de ellos. La paz y la democracia son también objetivos que compartimos.

Yo espero que en torno a estos objetivos los gobiernos reflexionen en los próximos días. Fuimos capaces de superar hace unos años una crisis grave; espero que podamos superarla también hoy día, pero creo que la decisión corresponde a los gobiernos de Colombia y de la República Bolivariana de Venezuela, y espero que puedan entenderse en los próximos meses. Si necesitan la cooperación de esta Organización, ella estará siempre dispuesta.

Muchas gracias.