Ampliar las oportunidades educativas en ciencias e ingeniería – el compromiso de México para las Américas
Los estudiantes de las Américas que deseen obtener una maestría o doctorado en ciencias e ingeniería tienen ahora una nueva oportunidad ofrecida por el gobierno de México en cooperación con la OEA. El 17 de julio, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) firmaron un convenio con la OEA-SEDI para proporcionar 600 becas que buscan promover la innovación y la competitividad en la región.
Los gobiernos de ALC han reconocido en repetidas ocasiones la necesidad de formar y educar recursos humanos en estas áreas a fin de participar de manera efectiva en la actual sociedad del conocimiento. Los diálogos de política ministeriales recientes (véase la
OEA-SEDI-COMCYT) resultaron en el
Plan de Acción de Panamá 2012-2016, en dónde las autoridades de Ciencia y Tecnología acordaron
"trabajar para procurar el aumento del número de graduados y graduadas en ciencia, tecnología, ingeniería y educación técnica…para responder a las necesidades cambiantes de la industria."
El Secretario General, José Miguel Insulza, elogió a CONACYT y AMEXCID por su interés en
"contribuir a este importante esfuerzo de desarrollo de nuestros pueblos", y agregó que la educación y la formación "permiten que nuestros países sean más competitivos y que más personas puedan aspirar a una mejor calidad de la vida." Durante el año 2012 la OEA otorgó más de 1.000 becas a través de su programa de becas y alianzas estratégicas y se espera que este número crezca en 2013.
El Director Ejecutivo de la AMEXCID, Juan Manuel Valle Pereña, señaló a continuación que el foco de la cooperación es ampliar las oportunidades de educación en el Hemisferio y desarrollar capital humano en los Estados miembros.
"Con esto, México refrenda el compromiso con la visión y principios de la Carta Democrática de la OEA, al tiempo que sienta nuevas bases de cooperación para el desarrollo regional.”
El impacto socio-económico de invertir en el desarrollo de capital humano, en particular en ciencia y tecnología, se observa en muchas economías emergentes. La experiencia demuestra que a medida que los países alcanzan etapas más avanzadas de desarrollo, la competitividad depende de manera creciente de la educación superior y la formación. En esta línea, en su discurso en la ceremonia de firma del acuerdo, el Director General del CONACYT, Enrique Cabrero, destacó que
“transitar a una sociedad y una economía del conocimiento implica que el capital, la tradición y el trabajo manual sean reemplazados por ideas, conocimiento e innovación.” Añadió además que
“en este proceso el componente de capital humano resulta fundamental, estratégico”.
El ofrecimiento de becas de México - uno de los mayores dado por un Estado miembro - es un ejemplo de cómo el diálogo político puede llevar a una acción eficaz con el apoyo de los Estados miembros y sus socios. El Representante Permanente de México ante la OEA, Emilio Rabasa, destacó el compromiso de su país para aumentar su presencia en la OEA y agregó que
“me gustaría hacer un llamado a los Estados miembros, a los países observadores y a todas las instancias del sistema interamericano para que sumemos voluntades en programas como este con miras a que la OEA se consolide como un instrumento de cooperación efectiva”.
El programa de becas CONACYT-OEA es apoyado conjuntamente por el Departamento de Desarrollo Económico y Social y el Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Empleo de la OEA-SEDI. Esto pone de manifiesto el carácter complementario e interrelacionado de uno de los muchos desafíos que enfrenta nuestra región y el compromiso de la Organización de seguir un enfoque coordinado.
La primera convocatoria para solicitar becas está abierta hasta el 25 de octubre de 2013. Visita la
OEA y
CONACYT para obtener información adicional.
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