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Parte C - Balances hidráulicos

3.1. Introducción
3.2. Metodología
3.3. Demandas del recurso agua
3.4. Resultados de los balances hidráulicos

3.1. Introducción

Una vez evaluadas las disponibilidades y calculadas las demandas de agua en los umbrales y horizonte del Plan, se procedió a efectuar el balance hidráulico por cuenca y por zona de desarrollo. El estudio y análisis de los balances proporcionan la información fundamental para formular las estrategias y directrices del Plan así como las políticas para el aprovechamiento futuro de los recursos hidráulicos, de manera que todas las demandas de agua sean satisfechas oportunamente. El balance y el conjunto de estrategias y directrices constituyen las bases del Pian.

3.2. Metodología

3.2.1. Tipos de disponibilidades del recurso agua considerada en los balances

Los balances se efectuaron por cuencas, zonas de desarrollo y por quinquenios incluyendo el año base (1988) que refleja las condiciones actuales y continuando con los años 1990, 1995, 2000, 2005, 2010, 2015 y 2020, los cuales reflejan las condiciones del final de cada quinquenio.

Quince (15) balances se calcularon, tal como se muestra en el documento "Balances Hidráulicos" y sus anexos correspondientes. El método de cálculo es una resta algebraica entre las disponibilidades y las demandas y para lo cual se implemento el programa de computación BALAHID. Los balances toman su nombre del tipo de disponibilidad del recurso agua.

3.2.1. Tipos de disponibilidades del recurso agua considerada en los balances

Tres tipos de disponibilidades superficiales se consideraron, así:

1) Disponibilidades aprovechables en condiciones teóricas o ideales de aprovechamiento y que son iguales al escurrí miento medio anual de cada cuenca.

2) Disponibilidades seguras de la cuenca y que se corresponden con aquéllas que son igualadas o superadas al 80% del tiempo, se obtienen estos valores de las curvas de duración de caudales mensuales los cuales se convierten en volúmenes multiplicándolos por el tiempo.

3) Disponibilidades aprovechables potenciales, que para efectos del Plan Hidráulico de Manabí se han definido como aquéllas sujetas a regulación mediante embalses identificados y sumándole las disponibilidades seguras intercuenca y trasvases o transferencias comprometidas desde otras cuencas. Estas disponibilidades, en aquellos casos en donde se consideran trasvases, bien pudieran superar a las teóricas.

No obstante, que la mayoría de los Planes Hidráulicos recomiendan no contabilizar como haberes los flujos de retorno de los regadíos y abastecimientos urbanos ante la dificultad de cuantificar la incidencia de la calidad sobre las disponibilidades, para el caso de Manabí, sin embargo, se realizaron balances suponiendo que las aguas servidas deben ser tratadas hasta obtener un nivel deseable de DBO en los efluentes; bajo estas circunstancias, en los casos 2 y 3 de las disponibilidades se contabilizan los flujos de retorno como un 20% proveniente del riego y 70% como aguas servidas. Las condiciones de cálculo de los balances hidráulicos reflejan cada una las tres disponibilidades del recurso agua, identificándose en el mismo orden en que fueron formuladas con las condiciones ideales o teóricas de explotación del recurso agua, esto es, un aprovechamiento de los caudales medios anuales escurridos en cada cuenca, con las condiciones actuales de explotación y futuras al no hacer obras de regulación alguna, y por último con las condiciones realistas futuras, esto es, construcción de embalses, trasvases y presas de derivación y bombeo desde las intercuencas.

Las disponibilidades subsuperficiales o aguas subterráneas, para el caso de acuíferos conectados con corrientes superficiales y cuya producción garantizada contribuye a formar parte del caudal base de dichas corrientes, no se consideraron como una disponibilidad a efectos del balance ya que de una u otra manera ya están consideradas en las disponibilidades superficiales. Para el caso de acuíferos costeros sí se consideraron para los balances, y para el caso específico de los acuíferos de Cantagallo y Montecristi se tomaron como disponibilidades aquéllas recomendadas en el estudio de aguas subterráneas, pero no acumulativas quinquenalmente, en consideración a que hay evidencias que estos acuíferos no tienen recarga anual y por tanto se estarían explotando las reservas geológicas y no las renovables. Para las cuencas costeras que tienen unidades litológicas permeables por porosidad primaria, se tomó el 30% de los recursos de agua subterránea renovables como la producción garantizada que se puede explotar durante el período 1991-2020, esto es, seis (6) quinquenios a una tasa del 5% quinquenal y acumulativo, ya que son aguas subterráneas renovables; en el documento "Balances Hidráulicos" se presentan las disponibilidades de agua subsuperficial consideradas para efectos del balance. Como valor de las disponibilidades aprovechables potenciales se seleccionaron los volúmenes útiles para aquellas presas que disponían de prediseño o diseños. Para otras presas identificadas se seleccionó como una primera aproximación de volumen útil, el volumen máximo que puede ser regulado dadas las características topográficas del sitio y según los caudales generados, período 1970-1982. Para el caso específico de la cuenca del Río Daule se tomó como volumen útil los 567 * 10B m3 de transferencia natural que proporcionará la presa Daule-Peripa a la provincia de Manabí y que se constituye en un haber regulado de la cuenca del Daule, en cuanto a Manabí concierne.

