Página precedente Indice Página siguiente

XIV. Recomendaciones

14.1 Toma de decisiones sobre prioridades y alternativas
14.2 Formas de implementación
14.3 Recomendaciones especificas

14.1 Toma de decisiones sobre prioridades y alternativas

14.1.1 Incorporación de los recursos naturales en la programación regional
14.1.2 Transporte fluvial

Considerando en perspectiva histórica los diferentes estudios de aprovechamiento del río Bermejo que se han sucedido desde fines del siglo pasado, se pone en evidencia una serie de soluciones de continuidad entre los mismos y, más aun, entre dichos estudios y las políticas efectivamente implementadas.

Esta situación frustrante para el desarrollo regional - por la que han pasado casi todos los países de América Latina - tiende a autoperpetuarse cuando se demoran las decisiones de acción, pues ello favorece la obsolescencia de los progresos alcanzados en los sucesivos estudios.

Felizmente, la labor desarrollada en los últimos años en los ámbitos nacional y provincial y en los estudios específicos de la Alta Cuenca y de la Cuenca Inferior del río Bermejo, suponen hoy un cambio cualitativo que permite definir prioridades y determinar las alternativas de desarrollo que, a mediano y largo plazo, se busca implementar en la región.

A la fecha se han definido opciones valederas y se han descartado esfuerzos que podrían ser inconducentes. Es decir se ha hecho una preselección no ordenada, pero sí ponderada, de previsibles cursos de acción a la espera de decisiones que asignen prioridad a los correspondientes proyectos, en forma tal que las acciones a desarrollar en un futuro posterior estén orgánicamente vinculadas a objetivos definidos con vistas al bienestar de la región. Ello permitirá concentrar recursos en un grupo de tareas seleccionadas cuyo alcance atienda los requerimientos de un plan de desarrollo y cuya programación constituye una "2da. fase del Estudio".

14.1.1 Incorporación de los recursos naturales en la programación regional

Es obvio que para arribar a la Segunda Fase se hace necesario considerar en forma explícita los recursos naturales de la Cuenca del Río Bermejo, dentro de una programación económica a escala regional y a mediano y largo plazo. Asimismo, para definir prioridades en el uso de dichos recursos hay que tener en cuenta las unidades de decisión político-administrativas en que los mismos se ubican. Esto supone que cada una de las provincias involucradas por sí y conjuntamente con los organismos nacionales relacionados, analice la compatibilidad de sus metas a mediano y largo plazo con las posibilidades de uso de los recursos naturales que ofrece la región y cuya evaluación se consigna en el presente informe y el correspondiente a la Alta Cuenca. Es evidente que en dicha compatibilización se hace necesario distinguir, en cada sector geográfico, los recursos comunes de los recursos propios y asegurar la no superposición de los aprovechamientos productivos que se proponen en los diferentes ámbitos provinciales o departamentales.

Con estas salvedades es posible delinear una secuencia de pasos que comprende: estudio e implementación de acuerdos interprovinciales respecto del aprovechamiento de recursos comunes; análisis de factibilidad y anteproyecto para aprovechamientos seleccionados; medidas de acción tendientes a asegurar el más eficiente y racional uso de todos los recursos disponibles. Todo esto supone adoptar decisiones con efectos no solo a mediano y largo plazo sino también de aplicación inmediata, tal como pueden ser las que se refieran a la preservación y mejoramiento del medio ambiente, adecuación de la tenencia de la tierra, expropiación y ocupación de las zonas donde se localizan los aprovechamientos, reorientación de las infraestructuras social y de servicios, etc.

14.1.2 Transporte fluvial

Un caso particular de consideración conjunta de los estudios de la Alta y Baja Cuenca del Río Bermejo dentro del ámbito regional del norte argentino es el que tiene relación con el transporte fluvial.

