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1. Manejo silvicultural de las plantaciones de Eucalyptus

1.1 Regímenes de raleo y poda para la producción de madera para aserrío
1.2 Rendimiento de los regímenes propuestos
1.3. Ingresos, costos y rentabilidad de los regímenes propuestos

En Uruguay, como en otras partes del mundo, las amplias distribuciones diamétricas observadas en plantaciones de E. grandis antiguas y sin podar conllevan dificultades para su transformación, especialmente cuando apunta a productos de alto valor. Más importante aún, la frecuencia de nudos de todo tipo que se observa en la madera aserrada o debobinada con esta materia prima lleva a altas proporciones de rechazo de la producción y/o limita en extremo los usos posibles. El problema asociado con esta última limitación surge de la consecuente alta dependencia de mercados de commodities, es decir de productos básicos de escaso valor unitario, cuya comercialización gira en torno a los volúmenes y bajos costos de producción antes que a la calidad o la diferenciación.

Para los productores forestales e industriales de la madera que buscan flexibilizar su política de productos y ampliar sus perspectivas de mercados, se impone el manejo silvicultural de las plantaciones con podas y raleos. Oportunas intervenciones durante el crecimiento de los bosques permiten obtener volúmenes importantes de madera libre de nudos y de gran diámetro, con la cual se vuelve posible producir una gama mucho más amplia de productos de alto valor.

Solamente un régimen que involucra tanto la poda como el raleo da lugar al proceso sinergético en el que se maximizan el diámetro de las trozas y el volumen de madera libre de nudos contenido en las secciones podadas del árbol. Si bien un rodal raleado pero no podado producirá un volumen mayor de trozas de gran diámetro, estas trozas no tendrán un valor significativamente mayor que las de un rodal sin ralear. Puede lograrse un mayor nivel de rendimiento en el aserradero con estas trozas, pero la presencia de nudos continuará limitando los usos de la madera aserrada. A su vez, un régimen de poda sin raleo tiene un valor limitado dado que no permite maximizar el incremento del diámetro de la troza en la sección podada. Se obtiene así madera de mejor calidad, pero las trozas serán de un diámetro pequeño. Esto causará una baja productividad en el aserrado y un bajo rendimiento en madera aserrada.

El raleo y la poda de plantaciones de Eucalyptus no tienen una historia muy larga en ningún lugar del mundo. No obstante, actualmente se observa un gran interés de los productores forestales en los regímenes de manejo silvicultural que incorporan estos tratamientos. En general, esto refleja las crecientes presiones sociales y políticas a favor de una reducción de la dependencia mundial de los bosques nativos para el aprovisionamiento de madera y la rápida transferencia de esa dependencia hacia recursos provenientes de plantaciones manejadas en forma sostenible. En ciertos casos, puede reflejar también la necesidad que experimentan algunos propietarios de grandes plantaciones de reducir su muy alta dependencia de los mercados de madera pulpable para la venta del producto de sus plantaciones. Finalmente, no puede ignorarse el hecho de que muchos productores forestales ya reconocen las ventajas económicas y financieras asociadas con un régimen de poda y raleo, que a la larga representa una inversión más rentable que el manejo con rotaciones cortas para fines pulpables.

1.1 Regímenes de raleo y poda para la producción de madera para aserrío

Para el desarrollo de los regímenes que se presentan a continuación, se tomó como punto de partida las prácticas actuales de la empresa estatal sudafricana SAFCOL (South African Forestry Company Ltd.) para la producción de madera aserrable. Sudáfrica es probablemente el único país donde existan programas de raleo a gran escala en plantaciones comerciales de E. grandis El estudio de los datos de un modelo de crecimiento computarizado de SAFCOL permitió analizar la eficacidad del régimen de raleo aplicado25 A título ilustrativo se muestran en los Cuadro II.1 y II.2 los efectos del raleo en el diámetro medio de los árboles y en la producción de rollizos para aserrío. Resulta obvio que cualquier intensidad de raleo ofrece ventajas considerables frente a la alternativa de no ralear. En términos generales, los resultados del análisis indican que:26 (i) los rodales de E. grandis plantados en sitios de alta calidad responden muy favorablemente al raleo, (ii) el raleo múltiple contribuye a producir grandes volúmenes de trozas para aserrío con diámetros sustanciales y (iii) existen varias opciones para el productor forestal con respecto al número de raleos a aplicar, el turno de corta a adoptar y el diámetro medio de los árboles a producir. Si el objetivo de manejo consiste en obtener un volumen máximo de trozas para aserrío en una rotación de menos de 20 años, un régimen de dos raleos parece apropiado. Pero entonces el diámetro promedio del árbol a altura de pecho (DAP) se limitaría a menos de 34 cm. Para conseguir una producción máxima de trozas para aserrío de árboles del mayor diámetro posible (DAP) en una rotación de 20 años, un régimen de tres raleos es el más indicado.