Cuando se trata de varios embalses situados sobre un mismo río y que no cuenten con prediseño o diseño, se tomará como volumen útil el máximo regulable de la presa que esté más aguas abajo. Los trasvases comprometidos se consideran como haberes de las cuencas receptoras y como demanda de la dadora, tal es el caso de los trasvases de Daule-Peripa hacia las presas Poza Honda (378 hm3) y La Esperanza (189 hm3), las cuales deben entrar en servicio para el año 1995. A efectos del balance y para obtener los volúmenes aprovechables potenciales distribuidos en el tiempo, se propone una incorporación de embalses de acuerdo con el calendario que aparece en el cuadro NO 19 y que sigue el mismo patrón de incorporación de tierras al riego.

El volumen seguro intercuenca, en Manabí, es necesario considerarlo como una disponibilidad dadas las características topográficas de las cuencas, las cuales hacen que los sitios de presas promisorios normalmente están ubicados en las subcuencas altas y que entre estos sitios y su desembocadura al mar existan aportes de cierta importancia y que pueden aprovecharse mediante presas de derivación o bombeo directo para satisfacer necesidades de áreas dominadas por estas estructuras. Es así que como Volumen Seguro Intercuenca para efectos del balance, se consideran aquellos volúmenes que resultan después de haberse sustraído al volumen seguro de toda la cuenca, los volúmenes seguros hasta los sitios de presas que pertenezcan a dicha cuenca; si en un río hay más de una presa, se tomará la de aguas más abajo como referencia para el cálculo del volumen seguro hasta dicho sitio de presa. Una vez obtenidos los volúmenes seguros intercuencas para cada una de las 22 cuencas bajo consideración, se supuso que se explotará el 90% de este recurso a una tasa quinquenal y acumulada del 15%, cubriendo los 6 quinquenios del Plan Hidráulico; la excepción a esta metodología la constituye la cuenca del río Portoviejo en la cual según cálculos por PHIMA se encontró que la explotación intercuenca del recurso agua actual es de 30 hm3, valor éste que se corresponde con el valor futuro que podría explotarse una vez construidas las presas identificadas. En el cuadro NO 1 del Apéndice 2 se presenta un resumen global de todas las disponibilidades que existen en la provincia de Manabí bajo diferentes aproxima clones, destacándose el hecho de que al presente, año 1988, las disponibilidades aprovechables potenciales son un 10% de los teóricos; sin embargo, al horizonte del Plan, año 2020, se podría aprovechar el 50% de las disponibilidades teóricas con la implementación de los embalses y trasvases que se han identificado en la provincia.

CUADRO NO 19 - Incorporación de presas (Hoja 1 de 2)

CUADRO NO 19 Incorporación de presas (Hoja 2 de 2)

1/ Entró en operación en 1971.

3.3. Demandas del recurso agua

Las demandas de agua constituyen el otro factor que debe ser cuantificado para efectuar los balances hidráulicos en los diferentes umbrales del Plan. A los efectos del Plan Hidráulico de Manabí, bien cabe la definición dada por Azpurúa y Gabaldón (1976) "se entiende por demandas las cantidades de agua medidas en unidades de volumen, para satisfacer los fines a que deben estar destinadas, de acuerdo a una situación sanitaria deseable y al estado de avance de la tecnología, volúmenes que requerirán los diversos grupos de usuarios para satisfacer sus necesidades".

