REDESCA urge a garantizar acceso justo y medidas preventivas contra el dengue en la región

26 de abril de 2024

Washington, D.C.- La Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su preocupación por la creciente crisis de salud pública derivada del brote de dengue que afecta a varios países de las Américas. En este contexto, hace un llamado a los Estados de la región a implementar políticas públicas con un enfoque basado en los derechos humanos para la protección de la vida, la salud y la integridad personal de todas las personas.

El dengue es una enfermedad transmitida principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti infectado. Esta enfermedad afecta a personas de todas las edades, con síntomas que pueden variar desde una fiebre leve hasta una fiebre incapacitante, acompañada de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. La enfermedad puede progresar a formas graves, caracterizadas principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos.

La distribución de esta enfermedad abarca prácticamente toda la región, poniendo en riesgo a aproximadamente 500 millones de personas. Según el último reporte publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre las semanas epidemiológicas 1 y 11 del 2024, se reportaron un total de 3,665,589 casos sospechosos de dengue y un total de 1.187 fallecimientos. Las cifras de contagio representan un incremento de 286% en comparación al mismo periodo del 2023. El dengue tiene un impacto desproporcionado en las oblaciones pobres y vulnerables, incluyendo las comunidades indígenas, donde la falta de acceso a servicios básicos de salud y control de vectores agrava la situación.

Aunque es una enfermedad que se ha vuelto endémica en muchos países de la región, la REDESCA observa un aumento exponencial de su incidencia superando los registros anuales previos y extendiéndose a áreas más allá de las zonas históricamente afectadas. Este fenómeno es impulsado por varios factores externos/a>, como el cambio climático y los efectos de los fenómenos de El Niño, que causan aumento de temperaturas, precipitaciones y eventos meteorológicos extremos. A estos se suman la insuficiencia de las medidas de prevención y control por parte de las autoridades sanitarias, y la rápida urbanización acompañada de grandes movimientos poblacionales, factores todos que contribuyen a la propagación de la enfermedad. Esta situación afecta el derecho a la vida, a la integridad personal y a la salud de las personas de la región, exacerbando las desigualdades existentes y afectando de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables.

La REDESCA subraya la importancia de que los Estados afectados por esta enfermedad, basándose en la mejor evidencia científica disponible, evalúen la implementación de estrategias de vacunación contra la enfermedad como forma de prevenir, contener y detener su transmisión, tomando en consideración las recomendaciones de la OPS y el Grupo Técnico Asesor (GTA) sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS.  Esta evaluación y las decisiones que se pudieren tomar en deben estar centradas en un enfoque de salud pública y derechos humanos, atendiendo a los principios de igualdad y no discriminación, participación social, acceso a la información y rendición de cuentas.

La REDESCA insta a los Estados de la región a garantizar un acceso equitativo y oportuno a la atención médica, así como a bienes y servicios de salud para todas las personas afectadas por el dengue, en condiciones de igualdad y sin discriminación. También, urge a los Estados a implementar medidas de adaptación y prevención efectivas como campañas públicas de difusión enfocadas en la eliminación de criaderos de mosquitos, fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y diagnóstico temprano. Adicionalmente, la Relatoría Especial insta a los Estados a fortalecer los sistemas de recolección de datos desagregados que incluyan variables como ubicación, edad, género y otros factores. Esto mejorará las capacidades de reporte y análisis y ayudará en la creación de políticas basadas en evidencia. Estas medidas son esenciales para dirigir los recursos e intervenciones hacia las comunidades más vulnerables, reduciendo así el impacto de los brotes de dengue en la población.

La Relatoría Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el objetivo de fortalecer la promoción y protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en el continente americano, liderando los esfuerzos de la Comisión en esta materia.
 

No. RD079/24

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