25 SAFCOL desarrolló este modelo a partir de los hallazgos del famoso experimento de la Tendencia de Curva Correlacionada (Correlated Curve Trend, C.C.T), realizado en LANGEPAN, Sudáfrica. Este último se llevó a cabo en 1952 en un sitio de muy alta calidad con el fin de determinar el comportamiento del crecimiento del E. grandis bajo un alto rango de densidades de población y en un período extenso. Algunos de los resultados obtenidos y otros antecedentes teóricos y prácticos sobre el raleo del Eucalyptus se encuentran en los Anexos 4 y 6 del documento del PRAIF-II: E. Shield y R. Hansen, op. cit.

26 Para mayores detalles ver ibid., pp. 9-14.

Surge entonces la pregunta de si las plantaciones de E. grandis en Uruguay pueden sujetarse a los regímenes de múltiples raleos aplicados con éxito en Sudáfrica. Aunque los datos disponibles para responder a esta inquietud son escasos, existe alguna evidencia empírica digna de recordar.

En primer lugar, no cabe duda de que existen suelos de prioridad forestal en Uruguay en los que se observan altas tasas de crecimiento del Eucalyptus. Según un informe de 199227 , plantaciones de E. grandis sin ralear en suelos del Grupo 7 (CONEAT) han tenido tasas promedias de incremento medio anual (I.M.A.) de más de 38 m3/ha/año a los 10 años y más de edad, con máximos que excedieron los 50 m3/ha/año. Asimismo, en suelos del Grupo 9 (excluyendo el subgrupo 9.1) se observaron tasas promedias de crecimiento de 24 m3/ha/año para la misma edad, con máximos de casi 40 m3/ha/año.

27 Ver A. Sorrentino, Estudio de Índices de sitio. Dirección Forestal, 1992.

Gráfica II.1 - Sudáfrica: efectos del raleo del E. grandis en el diámetro medio de los árboles

Fuente: SAFCOL

Gráfica II.2 - Sudáfrica: efectos del raleo del E. grandis en la producción volumétrica de rollizos aserrables

Fuente: SAFCOL

En el mismo informe, aparecen curvas generales de índices de sitios, basadas en mediciones de altura de los dominantes y codominantes en plantaciones de E. grandis En la Gráfica II.3 se comparan las curvas de altura para sitios correspondientes a determinados tipo de suelo, con la curva obtenida en un sitio de alta calidad de Langepan en Sudáfrica. Se observa que esta última estaría al mismo nivel que el índice de sitio III uruguayo a los tres años de edad (9,6 m), excedería levemente el del índice de sitio II a los cinco años (16,65 m), igualaría el del índice de sitio I (24,5 m) a los ocho años y llegaría a 29,6 m a los diez años (2,1 m más que el índice de sitio I uruguayo).

Gráfica II.3 - Curvas generales de índices de sitio para el E. grandis en diferentes tipos de suelos

Fuente: SORRENTINO

Finalmente, en el curso del PRAIF-II se efectuaron mediciones de árboles (diámetros, alturas, formas) en un rodal de E. grandis de 18 años de edad, ubicado en suelos del Grupo 8 (CONEAT) en el departamento de Durazno28 Según la información recabada en este rodal sin ralear, en Uruguay los árboles serían menos altos que en Sudáfrica pero tendrían un diámetro y un volumen medio significativamente mayor, como puede observarse de los siguientes datos:

28 Documento de uso interno del PRAIF-II: Rosario Linares, Inventario de montes de E. grandis con destino a madera aserrada, setiembre de 1995.

Sitio

Árboles/ha (no.)

Altura (m)

Diám. Medio (cm)

Area basal (m2/ha)

Vol. Aserrable (m3/ha)

Uruguay: Durazno

684

27,6

28,5

47,6

389

Sudáfrica: Langepan

1.072

42,1

21,2

38,0

289

En esta muestra, se observa una importante diferencia en la densidad de población, la cual es probablemente la primera causa de las diferencias diamétricas.

Es importante destacar que los datos empíricos sobre plantaciones de cierta edad en Uruguay corresponden a rodales establecidos cuando las técnicas se encontraban menos desarrolladas que en la actualidad. Se sabe que plantaciones más recientes se han beneficiado de mejoras en la calidad genética del stock de semillas y las técnicas de laboreo de suelos, fertilización y control de maleza. La sinergia de las mejoras increméntales en cada una de estas áreas se reflejará probablemente en tasas de crecimiento significativamente más altas que las previamente medidas. Cierta evidencia respalda esta hipótesis, pero se refiere a datos de crecimiento en altura en plantaciones jóvenes o, si no, proviene de experiencias no forzosamente representativas de la situación general.