Actualizar los estudios ya realizados sobre este tema requiere la consideración del potencial de tráfico en todo el ámbito del norte argentino, inclusive en los países limítrofes. Supone también la evaluación del conjunto del sistema de transporte fluvial Paraná - Río de la Plata y requiere la elaboración de un modelo de asignación de tráficos a fin de determinar las consecuencias de redistribuir cargas entre los sistemas actuales y los transportes fluviales en estudio. También requiere la consideración de un conjunto de aspectos, tales como la morfología del río y su relación con las obras de regulación previstas, la actualización de las alternativas técnicas estudiadas y sus costos, junto con los estudios geológicos y de ingeniería de obra sobre las posibles trazas de las vías navegables.

14.2 Formas de implementación

La programación del desarrollo a largo plazo no supone una tarea para "el futuro", que solo requiere ser estudiada o considerada marginalmente en las decisiones actuales. Todo lo contrario, las medidas actuales - en particular las relacionadas con los recursos naturales - comprometen su disponibilidad futura. El largo plazo resulta así una suma de cortos plazos, cada uno igualmente significativo en relación al futuro del desarrollo regional.

Abordar los aspectos esbozados en los puntos precedentes supone iniciativas de acción inmediata, proyectos de factibilidad y programas de estudios, que deben ordenarse armónicamente si se busca maximizar el potencial de los recursos naturales regionales. La unidad de estas acciones vendrá dada por la definición de las alternativas y prioridades en el desarrollo regional de los recursos naturales. Para facilitar dicho objetivo el Estudio de la CIRB ha ordenado los aprovechamientos posibles en grupos de "Alternativas" que permiten apreciar el impacto económico, espacial, demográfico, etc., que resulta de orientar la región tras alguna de las posibilidades reconocidas.

De esta manera, los programas y obras previstas en el corto plazo por las autoridades involucradas, como así también los objetivos de política económica y social que se consideran deseables en el largo plazo, pueden ser contrastados con los usos potenciales de los recursos naturales regionales. Surgirá entonces la explicitación de prioridades y la determinación de alternativas y proyectos que se desean promover.

Cumplimentada esta etapa de decisiones a nivel político, los antecedentes reunidos en estos y anteriores estudios permiten definir y ordenar los pasos técnicos requeridos para arribar a la implementación de las obras tales como: reconocimientos de detalle de los recursos naturales involucrados en alguna de las alternativas o proyectos seleccionados; identificación y organización social de productores rurales de distintas áreas para acoplarlos a un programa de desarrollo agrícola o ganadero, etc. Estos "planes de trabajo" supondrán la colaboración de diversos organismos de estudio, ejecución, promoción, etc. En todos ellos es de esperar una creciente preponderancia de la participación local, la que resultara esencial para comprometer a los propios beneficiarios del desarrollo regional.

14.3 Recomendaciones especificas

14.3.1 Estudios complementarios
14.3.2 Aspectos institucionales

Al mismo tiempo que la puesta en marcha de la "Segunda Fase" del Estudio se requiere un previo proceso de decisiones políticas respecto a alternativas y proyectos. Considerando los resultados de la primera fase es posible recomendar desde ya una serie de acciones en diferentes niveles, las cuales resultan de interés para la región, cualquiera sea el criterio que se adopte respecto al uso de sus recursos naturales.

14.3.1 Estudios complementarios

14.3.1.1 Evaluación de recursos naturales renovables
14.3.1.2 Cartografia
14.3.1.3 Morfología fluvial
14.3.1.4 Estudios de mercado

Se consideran en este grupo aquellos que se requieren para abordar los estudios de detalle de la segunda fase y parte de los cuales puede iniciarse independientemente de las decisiones respecto de la selección de alternativas y proyectos. Estos últimos, en realidad representan un avance mayor en el conocimiento del área, del que fue posible alcanzar con las limitaciones de tiempo que debió afrontar el presente Estudio.