La modalidad más difundida es la de clasificar los usos entre consuntivos y no consuntivos. Entre los primeros está el abastecimiento humano o industrial y el riego donde una parte del agua utilizada cambia de estado perdiéndose principalmente por evaporación; entre los segundos están aquéllos donde no ocurren cambios sustanciales de volumen de agua como es el caso de la hidroelectricidad, la navegación, la piscicultura, la dilución de efluentes y el control de la cuña salina. En Manabí, todas las antes descritas demandas se presentan excepto la hidroelectricidad por el hecho de no existir sitios de aprovechamientos atractivos. Dentro del Plan Maestro de Electrificación, para la Provincia de Manabí no se contemplan aprovechamientos hidroeléctricos a corto ni a mediano plazo, es decir, no existe demanda de agua para generación de energía., INERHI (1984). La navegación, por su parte, se da en los estuarios de Chone y Cojimíes en donde el volumen de agua necesario es surtido básicamente por el mar, por lo tanto, esta demanda no se consideró para efectos del Plan. El control de la cuña salina superficial mediante la dilución con volúmenes de agua frescos tampoco se consideró, en consideración de que la única evidencia de intrusión salina es la proporcionada por la entrada del mar a lo largo del río Chone, y ésta es controlada actualmente por una presa para control de mareas, presa Simbocal; y en un futuro se espera la construcción de una nueva presa con mejores características hidráulicas y estructurales que la actual. En resumen las demandas consideradas a efecto del Plan Hidráulico de Manabí son: Uso doméstico, industrial y turismo, riego, demandas ecológicas, control de la polución y camaroneras, y cuya metodología, procedimientos de cálculo y resultados se muestran en el documento "Balances Hidráulicos".

3.4. Resultados de los balances hidráulicos

En los balances se han confrontado las disponibilidades con las demandas en diferentes momentos en el tiempo y tomando en cuenta las transferencias (*) hasta la fecha comprometidas desde Daule-Peripa. El balance demanda-disponibilidad se efectúa comparando en cada unidad hidrográfica, en los umbrales y horizonte del Plan, los volúmenes aprovechables potenciales y las demandas a efectos del balance. No obstante, lo antes expresado y a manera comparativa también se han hecho balances con los volúmenes teóricos, seguros, aprovechables potenciales y seguros con flujo de retorno. Los balances han permitido evaluar las disponibilidades en su conjunto, con relación a la demanda total. Un resultado positivo en los distintos umbrales y horizonte del Plan, indica que en la unidad correspondiente existen recursos suficientes para atender la demanda de agua en el presente y en el futuro hasta el horizonte del Plan. Un resultado negativo conlleva al análisis de los usos previstos inicial mente dirigidos a disuadir ciertos usos a fin de disminuir las demandas, o en caso contrario señalar los trasvases posibles y su implicación en costos.

(*) Transferencia = trasvase

Tal como se expresaba anteriormente, los balances hidráulicos se efectuaron por cuenca y posteriormente se agruparon para obtenerlos por zona de desarrollo; Cinco tipos de balances se realizaron bajo tres condiciones diferentes de los volúmenes requeridos para el control de la polución, seleccionándose para los análisis el "Balance Hidráulico Potencial con una Segunda Aproximación de Volúmenes de Agua para el Control de la Polución" ya que éste reflejaría las condiciones futuras bajo las cuales se desenvolverían los recursos hídricos en la provincia de Manabí. Posteriormente, se corrigieron todos los balances correspondientes a la variante de "Segunda Aproximación de Volúmenes de Agua para el Control de la Polución", tomando en consideración todas las transferencias o trasvases comprometidos que al principio no se habían considerado y cuyos resultados para el año 2020 se muestran en el cuadro No 20. En una forma gráfica estos resultados se muestran en las figuras 3, 4 y 5.

El balance hidráulico teórico refleja las condiciones ideales que resultarían al hacer aprovechamiento total de los escurrí mientes medios anuales de cada cuenca. Esto, desde el punto de vista de la magnitud de los recursos económicos a destinar en obras hidráulicas no es posible y aún bajo estas condiciones todavía aparecen seis (6) cuencas con déficit ellas son: Cojimíes, Bahía, Manta, Sancán, Jipijapa y Salaite, que representan el 16% del área de la provincia de Manabí.

El balance hidráulico seguro representaría las condiciones mínimas de aprovechamiento, esto es, los caudales seguros más los trasvases comprometidos, esto significaría que las cosas continuarán bajo las mismas condiciones de expectativas que existe en el presente. En estas circunstancias, las cuencas deficitarias serían dieciséis (16) que representan el 48% de la provincia.