Existen varios medios para lograr progresos adicionales como por ejemplo una mejora en la homogeneidad y el vigor de los plantines utilizados. Se ha observado que plantaciones de una misma edad tienen un muy amplio rango de diámetros y alturas. Como la información disponible se refiere a edades demasiado jóvenes para que estas diferencias se deban a la expresión de dominancia, las mismas deben atribuirse lógicamente a la calidad del material de siembra. De hecho, no existe un control de calidad de los plantines forestales en Uruguay, ni normas cualitativas. Es a partir del conocimiento empírico que se estima visualmente cuál será el comportamiento del plantin. Es posible mejorar sustancialmente la calidad de las semillas por medio de la selección. El costo implicado será compensado por un incremento adicional en volumen a una edad temprana y, posiblemente, por un cierre más temprano de las copas y menores exigencias de mantenimiento.

Sin duda, los mayores beneficios provendrán del mejoramiento genético del material de plantación. Con la excepción de algunas grandes empresas que han establecido plantaciones específicamente para la producción de madera pulpable, se han emprendido pocas acciones para mejorar genéticamente las especies de Eucalyptus plantadas en Uruguay29 La importación de semillas de Sudáfrica, obtenidas de programas de mejoramiento genético, junto con el uso de semillas compradas en plaza pero con orígenes similares, han contribuido a mejorar la productividad. No obstante, estos genotipos quizás no expresen su fenotipo óptimo en su nuevo medio ambiente. Es posible intensificar la selección a partir de rodales existentes y maduros para encontrar genotipos superiores y más relevantes para el país. Por otra parte, con algunas posibles excepciones, no se han introducido híbridos desarrollados específicamente para superar dificultades de sitio e incrementar la productividad o las propiedades de la madera.30

29 Una de estas acciones consiste en un programa de investigación forestal en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) para obtener materiales genéticos adaptados, de alta calidad y productividad, con el fin de lograr la autonomía del país en la producción de semillas y poder acceder a los mercados en forma competitiva.

30 En Sudáfrica, se desarrollaron: un híbrido de E. grandis × E. nitens para sitios que eran demasiado fríos para el E. grandis, un híbrido de E. grandis × E. urophylla (también común en Brasil) para incrementar la producción en volumen, un híbrido de E. grandis × E. camaldulensis (también cruzado nuevamente con E. grandis) para aumentar la resistencia a la sequía y un híbrido de E. grandis × E saligna para obtener un color más pronunciado del duramen en la madera aserrada para la industria del mueble.

El desarrollo de las tecnologías de reproducción vegetativa, forestación clonal y biología molecular ofrecen hoy en día amplias posibilidades para mejorar sustancialmente las características y lograr mayor uniformidad en el material de plantación, y el país aún ha recurrido poco a ellas.

Las observaciones anteriores indican que existe un potencial significativo en Uruguay para mejorar las tasas de crecimiento de las plantaciones de Eucalyptus, las cuales aun en las circunstancias actuales son elevadas. Frente a la evidencia presentada, existe una alta probabilidad de que el raleo temprano y repetido en plantaciones de Eucalyptus en Uruguay sea benéfico para la producción de trozas para aserrío de gran diámetro en una rotación de duración razonable. No obstante, cierta reserva se impone debido a que estas plantaciones se establecen en una amplia gama de sitios y con varias especies. Tanto los sitios como las especies varían en su capacidad de respuesta al raleo. En base a la limitada información actual, se estima prudente considerar solamente los siguientes tres tipos de sitios para la determinación de regímenes de manejo silvicultural para plantaciones de E. grandis:

Tipo de sitio

Indice de sitio
(alt. a 10 años)

Grupo de suelo CONEAT

Manejo silvicultural

A

27,5 m +

7.2, 7.31,7.32

Régimen 1

B

25,0 & 22,5 m

9.3 y 9.6

Régimen 2

C

< 21,25 m

9.1

Régimen 3

Los regímenes de manejo silvicultural propuestos tienen las siguientes características:

· El Régimen 1 es el más intensivo y se aplica a los sitios más productivos. Comprende cuatro raleos y cuatro podas. Los detalles de este régimen se encuentran en el Cuadro II.1 (A).

· el Régimen 2 es menos intensivo y se aplica a los sitios con una productividad intermedia. Comprende tres raleos y cuatro podas. Este régimen es detallado en el Cuadro II.1 (B).