14.3.1.1 Evaluación de recursos naturales renovables

i. Recursos hídricos. La disponibilidad futura de los recursos comunes atribuidos al río Bermejo en su tramo inferior - aguas abajo de Junta de San Francisco - ha sido estimada en base a la información disponible a la fecha sobre las características del embalse de Zanja del Tigre, tanto en lo que hace a las dimensiones de sus componentes como al funcionamiento del mismo. Las cifras obtenidas en tales condiciones pueden servir como primera aproximación para estimar posibilidades de uso; pero obvio es señalar que, una vez definido el proyecto y sus atribuciones en materia energética, será necesario replantear los datos de entrada para analizar nuevamente la capacidad de servicio de los caudales turbinados.

Asimismo y teniendo en cuenta que en la Cuenca Inferior el uso prioritario parece ser el riesgo, el cálculo de los volúmenes de caudal a derivar del río debe estar respaldado por un cuidadoso análisis de los requerimientos de agua de cada sistema y de las respectivas eficiencias de conducción y de riego, todo lo cual podrá ajustarse cuando - asociados a cada proyecto - queden definidos los patrones de cultivo. Este tipo de decisión, si bien es aconsejable que se coordine a nivel regional, puede ser tomada desde ya en función del análisis realizado en este estudio para cada zona de desarrollo.

Por otra parte, en relación con los estudios sistemáticos que realizan diferentes organismos oficiales en materias vinculadas a la evaluación de recursos hídricos, se recomienda:

a) Meteorología

· Rehabilitar las estaciones climatológicas Nueva Pompeya Met. (Chaco), Ing. Juárez Met. (Formosa), Pampa de los Guanacos Met. (Santiago del Estero), Embarcación Met. (Salta) y Joaquín V. González Met. (Salta)

· Instalar una estación climatológica en el sector comprendido entre la línea Barilari y la Picada n° 8, al oeste de Nueva Pompeya

· Homogeneizar la red de estaciones climatológicas incorporando observaciones de temperatura mínima que puedan emplearse en estudios sobre heladas.

· Adecuar el instrumental meteorológic a las normas de la Organización Meteorológica Mundial, dando especial énfasis al instrumental pluviométrico.

· Evaluar el orden de magnitud y la modalidad de los consumos de agua en los cultivos de mayor importancia regional. Se sugiere encarar dichas investigaciones con lisímetros sencillos a ser instalados, en principio, a 100 km al oeste de Castelli, en Padre Lozano y en Apolinario Saravia.

b) Aguas superficiales

· Delimitar con más detalle, mediante topografía convencional, las áreas de drenaje de los cursos de agua que surcan la llanura chaqueña, determinando pendientes parciales y totales y el comportamiento hidráulico de los esteros y bañados en relación con sus respectivos aportes a dichos cursos de agua.

· Intensificar los programas de aforos líquidos en las estaciones existentes y sistematizar las determinaciones de sedimentos en suspensión

· Completar la vinculación altimétrica de los perfiles de cursos de agua y de los ceros de las escalas existentes.

· Mejorar la red hidrométrica sobre el río Bermejo, completando las instalaciones existentes e instalando nuevas estaciones (El Colgado, El Silencio, El Colorado y Fortín Lavalle.) (ver Volumen II).

· Instalar diez nuevas estaciones en el resto de la Cuenca (1 en Salta, 3 en Formosa y 6 en Chaco) para evaluar el comportamiento de varios ríos o arroyos (ver Volumen II)

· Instalar escalas en los desagües de algunos bañados y esteros como fuente de información para analizar las posibilidades de regular los respectivos niveles de agua

· Incrementar las lecturas de escala en las estaciones de Chaco y Formosa durante los períodos de crecida.

· Llevar a cabo un programa de muestreo sistemático en los principales esteros y bañados, a fin de determinar la variación de los componentes físico-químicos del agua en función de los niveles respectivos.

· Implementar los laboratorios de agua existentes en la región.

· Estudiar la correlación entre aguas superficiales y subterráneas. Se sugiere el empleo de isótopos radioactivos coordinando la investigación con los organismos nacionales competentes.

c) Agua subterránea (referidas a las zonas con mejores posibilidades de explotación)

· Efectuar la caracterización hidrológica de las zonas, computando valores hidrométricos, pluviometricos y freatimétricos, de lectura diaria.

