Comunicado de Prensa 12/99
RELATOR PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN REPUDIA ASESINATO DE PERIODISTA
COLOMBIANO
El Relator para la Libertad de Expresión de la OEA,
Santiago A. Canton, expresa su total repudio por el asesinato del periodista
colombiano Jaime Garzón, baleado este viernes cuando se dirigía hacia su
trabajo en la emisora privada Radionet, en la ciudad de Bogotá.
La libertad de expresión es la piedra angular del sistema democrático, y un
paso fundamental para construir la paz en democracia que busca el pueblo
colombiano. Unicamente a través del debate libre de ideas y opiniones se podrá
construir esa paz. El asesinato de periodistas es la práctica más brutal para
coartar la libertad de expresión en las Américas. Con 18 periodistas
asesinados durante 1998, América Latina es la región del mundo más peligrosa
para el ejercicio de la profesión de periodista.
Desafortunadamente, debido a la situación particular por la que atraviesa
Colombia, es el país de la región con mayor cantidad de periodistas muertos en
los últimos años. De acuerdo a la Convención Americana de Derechos Humanos, de
la cual Colombia forma parte, los Estados tienen el deber de investigar de
manera efectiva el asesinato de periodistas, y sancionar a todos sus autores.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que la
inexistencia de una investigación efectiva y completa del asesinato de un
periodista y la sanción penal de los autores materiales e intelectuales
resulta especialmente grave por el impacto que tiene sobre la sociedad. La
impunidad de estos crímenes no sólo tiene un efecto amedrentador sobre los
demás periodistas, sino también sobre cualquier ciudadano, pues genera el
miedo de denunciar atropellos, abusos e ilícitos de toda índole. El efecto
negativo del asesinato de un periodista solamente puede ser evitado mediante
la acción decisiva de los Estados de castigar a los responsables de los
asesinatos de periodistas. Por esta vía los Estados pueden mandar un mensaje
fuerte y directo a la sociedad, de que no habrá tolerancia para quienes
incurran en violaciones al derecho a la libertad de expresión.
Por este medio, el Relator, le solicita al gobierno colombiano que tome todas
las medidas necesarias para garantizar que este crimen no quede en la
impunidad, y al mismo tiempo, busque mecanismos para otorgar protección
efectiva a todos aquellos periodistas colombianos que están siendo
constantemente amenazados por cumplir con su valiosa función de informar a la
sociedad.
Santiago Canton
Relator Especial para la Libertad de
Expresión en las Américas
Washington, DC 13 de agosto de 1999