· el Régimen 3 es aplicable en sitios de menor productividad y no involucra ningún raleo ni poda. Aunque se podría proponer un régimen de raleo y poda de baja intensidad para ellos, los propietarios de este tipo de suelos preferirán probablemente concentrarse en la producción de madera pulpable en rotaciones cortas. De hecho, es probable que este régimen sea el que resulte en el mejor valor para estos sitios.

Los Regímenes 1 y 2 tienen los claros objetivos de producir, en una rotación de 20 años, volúmenes sustanciales de trozas de gran diámetro con madera libre de nudos, de alto valor. El componente de poda de estos regímenes tiene como fin limitar el corazón nudoso a 10 cm en una altura de 10.2 m (encima del tocón). En gran medida, su diseño reconoce la importancia de podar ramas verdes. Aunque se menciona un corazón nudoso de 10 cm, se sabe que el desarrollo de madera de grano recto por encima del tocón de la rama puede no ocurrir hasta alcanzar un diámetro de quizás 15 cm.

Los componentes de poda de los Regímenes 1 y 2 fueron desarrollados a partir de observaciones en el terreno y el análisis de datos de mediciones, no publicados, sobre las relaciones entre el diámetro y diferentes niveles de altura del árbol (Gráfica II.4). Este análisis incluyó rodales enteros y dominantes dentro de estos rodales. Por su parte, el componente de raleo de cada régimen ha sido concebido de manera de simular la situación ideal de árboles individuales creciendo sin competencia significativa.

Estas propuestas han sido elaboradas sin el beneficio de una base de datos adecuada y derivada de investigaciones locales, y con una fuerte dependencia de la experiencia sudafricana con el experimento de Langepan. Por lo tanto, deben considerarse como preliminares y deberían ser corroboradas o mejoradas a la luz de experimentos locales para determinar las densidades de población (para una variedad de edades y diferentes tipos de suelos) que resulten óptima para la obtención de máximos diámetros en rotaciones de duración razonable.

También debe observarse el impacto que tiene la poda de ramas verdes en la fracción dominante en rodales locales de Eucalyptus. La poda del Eucalyptus siempre conlleva algún riesgo de introducción de hongos patógenos en el duramen del árbol. Adicionalmente, la remoción excesiva de la copa verde puede impedir la continua expresión de dominancia de los árboles podados. A la inversa, un enfoque demasiado conservador con respecto a la poda conlleva el riesgo de que esta operación costosa no proporcione beneficios compensatorios en la producción de madera libre de nudos, al no lograrse un centro nudoso de diámetro suficientemente limitado.

Una cuestión relevante concierne a la posibilidad de aplicar regímenes de manejo silvicultural similares en plantaciones con otras especies de Eucalyptus en Uruguay. En plantaciones de muy alta calidad en Tasmania, se ha observado que el E. globulus ssp. globulus tiene patrones de crecimiento en temprana edad similares a los del E. grandis. Esta especie se caracteriza como igualmente intolerante y capaz de lograr un muy rápido y temprano crecimiento en altura. Existe alguna evidencia de que muchas plantaciones de E. globulus ssp. globulus en Uruguay alcanzan o, incluso, superan los rendimientos observados en Tasmania. Estas consideraciones parecerían indicar que la respuesta del E. globulus spp. globulus al raleo en sitios de buena calidad en Uruguay podría ser similar a la del E. grandis, aunque se requeriría de análisis empíricos adicionales para verificar esta hipótesis. Además, la aptitud de una especie para la aplicación de un régimen de manejo silvicultural intensivo depende no sólo de su capacidad de respuesta al tratamiento sino también de sus propiedades como madera. El E. globulus ssp. globulus es un buen ejemplo en este sentido, en primer lugar, porque esta especie es susceptible al grano en espiral y propensa al colapso, incluso severo, durante el secado. Si bien estos defectos no tienen consecuencias para los procesos de elaboración de pulpa, pueden llegar a significar el descarte de esta especie para la aplicación de regímenes de manejo silvicultural que tienen como fin la producción de trozas de gran diámetro con un alto contenido de madera libre de nudos. Por otra parte, esta subespecie posee también propiedades de la madera que son apreciadas, por ejemplo, en la producción de molduras, piezas para piso y láminas de debobinado y faqueado. En Chile, se producen alrededor de 50.000 m3/año de madera aserrada y 11.300 m3/año de chapas de E. globulus. La conclusión que se impone es que se requiere más evidencia para determinar la aptitud de esta especie, en el contexto local, para regímenes silviculturales intensivos y, en este sentido, las propiedades de la madera serán fundamentales.