· Realizar ensayos de acuíferos para determinar las permeabilidades horizontal (Kh) y vertical (Kv, transmisibilidad (T) y almacenaje (S).

ii. Recursos de la tierra. El Estudio ha delimitado áreas cualitativamente adecuadas para cultivos (Grupos A, B y C de la Tierra). A partir de éstas y teniendo en cuenta los condicionantes agroclimáticos y socioeconómicos que resultan del estudio, se hace necesario:

a) Precisar la ubicación y asignar prioridad a las áreas donde se encarará el desarrollo agrícola y delimitar dentro de ellas - por vía de estudios de suelos detallados o semidetallados - las subáreas que permiten un uso intensivo de la tierra. Dada la gran extensión que por lo general tienen las unidades cartográficas correspondientes a aquellos Grupos, se recomienda llevar a cabo dichos estudios en áreas representativas menores, para las cuales deberían obtenerse conclusiones referidas a:

- cultivos que mejor se adapten al ambiente ecológico;
- técnicas de manejo más adecuadas al sistema suelo-planta seleccionado;
- rendimientos.

b.) Crear un servicio regional y/o servicios provinciales de manejo y conservación de suelos, capaz de establecer pautas generales para encarar los problemas de daños a la tierra (erosión, inundaciones, salinización, etc.) así como una zonificación de cultivos adaptable a cada ambiente ecológico (distritos agroclimáticos) y la aplicación de las respectivas normas de manejo. Es recomendable asimismo que dichos servicios puedan ocuparse de programas de experimentación con nuevos cultivos y técnicas modernas.

c.) Desarrollar un laboratorio de suelos en Chaco o Formosa, vista la necesidad de obtener resultados analíticos para caracterizar los suelos y estudiar sus fertilidades actual y potencial, en relación con el posterior análisis de detalle que requerirán los proyectos agrícolas de dichas áreas provinciales.

d) Sistematizar el estudio de la vegetación regional para adecuarlo a las prioridades de planeamiento. En particular, realizar estudios sobre dinámica de comunidades vegetales con énfasis en especies invasoras.

e) Promover la intensificación de estudios volumétricos en bosques con vistas a una evaluación más precisa de su capacidad maderable y a optimizar su manejo.

14.3.1.2 Cartografia

A los efectos de uniformizar y completar la información cartográfica del área en Estudio, son necesarias las siguientes tareas:

a) Actualización de la cartografía a escala 1:250000 existente al este del meridiano 63° 0, para lo que podría utilizarse imágenes satelitarias.

b) Confección de las cartas topográficas a escala 1:250000 del sector situado al oeste del meridiano 63° 0.

c) Proseguir con las tareas de nivelación y triangulación que posibiliten la posterior confección de cartografía a escala más grande (1:100 000 y 1:50 000) y brinden el adecuado marco planialtimétrico a los relevamientos topográficos de detalle (p.e. instalación de hidrómetros, estudios de riego, etc.).

Los trabajos geodésicos fundamentales y el levantamiento topográfico de todo el territorio de la Nación, son realizados por el Instituto Geográfico Militar. Esta repartición desarrolla sus tareas de acuerdo a un plan general, estando autorizada "para celebrar contratos con los gobiernos de provincia o dependencias publicas que tengan interés en acelerar los trabajos geodésicos o topográficos, o adelantar la oportunidad de su ejecución dentro del plan general, concurriendo en este caso éstos con el 50% del costo total de las erogaciones" (Art. 14 Ley de la Carta).

Las tareas propuestas se ajustan a las previstas por el Instituto Geográfico Militar dentro del plan general y por lo tanto son susceptibles de ser realizadas bajo el régimen antes mencionado, a cuyo efecto se entiende que habrá que convenir con el Instituto las condiciones y oportunidad de su concreción.

