La Relatoría Especial manifiesta preocupación por el persistente hostigamiento contra periodistas, artistas y personas defensoras de derechos humanos que ejercen su libertad de expresión en Cuba
5 de febrero, 2021
Washington D.C. - La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reitera su preocupación ante los persistentes ataques contra periodistas independientes, artistas y personas defensoras de derechos humanos que ejercen su libertad de expresión en Cuba. Asimismo, insta al Estado a poner fin al hostigamiento contra quienes ejercen legítimamente su libertad de expresión, incluyendo citaciones, detenciones arbitrarias, presiones sobre la familia y el entorno, y acoso judicial.
El pasado 27 de enero, en el marco de una convocatoria frente al Ministerio de Cultura por el aniversario del natalicio de José Martí y a dos meses de la paradigmática protesta del "27N", periodistas, artistas y escritores fueron agredidos y algunos detenidos por las fuerzas de seguridad. De acuerdo a la información disponible, la escalada de violencia comenzó cuando el ministro de Cultura arrebató el teléfono al periodista Mauricio Mendoza de Diario de Cuba y, junto a dos viceministros del organismo comenzaron a lanzar golpes contra los manifestantes. Esta situación habría desencadenado varias detenciones violentas y la disolución de la manifestación. Según pudo conocer esta Oficina, 27 personas habrían sido detenidas desde la mañana y liberadas progresivamente a partir de la tarde y hasta las últimas horas del día. Al dirigirse a la estación policial, las fuerzas de seguridad habrían despojado a varios manifestantes de sus teléfonos celulares, algunos de los cuales fueron reseteados. Asimismo, dos mujeres activistas indicaron que fueron desnudadas y registradas de forma invasiva por la policía. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos y medios de comunicación de Cuba advirtieron que al momento que transcurrían estos hechos se recibieron reportes de cortes del servicio de datos móviles de internet.
En este contexto, además, la periodista Luz Escobar habría sido obligada a permanecer en su domicilio por parte de un agente de la Seguridad del Estado que se mantuvo cerca de su puerta, mientras que la periodista Iliana Hernández, los activistas Anyell Valdés Cruz y Adrián Rubio y los artistas y coordinadores del Movimiento San Isidro, Iris Ruiz y Amaury Pacheco del Monte, reportaron operativos de vigilancia en los alrededores de sus domicilios.
Tal como la CIDH ha advertido reiteradamente, se presenta en Cuba una práctica de persecución y hostigamiento en contra de periodistas y medios independientes, defensores y defensoras de derechos humanos y artistas que denuncian la falta de libertades y derechos políticos o participan de asuntos políticos. Al respecto, la CIDH ha afirmado que Cuba muestra "una acentuada intolerancia en relación a las manifestaciones artísticas que pudieran poner en cuestión ya sea las bondades del sistema político o los aciertos del grupo dirigente". La Comisión y su Relatoría Especial han continuado recibiendo información que indica que la discrepancia ideológica ha sido motivo para impedir expresiones artísticas de diversa naturaleza que tienen como fin la protesta.
La Relatoría recuerda, en este sentido, que la protesta social constituye una herramienta fundamental para la defensa de los derechos humanos, esencial para la expresión crítica política y social de las actividades de las autoridades, así como para la fijación de posiciones y planes de acción respecto de los derechos humanos.
Conforme a lo señalado en el Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en Cuba, la Relatoría llama al Estado reconocer y proteger el derecho a la reunión pacífica y libertad de expresión, sin discriminación por razones de opinión política. Asimismo, insiste en las recomendaciones realizadas en el mencionado informe en lo que refiere a poner fin en el más breve plazo a la práctica de acoso y hostigamiento de activistas, artistas y periodistas independientes que ejercen su derecho a la libertad de expresión.
Esta Oficina recuerda que, en atención al principio 11 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, "[l]os funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad. Las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos generalmente conocidas como "leyes de desacato" atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información".
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
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