Cuadro II.1 - Regímenes de manejo silviculturales propuestos para el E. Grandis

A. RÉGIMEN 1, TIPO DE SITIOS A, VOLUMEN COMERCIAL SIN CORTEZA (m3/ha)

Edad

I.C.A.

I.C.A.

I.M.A.

Stock

vol. com.

vol. com.

vol. com.

vol. com.

cum vol. com.

vol. com.

tallos/ha

en pie

cosecha

árbol medio

1

0,2

0.2

0,2

1.220




2

7.5.

7,7

3.9





3

29.0

36,7

12,2

1.220




4

35,0

71

17,9

1.220






7


1.220




raleo del 39% en número, 33% en volumen volumen residual

81,0

27

0,057






54,0



5

33,0

104.7

20.9

750

87,0



6

36,5

141.2

23,5

750

123,5



7

40.0

181,2

25,9

750

163.5



raleo del 33% en número. 27,5% en volumen volumen residual

183,0

50

0.201






132.7



8

34,0

215.2

26,9

500

166,7



9

38,0

253.2

28.1

500

204,7



10

41 0

294.2

29,4

500

245,7



raleo del 40% en número. 34% en volumen volumen residual

245,7

84

0.418






162,1



11

31,5

325,7

29,6

300

193,6



12

36,0

361,7

30.1

300

229.6



13

39.0

400.7

30,6

300

268,6



14

41,5

442,2

31,6

300

310,1



15

43.5

485,7

32,4

300

353,6



raleo del 50% en número. 45% en volumen volumen residual

353,6

159

1,061






194.5



16

29,0

514,7

32.2

150

223,5



17

33,0

547.7

32.2

150

256.5



18

36.5

584.2

32.5

150

293,0



19

39,0

623,2

32,8

150

332,0



20

41,0

664.2

33,2

0

373,0



Corta final

373

2,487

Rendimiento total por hectárea (m3)

693 m3


Poda

A los 18 meses aprox. podar 500 árboles bien espaciados y aparentemente dominantes hasta por lo menos 2,4 m.

A los 30 meses aprox., podar los mismos 500 árboles hasta una altura de 5.5 m.

A los 40 meses, podar los mismos 500 árboles hasta una altura de 7,7 m.

Inmediatamente después de la primera operación de raleo, a los 4,5 años, podar los mejores 300 árboles hasta 10,5m

B. RÉGIMEN 2, TIPO DE SITIOS B, VOLUMEN COMERCIAL SIN CORTEZA (m3/ha)

Edad

I.C.A.

I.C.A. cum.

I.M.A.

Stock

vol. com.

vol. com.

vol. com.

vol. com.

vol. com.

vol. com.

tallos/ha

en pie

cosecha

árbol medio

1

0,2

0,2

0,2

1.220




2

5,0

5,2

2.6

1.220




3

17.0

22,2

7,4

1.220




4

26,0

48.7

12.2

1.220




5

22.0

70.7

14,1

1.220




raleo del 51% en número, 44% en volumen volumen residual


31

0.050






39,6



6

27.0

97,7

16.3

600

66.6



7

30.0

127,7

18.2

600

96,5



8

32.0

159,7

20.0

600

128,6



9

34,0

193,7

21,5

600

162,6



10

35.0

228,7

22,9

600

197,6



raleo del 50% en número, 45% en volumen volumen residual


89

0,296






108,7



11

24.0

252.7

23.0

300

132,7



12

27.0

279.7

233

300

159.7



13

29.5

309.2

23.8

300

189.2



14

32.0

341,2

24.4

300

221,2



15

35,0

376.2

25,1

300

256,2



raleo del 50% en número, 46% en volumen volumen residual


118

0.786






138,3



16

22.0

398.2

24.9

150

160.2



17

24,5

422.7

24,9

150

184,8



18

26,5

449,2

25,0

150

211,3



19

28,0

477,2

25,1

150

239,3



20

30.0

507,2

25,4

0

269,3



Corla final

269

1 796

Rendimiento total por hectárea (m3)

507 m3


Poda

A los 2 años o antes, podar 600 árboles bien espaciados y aparentemente dominantes hasta por lo menos 2.4 m

A los 3 años o antes, podar 300 árboles hasta una altura de 5,5 m.

Antes del primer raleo a los 5 años podar los mismos 300 árboles hasta una altura de 7.7 m

Antes de los 7 años, podar los mismos 300 árboles hasta una altura de 10,5m

Gráfica II.4 - Relación entre el DAP c.c. y la altura total, altura a copa verde y altura a 10 cm de diámetro c.c.

Fuente: SORRENTINO
Estos datos son para E. Globulus de 3,5 años de edad en un complejo con suelos 9.3 y 9.1.
Fuente: A. Sorrentino, op. cit.