14.3.1.3 Morfología fluvial

Se entiende que los trabajos realizados por el Estudio constituyen un progreso importante en cuanto al conocimiento del río Bermejo. Ello no obstante, dado que el tramo inferior de dicho curso desempeña un relevante papel en el futuro desarrollo de la región que atraviesa, es preciso continuar las investigaciones para poder vaticinar, en forma razonable, el comportamiento del cauce en diferentes condiciones hidrodinámicas y las posibilidades de ejecución de infraestructuras a lo largo de su recorrido.

Se recomienda para ello la ejecución de una campaña de investigación, cuyo objetivo sería obtener datos en regímenes de aguas bajas, medias y altas, correspondientes a una serie de estaciones representativas de los diferentes subtramos. La selección de estas estaciones fue prevista por la Unidad Técnica en un mínimo de cuatro emplazamientos: El Colgado, El Silencio, Fortín Lavalle y El Colorado.

Los datos a obtenerse en cada observación incluyen entre otros: velocidad de la corriente, caudales líquido y sólido, rugosidad del lecho, pendiente longitudinal y geometría del perfil.

14.3.1.4 Estudios de mercado

Durante el Estudio se recopilo y actualizo los antecedentes disponibles sobre este tema y completo las investigaciones hasta el nivel necesario para plantear las alternativas de desarrollo. La información resultante integra el archivo del Estudio y parte de la misma se ha volcado en los capítulos anteriores del presente Informe.

El tema en sí es sumamente sensible respecto del factor tiempo y por ende - requiere una permanente actualización de dichos estudios, particularmente en la etapa de formulación y evaluación de proyectos.

En base a ello se recomienda:

a) Prestar especial atención a los estudios inherentes a proyectos cuyos productos se destinan a los mercados regional y de países limítrofes.

b) Considerar la producción potencial de las áreas bajo riego dentro de un marco de análisis integrado a nivel nacional - como es el caso del Estudio de Zonas Aridas - lo que permitirá comparar la competitividad de los diferentes proyectos en relación con la demanda nacional.

14.3.2 Aspectos institucionales

La puesta en marcha de un plan para el desarrollo no solo está condicionada por las características de la región donde se aplica sino también por las estructuras administrativas que, tanto a nivel local como regional o nacional, se consideren habilitadas para participar en el proceso de desarrollo.

La mayor o menor aptitud de las instituciones existentes no siempre está dada por la carencia de mecanismos adecuados que requiere un determinado proyecto. A veces estos elementos existen pero no están suficientemente estructurados para la nueva función e incluso se da el caso de que la excesiva pluralidad de los mismos conspira contra la racional coordinación que exige un mínimo de eficiencia en el ser vicio proyectado.

La implementación de las alternativas y proyectos que se presentan en este informe conllevan, en forma ineludible, un aporte significativo de medidas en el campo institucional sin las cuales será imposible llevar adelante ningún plan de desarrollo. Es obvio pues, que la mejor oportunidad de plantear dichas medidas será una vez definidas las alternativas y proyectos y avanzado en la factibilidad de los mismos. Ello no obstante es posible anticipar, a modo de diagnostico analítico, algunos de los factores limitantes que deberán tenerse en cuenta en el proceso de planificación.

i. Falta de canales adecuados de comercialización. Una expansión de la producción tiende a disminuir los precios primarios en beneficio de la intermediación y a provocar crisis de superproducción. Para paliar estos inconvenientes ya se han instituido organismos nacionales y provinciales que actúan en la región.

ii. Reducido tamaño de las explotaciones agrícola-ganaderas de secano, (particularmente en la Zona II). Para ampliar dichas explotaciones habría que expandir la superficie laborable hacia zonas cubiertas por el bosque natural, lo que demanda inversiones de muy lenta recuperación que no están al alcance de los productores

Aparentemente la única alternativa sería que el costo de los desmontes estuviera a cargo del sector publico y que se trasladase una parte razonable del mismo al precio de venta de la tierra.

