COMUNICADO DE PRENSA
Nº R48/10
LA RELATORÍA ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
DEPLORA ATAQUE EN OAXACA, MÉXICO Y EL ASESINATO DE DOS ACTIVISTAS SOCIALES Y EXPRESA SATISFACCIÓN POR RESCATE DE PERIODISTAS
Washington, D.C., 30 de abril de 2010 – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deplora el ataque contra una caravana humanitaria ocurrido el 27 de abril de 2010 mientras se dirigía a la comunidad de San Juan Copala, en el Estado de Oaxaca, México. En el ataque murieron dos personas, otras varias resultaron heridas y dos periodistas de la revista Contralínea permanecieron atrapados dentro de la zona controlada por el grupo armado que originó el ataque. Luego de un operativo de la fuerza pública, los periodistas fueron rescatados.
Según la información recibida, la caravana que se dirigía a San Juan Copala estaba conformada por aproximadamente 25 personas, entre ellos defensores de derechos humanos y periodistas, quienes pretendían apoyar a la comunidad y documentar la situación de derechos humanos. Según la información recibida, alrededor de las 14:30 horas del día 27 de abril, en las cercanías de La Sabana, los vehículos en que avanzaba la caravana fueron atacados con armas de fuego por personas apostadas a la orilla de la carretera, que tenían la presunta finalidad de impedirles llegar a su destino. En el asalto murieron los activistas Beatriz Alberta Cariño Trujillo y Jyry Jaakkola, y resultaron heridas varias personas.
De acuerdo con la información recibida por la Relatoría Especial, los periodistas de la revista Contralínea Érika Ramírez y David Cilia, permanecieron poco más de dos días en la zona donde ocurrieron los hechos sin poder salir por la presencia del grupo armado responsable del ataque. Según la revista Contralínea, los periodistas iban a San Juan Copala con la intención de documentar el asesinato de las locutoras de la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, ocurrido el 7 de abril de 2008, hecho condenado en su momento por la Relatoría.
Según la información recibida, el 28 de abril de 2010 las autoridades realizaron un operativo en la zona para recuperar los cuerpos de las dos personas asesinadas. La noche del día siguiente, se realizó un segundo operativo en el que los reporteros de Contralínea que permanecían en la zona fueron rescatados y trasladados a la ciudad de Santiago Juxtlahuaca. A su turno, la Procuraduría General de Justicia del Estado inició una investigación por estos hechos.
La Relatoría Especial condena el ataque y los asesinatos reportados y celebra el rescate de los periodistas que habían quedado atrapados en la zona. Asimismo, insta a las autoridades a investigar con celeridad y eficacia los hechos ocurridos el 27 de abril de 2010 y a proteger a las comunidades de la zona, cuyos derechos, entre ellos, el derecho a la libertad de expresión, se encuentran amenazados por los grupos armados que originaron el ataque.
La Relatoría Especial recuerda que el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH indica que "el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción de material de los medios de comunicación viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".