1.2 Rendimiento de los regímenes propuestos

La determinación de los rendimientos de los regímenes propuestos requiere de la definición de la distribución cuantitativa y cualitativa de las trozas que se obtienen en cada raleo y en la corta final. En este caso, los datos provenientes de Sudáfrica fueron de un valor limitado dado que, como se mencionó previamente, la forma de los árboles de E. grandis de ese país es probablemente diferente de la de los árboles locales. No existe prácticamente información local útil al respecto, aunque fue posible recurrir a datos recabados sobre la forma sin corteza de E. grandis plantados en suelos del Grupo 7 (CONEAT).

Para estimar en forma preliminar los volúmenes de trozas por diámetro y calidad, se procedió de la siguiente forma, manteniendo siempre un criterio conservador:

· Los productos del primer y segundo raleo fueron considerados exclusivamente como madera pulpable;

· Teniendo en cuenta los rendimientos de los siguientes raleos y corta final indicados en el Cuadro II.1, se definió una altura y diámetro (DAP) promedio para el tipo de árboles que se obtendría con cada una de estas operaciones;

· Con esta información y la ayuda de los datos arriba mencionados sobre la forma del E. grandis, se diseñaron perfiles de fustes sin corteza para cado uno de los árboles tipo;

· Cada perfil fue "cortado" horizontalmente en secciones para poder determinar el número de trozas por clase de diámetro dentro de cada clase de calidad de la madera (Gráfica II.5). Para la dimensión de las secciones se consideró una longitud estándar de troza de 2,55 m. Esta longitud es de "bajo riesgo", siendo 3 m probablemente el largo máximo en que se puede cortar una troza sin obtener una expresión severa de tensiones de crecimiento31.

31 Al respecto, ver la sección 2 del presente capitulo.

· Se aplicó un limite de diámetro final sin corteza (D.F.s.c) de 15 cm para la parte del árbol destinada a fines no pulpables.

Gráfica II.5 - Arbol muestra de E. grandis en suelo del Grupo 7 con DAP c.c. de 42,9 cm y altura total de 31,5 m

En el Cuadro II.2 se presentan los resultados obtenidos para los dos regímenes, una vez organizada la información por clase de diámetro y calidad de trozas32. A nivel agregado, se observan los siguientes rendimientos por hectárea:

32 Información más detallada sobre los procedimientos utilizados y tos datos obtenidos se encuentra en el documento del PRAIF-II: E. Shield y R. Hansen, op. cit, pp. 27-30.

Tipo de madera

Régimen 1

Régimen 2

(m3/ha)

(m3/ha)

Total madera pulpable

147

75

Trozas aserrables sin podar

186

169

Trozas aserrables podadas

360

263

Total

693

507

Cuadro II.2 - Rendimientos de los regímenes por hectárea y clase de troza

A. RÉGIMEN 1

Cosecha

Edad

Cambio de densidad

Rendimiento

Mad. pulp.

Clase diam.

Trozas aserr. sin podar

Trozas aserr. podadas

(años)

(tallos/ha)

(m3)

(m3)

(m3)

(m3)

(m3)

Raleo 1

4,5

1.220-750

27

27


-

-

Raleo 2

7,5

750 - 500

50

50


-

-

Raleo 3

10

500 - 300

84

9









<18

23

-






>18 <24

-

51

Raleo 4

15

300 - 150

159

11


-

-






<18

-

-






>18 <24

32

-






> 24 < 30

-

48






> 30 < 36

-

68

Corta Fin.

20

150-0

373

49


-

-






> 18 < 24

28

-






> 24 < 30

72

-






>30 <36

32

75






>36

-

117

TOTAL



693

146


187

359

B. Régimen 2

Cosecha

Edad

Cambio de densidad

Rendimiento

Mad. pulp.

Clase diam.

Trozas aserr. sin podar

Trozas aserr. Podadas

(años)

(tallos/ha)

(m3)

(m3)

(m3)

(m3)

(m3)

Raleo 1

5

1.220-600

31

31


-

-

Raleo 2

10

600 - 300

89

29


-

-






< 18

35

24

Raleo 3

15

300-150

118

8









<18

9

-






> 18 < 24

24

31






> 24 < 30

-

46






>30<36

-

-

Corta Fin.

20

150-0

269

6









<18

8

-






> 18 < 24

46

-






> 24 < 30

47

29






>30<36

-

73






>36

-

61

TOTAL



507

74


169

263

Fuente: PRAIF-II.