Dicho costo, en su doble componente económica y social, debe ser evaluado cuidadosamente y en función de ello discernir sobre cuál sería el procedimiento más justo para la distribución y adjudicación entre los actuales ocupantes o propietarios.

iii. Falta de título de propiedad de los predios en explotación (particularmente en la Zona II). Se considera como uno de los factores limitantes de la agricultura y ganadería de secano, dado que imposibilita dar la tierra en garantía de prestamos bancarios.

Es posible que el aliciente de un título de propiedad no baste para promover el desarrollo agropecuario que el gobierno pretende. El problema no puede resolverse aisladamente sino mediante un plan de colonización desagregado en proyectos que puedan irse cumpliendo de acuerdo con las posibilidades económico-financieras.

iv. Falta de adecuados organismos cooperativos (en particular en la Zona III). Salvo que por razones de economía de escala fuera aconsejable crear este tipo de servicios o empresas para toda la región, en general se entiende que los organismos en cuestión podrían organizarse en cada provincia, pero con suficientes atribuciones como para que puedan actuar asimismo en ámbitos administrativos vecinos. Ello permitiría atender emergencias y racionalizar labores, particularmente en las zonas limítrofes.

El Plan de Colonización para la Reconstrucción y Liberación Nacional de Chaco (enero de 1974 - pags. 201/220) propone organizar cooperativas de trabajo como alternativa de la colonización individual. La alternativa es plausible y encuadra dentro de lo dispuesto por las legislaciones vigentes en Chaco y Formosa. Ello no implica necesariamente que la propiedad del predio sea cooperativa; por lo que si se emprendiere el ensayo en tierras fiscales -o manteniendo la apropiación individual de la tierra - se evitarían resistencias que podrían frustrar el Plan.

Si la experiencia demostrase que el sistema es viable, podría recomendarse su expansión. Mientras tanto, bastaría con fortalecer la acción cooperativa sobre etapas verticalmente sucesivas a la explotación agropecuaria primaria.

v. Los asentamientos espontáneos de población como posible factor de distorsión en el desarrollo del área de influencia de la ruta Juana Azurduy. Es incuestionable la necesidad de sancionar un plan regulador de los asentamientos de población que la ruta promueva y que incluya la reserva de tierras suficientes para permitir el cumplimiento de los objetivos del Estado. Mientras tanto puede permitirse la explotación de las tierras reservadas (incluso en algunos casos mediante el arrendamiento).

Tampoco hay duda de que la distribución de tierras fiscales no ocupadas debe seguir un proceso de colonización.

vi. Ocupantes y propietarios de tierras afectadas por proyectos de riego (Zona V). Para llevar adelante este tipo de proyectos sobre las actuales explotaciones en secano, es conveniente dictar una ley de expropiación de tierras para evitar especulaciones con su valor.

No existen obstáculos jurídicos para ello, si bien las fórmulas son poco experimentadas y muy sofisticadas cuando el objetivo de la ley contempla la posibilidad de que los ocupantes o propietarios conserven parte de sus Cierras, las que serán valorizadas sensiblemente por las obras de riego.

Los problemas, en cambio, serían de política distributiva y de técnica contable ya que es necesario definir la relación económica entre el valor de la tierra con y sin obra de riego y las tasas y contribuciones que las graven por causa de las obras, y formular proposiciones operativas que contemplen la posibilidad de ir actualizando valores. Recién entonces podrían proponerse los instrumentos jurídicos adecuados a la transformación de los propietarios actuales en propietarios de tierras con riego.

A priori sólo podría proponerse:

a) que se autorice a los propietarios a retener lo que bajo riego constituya una unidad económica.

b) que mediante contribución de mejoras o medios similares se imponga la reinversión en el programa de la indemnización que se abone a los expropiados.

Cualquiera que sea el procedimiento que se utilice, habría que promover una adecuada adaptación de los actuales propietarios a las modalidades de la agricultura bajo riego. A tales efectos, se recomienda la instalación, lo antes posible, de un programa de capacitación, el que podría integrarse, eventualmente, con una estación experimental o explotación demostrativa y una escuela de regantes.

Página precedente Inicěo de página Página siguiente