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Oficina de Prensa y Comunicación de la CIDH
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Ciudad de México, México – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) presenta el
Informe Final
del Plan de trabajo de su Mecanismo Especial de Seguimiento al Asunto
Ayotzinapa (MESA o Mecanismo Especial), en el marco de su séptima visita
oficial a México, realizada el 26 de noviembre de 2018.
El Mecanismo Especial ha dado seguimiento a la medida cautelar otorgada a
favor de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa y a las recomendaciones del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). La delegación de la
visita estuvo encabezada por la Primera Vicepresidenta, Esmeralda Arosemena
de Troitiño, el Segundo Vicepresidente Luis Ernesto Vargas Silva, titulares
del Mecanismo Especial, el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, y
especialistas de la Secretaría Ejecutiva.
La CIDH realizó esta visita con el objetivo de presentar a las partes de
la Medida Cautelar MC 409/14 – Estado mexicano y peticionarios– los
principales hallazgos, retos y desafíos que la CIDH ha observado en estos
dos años sobre el Asunto Ayotzinapa. Este informe da cuenta de las acciones
realizadas por el Estado mexicano para esclarecer el paradero de los
estudiantes desaparecidos a través de la búsqueda; la investigación para
esclarecer hechos; la atención de las víctimas y familiares y las medidas de
no repetición, por los atroces eventos ocurridos la noche del 26 y 27 de
septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. En estos dos años de funcionamiento,
la CIDH realizó 6 visitas oficiales lideradas por las y los Comisionados y
el Secretario Ejecutivo, 5 visitas técnicas del personal de la Secretaría
Ejecutiva de la CIDH, 5 reuniones de trabajo y 4 audiencias públicas
realizadas en los periodos de sesiones de la Comisión. Asimismo, el MESA
elaboró 5 cuestionarios dirigidos al Estado mexicano y respondidos
oportunamente, en los que indagó sobre el avance de la investigación
respecto de los temas priorizados por las partes que integran la medida
cautelar y que fueron contenidos en un cronograma de trabajo. Para la
realización de este informe, la CIDH revisó 618 tomos remitidos por la
Procuraduría General de la República, que contienen actuaciones hasta el mes
de julio de 2018.
A dos años del funcionamiento del MESA se facilitaron espacios de
interlocución entre las partes. Asimismo, la CIDH a través de su mandato,
impulsó la realización de una serie de diligencias para la búsqueda, la
investigación y la atención a las víctimas, las cuales fueron consideradas
por el Estado.
En materia de búsqueda y a más de cuatro años de haber ocurrido la
desaparición, la CIDH observa que el Estado mexicano contrató el sistema
LIDAR, que sirve para verificar perturbaciones en el terreno, dicho sistema
se utilizó en una zona de 60 km2 alrededor de Iguala, sin obtenerse
resultados positivos. El análisis de estas acciones se realizó de manera
conjunta entre las autoridades y los familiares. El MESA llama a las
autoridades mexicanas a obtener la cooperación de personas detenidas a
través del ofrecimiento de paquetes de incentivos contenidos en leyes
nacionales y en tratados internacionales de derechos humanos. Además, para
la CIDH es fundamental que se cuente con una base de datos de personas
desaparecidas y de fosas clandestinas en el estado de Guerrero para
facilitar las búsquedas y para contar con un análisis comprehensivo del
contexto de la desaparición en Guerrero. Si bien se han realizado esfuerzos
en aspecto, estos son aún iniciales.
Respecto a la investigación, la CIDH toma nota que se haya recopilado una
amplia cantidad de información en la investigación que conduce la PGR. La
Comisión observa la inclusión de averiguaciones previas en el expediente
principal provenientes desde la Fiscalía de Guerrero y de otras
subprocuradurías de la PGR; así como la información recibida por medio de
las asistencias jurídicas internacionales entre México y Estados Unidos que
podrían aportar datos relevantes en la investigación que deben ser
profundizados.
El Mecanismo Especial observa que persisten una serie de desafíos como:
una investigación fragmentada, incompleta y sin una directriz clara
investigativa; falta de detenciones y consignaciones por desaparición
forzada; falta de detenciones de actores estatales por acción u omisión.