Estos rendimientos son los que se obtendrían de una plantación en la que cada año se plantara, raleara y cosechara un área de igual tamaño. La madera pulpable corresponde al producto del primer y segundo raleo, junto con las trozas de un diámetro inferior a 15 cm obtenidas en las operaciones de corte posteriores.

1.3. Ingresos, costos y rentabilidad de los regímenes propuestos

El productor forestal que decida aplicar los regímenes de manejo silvicultural recomendados (o alternativas desarrolladas después dé realizar investigaciones adecuadas) deberá realizar gastos importantes, además de "perder" ingresos a corto plazo al elegir una rotación más larga que la que se requiere para fines pulpables. Por lo tanto, los rendimientos en trozas de mayor diámetro con un componente importante de madera libre de nudos deben proporcionar al productor forestal un ingreso unitario que compense adecuadamente ese gasto. No existe ningún incentivo ni justificación para la aplicación de estándares superiores en el manejo de los bosques si el productor forestal no obtiene beneficios de este proceso33.

33 A nivel mundial, hay muchos ejemplos de situaciones donde propietarios de los bosques - generalmente el Estado - subsidian a los dueños de las instalaciones de procesamiento, aun cuando el sector forestal se encuentre ya establecido y en una fase madura. Cuando esto ocurre los propietarios forestales privados, al tener relativamente poco poder de mercado, se ven obligados a participar en la provisión de este subsidio. En estas condiciones, es casi inevitable que: (O los estándares de manejo de los bosques bajen de nivel, (ii) se dificulte la sustentabilidad de la oferta de trozas, particularmente de aquellas de mejor calidad y (iii) a nivel de gestión de las instalaciones de transformación se permita el uso de trozas de alta calidad para aplicaciones de bajo valor, lo cual no es económicamente viable más allá del corto plazo.

De acuerdo a lo anterior, se estimó el valor de la madera en pie en función de su uso potencial antes que asignarle un valor residual. Se partió de los valores residuales actuales del E. grandis y E. globulus de acuerdo a las operaciones actuales de exportación de rollizos para pulpa (Cuadro II.3). En la determinación de estos valores, se adoptó una distancia promedio de transporte, desde el bosque a una playa de acopio en Montevideo, de 400 km. para la región Norte. Para las regiones del Sur y Oeste (Litoral), se consideró una distancia de 120 km. Con estas distancias, la zona Norte puede incluir Rivera, Tacuarembó y las zonas más remotas de Durazno, en tanto que se presumió que la oferta de trozas proveniente del Sur se dirigiría hacia Montevideo y la del Oeste hacia Fray Bentos.

Por otra parte, se definió la madera pulpable como material rollizo con un diámetro final mayor a 7 cm y menor a 15 cm, y con una longitud mínima de 2,55 m. Para el Régimen 1, se etableció un valor básico de madera en pie pulpable de US$ 12 por metro cúbico sin corteza; y para el Régimen 2, US$ 19 por metro cúbico sin corteza. Para las trozas más grandes y las secciones podadas se aplicaron incrementos a este valor, teniendo en cuenta tanto la utilidad del tipo de madera considerada como los precios de intercambio de madera rolliza en los mercados mundiales. Dada la utilidad limitada de las trozas de dimensión aserrable pero sin podar, se adoptó un valor de madera en pie de US$ 14/m3 para el Régimen 1 y US$ 21/m3 para el Régimen 2, independientemente del diámetro de las trozas. Para las trozas podadas, se aplicaron los valores indicados en el Cuadro II.4.

Cuadro II.3 - Precios de exportación de madera rolliza y valores residuales de madera en pie

CONCEPTO

E. GRANDIS

E. GLOBULUS

Norte

Sur y Oeste

Norte y Oeste

(US$/ m3)

(US$/m3)

Precio de exportación FOB

43,00

43,00

60,00

Costos y utilidad

14,08

14,07

19,27

Reintegros a la exportación

(1,94)

(1,94)

(2,70)

Costo en playa de acopio

30,86

30,87

43,43

Transporte interno

11,76

4,62

6,60

Costos de cosecha

8,00

8,00

8,00

Precio residual madera en pie

11,10

18,25

28,83

Fuente: PRAIF-II

Cuadro II.4 - Valores asumidos para la madera en pie podada de E. grandis

Diámetro (cm)

Clase

US$/m3 s.c.

< 18

Muy pequeñas

23

30

> 18 < 24

pequeñas

23

30

> 24 < 30

medianas

43

50

> 30 < 36

grandes

60

67

>36

muy grandes

98

105

Fuente: PRAIF-II.

