Washington, DC - En el marco del Día de la Niñez y Adolescencia de las
Américas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llama a los
Estados de la región a seguir avanzando en la adopción de medidas de
promoción y protección integral de los derechos de esta población,
priorizando el interés superior de la niñez y buscando reducir las
desigualdades que les afectan.
En la actualidad, la población más joven de la región alcanza su mayor
número en la historia del continente. En este sentido, la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) calcula que unos 237 millones de jóvenes
entre 10 y 24 años viven en el continente americano, cifra que supone una
cuarta parte de la población regional. A pesar de ello, la CIDH observa que
situaciones estructurales de inequidad y desigualdad continúan afectando de
manera diferenciada a esta población. Ello, ocasiona que niñas, niños y
adolescentes se enfrenten a barreras de acceso para gozar plenamente sus
derechos y para participar de una forma accesible y activa en los asuntos
que les afectan directamente.
Por su parte, la Comisión Interamericana toma nota de los recientes
esfuerzos emprendidos por los Estados a fin de que esta población pueda
ejercer sus derechos, tales como el fortalecimiento institucional en materia
de protección integral de la niñez y adolescencia. En particular, la CIDH
reconoce la aprobación del nombramiento de autoridades de la Defensoría de
Niños, Niñas y Adolescentes en Argentina a inicios de este año, las
elecciones de Consejos Tutelares en Brasil en 2019, la instalación del
Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en
Honduras, y la creación del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia en
Panamá. De igual manera, la Comisión saluda las reformas legislativas en la
región que buscan mitigar la violencia y el maltrato infantil, tales como la
reforma del artículo 44 de la Ley General de los derechos de niñas, niños y
adolescentes de México, que prohíbe el uso del castigo corporal como método
correctivo o disciplinario. En Chile se destaca la Ley No. 21.160 que
declara la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos contra
niños, niñas y adolescentes y la aprobación del proyecto de ley que crea el
Servicio Nacional de Protección a la Niñez y la Adolescencia.
A pesar de los avances en la materia, la Comisión Interamericana advierte
que de conformidad con datos de UNICEF, la región cuenta con 72 millones de
niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe que viven en
pobreza multidimensional, al carecer de acceso a atención médica, educación,
nutrición adecuada y vivienda digna. Asimismo, persisten altos índices de
violencia que ubican a las Américas como la región con la mayor tasa de
homicidios de adolescentes y jóvenes. Así, de conformidad con información de
la OPS, más de 45.000 jóvenes de 15 a 24 años mueren por homicidio cada año
en el continente, y del 60 al 70% de estas muertes involucran armas de
fuego. De igual forma, las consecuencias de las brechas de inequidad y
desigualdad se ven reflejadas en el ejercicio de otros derechos como el
acceso a la educación, alimentación y salud.
Por su parte, la CIDH observa también que la interseccionalidad de
diversos factores −tales como género, etnia o discapacidad− colocan a
diversos grupos de esta población en una situación especial de riesgo. En
este sentido, la violencia de género y discriminación perjudica
significativamente a las niñas y adolescentes, impidiéndoles desarrollarse
plenamente. También, la CIDH advierte que la discriminación estructural
hacia los NNA de las comunidades indígenas limita el acceso y reconocimiento
de sus derechos. De igual manera, la exclusión social continúa afectando a
los niños, niñas y adolescentes con discapacidad que impiden que puedan
ejercer sus derechos en igualdad de condiciones que aquéllos que no tienen
esta condición de vida. Asimismo, la niñez y adolescencia migrante,
especialmente la no acompañada, se enfrenta a mayores vulnerabilidades que
ponen en grave riesgo su vida e integridad. Igualmente, la Comisión
manifiesta su especial preocupación por los adolescentes que se encuentran
privados de libertad, frente a la persistencia de condiciones de detención
que resultarían contrarias a la dignidad humana y al principio del interés
superior de la niñez.
Por otra parte, la CIDH observa que la situación de la pandemia del
COVID-19 ha profundizado los desafíos para la protección de los niños, niñas
y adolescentes en la región. En este sentido, han sido evidenciadas las
carencias del sector salud para la atención de los NNA; sus derechos a la
educación y alimentación han sido limitados desproporcionadamente, y los
índices de violencia intrafamiliar se han agudizado de forma alarmante. Al
respecto, la Comisión recuerda que su
Resolución No. 01/20, “Pandemia y Derechos Humanos en las Américas” y en
comunicado de prensa de 27 de abril de 2020 contienen recomendaciones a
los Estados a fin de que puedan garantizar los derechos de esta población en
el contexto en referencia.
En este marco de esta conmemoración, la Comisión Interamericana insta a
los Estados de las Américas a celebrar el 9 de junio reconociendo la
necesidad garantizar a los niños, niñas y adolescentes una vida libre de
violencia, discriminación, exclusión o brecha de desigualdad que limite el
acceso y pleno goce de sus derechos. Asimismo, la Comisión les exhorta a que
avancen con los programas y políticas públicas que contemplen la perspectiva
de la protección integral y el interés superior de la niñez, promoviendo en
cada etapa la participación de los niños, niñas y adolescentes y
garantizando su derecho a ser escuchados.
La Relatora sobre los Derechos de la Niñez, Comisionada Esmeralda
Arosemena de Troitiño, indicó “Al día de hoy, sigue constituyendo un gran
reto para autoridades, instituciones y sociedad en general, el abrir los
espacios de participación protagónica a niños, niñas y adolescentes, así
como escucharlos como forma de asegurar su pleno desarrollo y la
construcción de su ciudadanía social”.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 133/20