LA RELATORIA PARA LA LIBERTAD DE EXPRESION DE LA CIDH DEPLORA ATENTADO CONTRA TORRES DE TRANSMISION EN EL DEPARTAMENTO DE CAQUETA, COLOMBIA
Washington, D.C., 16 de marzo de 2005. La Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos expresa su seria preocupación por el ataque al ejercicio de la libertad de prensa ocurrido contra las torres de transmisión de las radios locales Cristalina Estéreo y Espléndida Estéreo, cerca de la ciudad de Florencia en el departamento de Caquetá, durante la madrugada del 13 de marzo de 2005.
De acuerdo a la información recibida, en esa fecha varios hombres armados instalaron cerca de veinte kilos de explosivos en el local donde se encontraban los equipos de transmisión de las emisoras. Como resultado de la explosión se han causado serios daños materiales, los que impiden que las mencionadas radios locales puedan continuar emitiendo su señal en las localidades aledañas.
La Relatoría deplora el atentado, el mismo que constituye una de las formas más graves de violación al ejercicio de la libertad de expresión, subrayando además que la destrucción material de los medios de comunicación es un método que persigue silenciar a la prensa crítica e independiente, obstaculizando además el derecho de los ciudadanos para recibir información. Tal como el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala, “la destrucción material de los medios de comunicación [viola] los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.”
Preocupa a la Relatoría este nuevo atentado contra estaciones de transmisión ocurrido en el Estado colombiano, que se suma a los sucedidos desde el mes de febrero en los departamentos de Putumayo y Valle del Cauca. El 13 de febrero la antena de Latina Estéreo en Puerto Asís fue destruida por varios desconocidos quienes colocaron petardos para luego quemar la estación de transmisión. El 20 de febrero un coche bomba destruyó uno de los locales de la radio televisión RCN en Cali. Este último atentado ha sido reivindicado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Finalmente, el 2 de marzo la estación de transmisión de los canales privados de televisión RCN y Caracol en el departamento de Putumayo fue destruida por varios hombres fuertemente armados quienes esparcieron gasolina y luego quemaron el interior del local.
La Relatoría enfatiza que la libertad de expresión es esencial para el fortalecimiento del sistema democrático e indispensable para la formación de la opinión pública, ambos elementos imprescindibles para que los comunicadores sociales puedan cumplir con su tarea de informar a la sociedad colombiana. La Relatoría valora las iniciativas que desde las más altas instancias del gobierno se vienen realizando para condenar este tipo de hechos anunciando esfuerzos para su completa investigación. El Relator Especial insta al Estado colombiano a que prosiga con estas iniciativas, en especial para que las autoridades implementen mecanismos de prevención y protección de modo que estos atentados no se repitan, así como el compromiso para que estos hechos se investiguen y sancionen de manera seria e imparcial. En ese sentido, la Relatoría recuerda el compromiso manifestado por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la Tercera Cumbre de las Américas en cuanto a que “los Estados aseguren que los periodistas y los líderes de opinión tengan la libertad de investigar y publicar sin miedo a represalias”.