Aplicando estos valores de madera en pie a los rendimientos por hectárea y clase de troza que se presentaron en el Cuadro II.1, se obtuvieron los flujos de ingresos de los dos regímenes de manejo intensivo (Cuadro II.5). Para el tercer tipo de régimen, el de madera pulpable, se supuso un primer turno de corta a los 10 años, una regeneración por rebrotes y una segunda cosecha a los 20 años, sin otro tipo de manejo. Se adoptó un I.M.A. de 28 m3/ha/año (bruto) para el primer turno de corta y de 29 m3/ha/año para el segundo, de acuerdo a datos de la Dirección Forestal del MGAP. Se aplicó un descuento de 15% a los datos obtenidos para obtener volúmenes comerciales sin corteza, con un limite diamétrico final de 8 cm. Se reconoce que sitios superiores brindarán mayores niveles de incremento anual, pero se decidió adoptar un nivel representativo de sitios promedio.

Si bien las cifras presentadas indican la superioridad de los ingresos de los regímenes sujetos a un manejo intensivo (US$ 27.671/ha y US$ 23.740/ha, comparado con US$ 5.814/ha en el régimen con fines pulpables), una comparación de la rentabilidad financiera de los regímenes exige la consideración de los costos incurridos en cada uno de ellos. Asimismo, debe tenerse en cuenta la situación de los propietarios de pequeñas y medianas plantaciones que recurrieron a un préstamo para forestar y que, por lo tanto, deben poder hacer frente oportunamente a sus compromisos de reembolso.

Con respecto a los costos de los dos regímenes intensivos, se estimó que los rendimientos de las primeras operaciones de raleo podrían ser insuficientes para representar operaciones comerciales convencionales. En vista de ello, se decidió simular una estructura de costo que correspondiera a una situación en que el productor forestal subsidiara los costos de estos primeros raleos, asignando un costo a esta operación de US$ 0,067 por árbol removido.

Con un criterio siempre conservador, los costos de poda se calcularon sobre la base de que una operación contractual requeriría un pago total equivalente a US$ 30 por hombre por día, con las siguientes productividades: (i) en la primera poda, 300 árboles/hombre/día, (ii) en la segunda poda, 220 árboles/hombre/día, (iii) en la tercera poda, 150 árboles/hombre/día y (iv) en la cuarta poda, 100 árboles/hombre/día. Estos costos son mayores que los costos notificados en el departamento de Rivera y la provincia de Entre Ríos en Argentina.

Cuadro II.5 - Costos e ingresos para tres regímenes de manejo silvicultural (US$/ha)

Edad

REGIMEN 1

REGIMEN 2

REGIMEN 3

Costos

Ingresos

Costos

Ingresos

Costos

Ingresos

1,5

50,00






2,0



60,00




2,5

68,20






3,0



41,10




3,5

100,00






4,5

31,33

324,00

60,00




5,0

90,91


41,33

650,00



6,0



90,01




7,5


600,00





10,0


1.616,00


2.223,00


2.856,00

11,0

269,30


269,30


269,30


12,0

289,50


289,50


289,50


15,0


6.728,00


4.466,00



20,0


18.403,00


16.402,00


2.958,00

Fuente: PRAIF-II.

Teniendo en cuenta las condiciones locales que rigen los préstamos en el área forestal, se aplicó el siguiente esquema. El productor forestal (i) obtiene un préstamo del Banco de la República Oriental del Uruguay de US$ 380 por hectárea, (ii) recibe el subsidio a la forestación establecido por el Gobierno, tomándose como promedio representativo un valor de US$ 180 por hectárea, (iii) utiliza el 60% de este subsidio para efectuar un reembolso parcial al banco (US$ 100/ha) y (iv) termina de reembolsar el préstamo en los años 11 y 12, después de un período de gracia de 10 años y una tasa de interés equivalente al LIBOR más 1,5%. Estos últimos reembolsos representan costos de US$ 269,30 en el año 11 y US$ 289,50 en el año 12.

Con los datos sobre costos e ingresos obtenidos en las condiciones especificadas y sintetizados en el Cuadro II.5, se obtiene, en un proyecto de 20 años, un valor actual neto (V.A.N) para el Régimen 1 superior al de los otros dos regímenes a cualquier tasa de descuento inferior a 25%. Asimismo, no hay ninguna tasa de descuento menor a 30% a la que el Régimen 3 podría dar un V.A.N. superior al de los otros dos regímenes.

Parece razonable concluir que, con los precios de madera en pie asumidos, los regímenes de manejo silvicultural intensivos representan inversiones más atractivas que el manejo para la producción de madera pulpable, siempre y cuando los tipos de suelo sean los apropiados. Dado que los costos para estos manejos intensivos fueron fijados, deliberadamente, en niveles elevados, el análisis financiero indica que representan inversiones sólidas.

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