CUADRO NO 20 - RESULTADOS DE LOS BALANCES HIDRAULICOS AL ANO 2020 TOMANDO EN CONSIDERACION EN TODOS LOS BALANCES TODAS LAS TRANSFERENCIAS COMPROMETIDAS


Cuencas

Excesos o déficit en hm3

Balance Teórico

Balance Aprovechable Potencial

Balance seguro

Aprovechable potencial con flujo de retorno

Seguro con flujo de retorno

Cojimíes

-26

-10

-34

7

-17

Cuaque

215

81

4

87

9

Don Juan

34

-13

-23

-7

-17

Jama

255

245

-46

260

-32

Río Canoa

52

-28

-41

-18

-31

Briceño

44

-15

-38

-4

-27

Bahía

-89

-3

-2

5

6

Chone

1168

551

215

628

292

Portoviejo

126

-172

-282

-12

-122

Manta

-245

-316

-324

-214

-222

Sancán

-66

-88

-97

-69

-77

Cantagallo

7

2

1

3

2

Jipijapa

-4

-10

-24

-1

-14

Salaite

-35

-42

-43

-33

-34

Buenavista

3

-3

-17

1

-13

Ayampe

251

70

-10

72

-8

Salango

26

-11

-11

-8

-8

Esmeraldes

3177

1280

1271

1287

1278

Daule

4045

1271

1501

1279

1509

Puca

595

222

44

253

76

Colimes

450

24

-32

-49

-8

Guanábano

30

0

0

0

0

El balance hidráulico aprovechable potencial, reflejaría las condiciones futuristas mediante la implementación del Plan Hidráulico, esto es, aprovechamiento de los escurrimientos mediante los embalses identificados, así como los de las intercuencas y los trasvases o transferencias comprometidas. Esto significaría diseño y construcción de varias obras hidráulicas las cuales deben prioridades a corto, mediano y largo plazo, para un efectivo aprovechamiento de los recursos considerando los siguientes puntos de vista adecuadamente ponderados: económico, financiero, social, institucional, ambiental y técnico. En base a los resultados del balance hidráulico las cuencas deficitarias serían doce (12) representando el 33% y cuyos déficit deben ser cubiertos mediante transferencias de otras cuencas. En este sentido y previo al Plan Hidráulico, necesidades básicamente en abastecimiento para agua potable y riego fueron detectados y de allí han surgido proyectos que involucran transferencias o trasvases para satisfacer esas necesidades, en el cuadro NO 21 se muestran las transferencias comprometidas en hm3 y por década así como su situación actual.

Algunas cuencas en las tres zonas de desarrollo aparecen claramente al horizonte del Plan con problemas graves de déficit, ellas son, en la Zona Central las cuencas de Portoviejo, Manta y Bahía con 491 hm3, en la Zona Suroeste varias cuencas con un déficit total de 154 hm3 y en la Zona Norte varias cuencas con un total de 66 hm3 y apareciendo las cuencas de Chone y Daule para cubrir los déficit de la Zona Central, la de Ayampe, Puca y Colimes para cubrir la Zona Suroeste y la de Jama para satisfacer los déficit de la Zona Norte. Dos políticas surgen para cubrir los déficit, ellas son: transferencias o trasvases o la disminución de la frontera agrícola bajo riego propuesto, ya que los usos para agua potable y control ecológico y de la polución aparecen como prioritarios para la provincia. En el cuadro NO 22 se muestra y propone un plan de transferencias con varias alternativas para cubrir los déficit y en la figura NO 6 los esquemas hidráulicos de transferencias comprometidas y propuestas.

CUADRO NO 21 - TRANSFERENCIAS COMPROMETIDAS

Desde la Cuenca

Hacia la cuenca

Transferencias (hm3)

Total (hm3)

Situación a 1989 de las transferencias

1990-2000

2000-2010

2010-2020

Daule (19)

Chone (8)

189

-

-

567

Proyecto


Portoviejo (9)

378




Proyecto

Portoviejo (9)

Jipijapa (13)

5

-

-

10

Construcción

Colimes (21)

Jipijapa (13)

5




Proyecto

Chone (8)

Bahía (7)

7

-

-

7

Construcción

Portoviejo (9)

Manta (10)

