Libertad de Expresión

Comunicado de Prensa 25/00

RELATOR ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN CONDENA ASESINATOS Y AGRESIONES DE CIUDAD DE GUATEMALA

El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la OEA Santiago A. Canton, condena el asesinato del periodista gráfico del diario Prensa Libre Roberto Martínez, así como las agresiones a sus colegas Christian Alexander García, camarógrafo de Notisiete y Julio Cruz de Siglo Veintiuno, hechos ocurridos el 27 de abril mientras cubrían el cuarto día de protestas en Ciudad de Guatemala por el alza de tarifa del transporte urbano. Asimismo condena el asesinato de Josefina Ceballos y Sergio Giovanni Ortiz, quienes murieron horas después de ser trasladados a un hospital de la ciudad. Según se ha informado preliminarmente, los autores de los hechos descritos habrían sido guardias de seguridad de una empresa particular, quienes habrían disparado indiscriminadamente contra la multitud, alcanzando a todas estas personas. Estos presuntos autores se encontrarían detenidos.

El Relator manifiesta su más profundo repudio por este crimen y llama a las autoridades guatemaltecas a esclarecer los hechos ocurridos y sancionar a sus responsables. El asesinato de periodistas es la forma más brutal de atentar contra la libertad de expresión. En nuestro continente, al menos150 periodistas han sido asesinados en las últimas décadas y muchos otros amenazados e impedidos de ejercer su labor. Estas cifras horrorosas muestran que la profesión de periodista ha pasado a ser la más peligrosa del hemisferio.

La Convención Americana de Derechos Humanos, de la que Guatemala es parte, señala que los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos reconocidos en la Convención y a reparar el daño producido por la violación ocurrida. En el caso de periodistas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que la inexistencia de una investigación completa del asesinato de un periodista y la sanción penal de los autores materiales e intelectuales, resulta especialmente grave por el impacto que tiene sobre la sociedad. La impunidad de estos crímenes no sólo tiene un efecto amedrentador sobre los demás periodistas, sino también sobre cualquier ciudadano, pues genera el miedo de denunciar atropellos, abusos e ilícitos de toda índole.

El Relator llama al Estado de Guatemala a realizar a la brevedad una investigación seria y efectiva de los asesinatos del periodista Robero Martínez y los señores Josefina Ceballos y Sergio Giovanni Ortiz, así como las agresiones sufridas por los periodistas Christian Alexander García y Julio Cruz y a sancionar a todos los responsables de los mismos. Asimismo, el Estado guatemalteco debe realizar todos sus esfuerzos para que este crimen no quede en la impunidad y al mismo tiempo buscar mecanismos para otorgar una protección efectiva a todos los comunicadores sociales para que puedan cumplir con su valiosa tarea de informar a la sociedad.

Washington, D.C., 28 de abril de 2000