57

28

-

85

Proyecto

Como conclusión clara de los balances hidráulicos efectuados aparece que en la Zona de Desarrollo Central, la cuenca del Carrizal-Chone de construirse los embalses identificados y transferencias comprometidas, tendría al horizonte del Plan excedentes por 551 hm3 y que las cuencas de Portoviejo y Manta tendrían déficit por 488 hm3, esto implicaría que los trasvases comprometidos desde aguas arriba de la presa Daule-Peripa hacia la cuenca del Carrizal-Chone por 6 m3/s (189 hm3) podrían ser orientados hacia las cuencas de Portoviejo y Manta; bajo estas circunstancias la situación quedaría como se muestra en el cuadro NO 23 y figura NO 7, existiendo un déficit de 309 hm3 que se propone ser cubierto en origen por la cuenca del Carrizal-Chone y en su defecto por el río Daule, aguas abajo de la presa Daule-Peripa.

La cuenca del Portoviejo, en caso de no seguirse las directrices de tratamiento de aguas servidas alcanzarían niveles de déficit muy críticos ya que habría que destinar un gran volumen para la dilución de los poluentes.

Si no se ejecutan los trasvases propuestos desde aguas abajo y arriba de la presa Daule-Peripa, la disminución de la frontera agrícola bajo riego alcanza valores muy importantes. Como grandes conclusiones de los balances hidráulicos efectuados, se pueden citar los siguientes:

· Al considerar todas las demandas posibles futuras en la provincia de Manabí aparecen cuencas con grandes déficit, destacándose las cuencas de Portoviejo, Manta y Jipijapa.

· Las transferencias comprometidas hasta el presente deben considerarse prioritarias a fin de disminuir los déficit existentes por el recurso agua. Los trasvases más inmediatos son los que corresponden hacia las cuencas de Portoviejo, Manta y Jipijapa.

Cuadro NO 22 - Plan de transferencias propuestas con alternativas

(*) Tienen más de una alternativa para suplir su déficit
(**) Valores de los excesos al considerar todas las transferencias comprometidas.

CUADRO NO 23 - PLAN DE TRANSFERENCIAS PROPUESTAS BAJO LA HIPOTESIS DE QUE EL TRASVASE DESDE DAULE-PERIPA HACIA LA CUENCA DEL CARRIZAL-CHONE SE HABA A LAS CUENCAS DE PORTOVIEJO Y MANTA

Exceso de la cuenca (hm3)

Desde la Cuenca

Hacia la cuenca

Déficit al 2020 (hm3)

Transferencias (h«3)

Total (hm3).

Rellánente de cuenca surtidora

1990-2000

2000-2010

2010-2020

362

Chone (8)

Briceño (6)

15


-

15

327

35



Bahía (7)

3


1

2





Portoviejo (9)

105


-

52

53





Manta (10)

194

309%

-

97

97





Jipijapa (13)

10


-

5

5



1271

Daule (19)

Portoviejo (9)

105


52

53





Manta (10)

194

-

97

97

309

962



Jipijapa (13)

10


5

5












(*) 309 = (172 + 316 + 10) - 189

· Aparecen cuencas con buenos excedentes, los que las hace atractivas como origen de trasvases hacia otros, ellos son Daule, Carrizal-Chone, Ayampe, Puca, Colimes y Jama.

· Las obras hidráulicas que surgen a estudiarse a un nivel de factibilidad a fin de compensar los desequilibrios hidrológicos, son en orden de prioridad los siguientes: Embalses y trasvases desde la cuenca de Carrizal-Chone hacia Portoviejo y Manta, y los embalses de recepción en estos dos últimos; embalse Ayampe y obras de conducción para agua potable y riego para la Zona de Desarrollo Suroeste; embalse Jama y obras complementarias en la Zona de Desarrollo norte; embalses en las cuencas de Colimes y Puca como alternativas para las cuencas de Jipijapa y Manta, y los trasvases a partir de la década 2000-2010, desde aguas abajo de la presa Daule-Peripa hacia las cuencas de Portoviejo y Manta.

Figura NO 3 Cuencas deficitarias al año 2020 según balance hidráulico teórico

Figura NO 4 Cuencas deficitarias al año 2020 según balance hidráulico seguro

Figura NO 5 Cuencas deficitarias al año 2020 según balance hidráulico aprovechable potencial

Figura NO 6 Transferencias* comprometidas y propuestas al horizonte del plan, año 2020

Figura NO 7 Transferencias* comprometidas y propuestas al horizonte del plan bajo la hipótesis del trasvase total 567 hm3 desde Daule-Peripa hasta las Cuencas de Portoviejo y Manta

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