Preocupa a la Comisión que aún no haya un cambio en la narrativa oficial en
relación con la línea de investigación del Basurero de Cocula, a pesar de lo
señalado por esta Comisión, el GIEI, la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAF).
La CIDH observa que tres mecanismos de coordinación – Centro de
Operaciones Estratégicas (COE); el Centro de Control, Comando y Cómputo
(C-4) y las Bases de Operaciones Mixtas Urbanas (BOMUS) – que por sus
características concentran acciones coordinadas de autoridades municipales,
estatales y federales, podrían haber sido activados, o tener conocimiento de
los hechos ocurridos, días antes a la noche del 26 de septiembre, lo que
requiere ser profundizado.
Sobre la investigación de miembros del 27 Batallón, el Informe da cuenta
del seguimiento que se habría realizado por parte de funcionarios militares
sobre las actividades de los estudiantes desde el día 25 de septiembre de
2014, lo que amerita una indagación exhaustiva. En relación con las personas
señaladas por su vínculo con organizaciones criminales, se recomienda hacer
una contrastación de la información que obra en diversas constancias en el
expediente.
En relación con la investigación sobre las policías municipales, la CIDH
considera necesario determinar la posible participación de las policías de
Tepecoacuilco, Pilcaya, Eduardo Neri, Buenavista de Cuéllar y Apaxtla; y
lugares cercanos a Iguala. La CIDH observa que existen importantes elementos
probatorios, como la telefonía y la balística, que permiten establecer la
presencia de policías de Huitzuco en escenas de los hechos, por tal razón es
importante que se presenten nuevamente los pliegos de consignación por el
delito de desaparición forzada en contra de estos policías.
La Comisión recomienda que, en relación a la Policía Federal, se
contraste la información de las declaraciones con la obtenida en los
análisis telefónicos de la PGR. Asimismo, se debe clarificar la cadena de
mando, el traslado de personal de este cuerpo policial hacia Iguala, la
remoción de la plantilla de la estación de Iguala el 13 de octubre de 2014,
la información que obra en el expediente sobre el seguimiento a las
actividades de los estudiantes desde el día 25 de septiembre de 2014, y la
posible relación de uno de los mandos de la PF en el estado con integrantes
de Guerreros Unidos. Además, el Estado debe continuar con las acciones de
investigación que permitan presentar consignaciones más sólidas, en relación
a la actuación de tres elementos de la Policía Federal y otros de la Policía
Ministerial de la Procuraduría Local.
De igual manera, en relación con la Policía Estatal, se deben esclarecer
las acciones emprendidas por este cuerpo de seguridad, a partir del presunto
resguardo en el Centro Regional de Adiestramiento Policial (CRAPOL). Ello en
contraste con las declaraciones que mencionan la presencia de esta policía
en varios escenarios donde ocurrieron los hechos de violencia, situación que
presenta serias dudas sobre las razones del resguardo de dichas
instalaciones en la noche de los hechos y la instrucción dada por las
autoridades superiores estatales.
Sobre telefonía, la PGR ha identificado nueve celulares de los
estudiantes desaparecidos, que habrían tenido actividad posterior a los
hechos del caso. Dos de ellos habrían estado en manos de autoridades
municipales y estatales. Por ello, se recomienda seguir con el análisis de
esta información, por la obtención de dato para determinar de manera
objetiva el paradero de los estudiantes en las horas posteriores a los
hechos. En cuanto a la balística es necesario que se determine la
responsabilidad respecto a la destrucción de dieciséis fusiles de la policía
municipal de Iguala y se profundice la investigación de 9 fusiles
adicionales relacionados con los hechos del caso, que se encontrarían
resguardados por la PGR.
En relación con presuntas irregularidades cometidas por las autoridades
en el caso, la CIDH observa la falta de avances. Por ejemplo, sigue
pendiente de resolverse un recurso de Amparo interpuesto por los familiares
ante la conclusión emitida por la nueva titular de la Visitaduría respecto
de las irregularidades en las diligencias realizadas en el Río San Juan.
Además, está pendiente el avance en las investigaciones sobre el supuesto
ocultamiento de la libreta de Sidronio Casarrubias al GIEI, así como sobre
la actuación de un funcionario de la PGR que conforme a lo expresado por uno
de los supuestos líderes de Guerreros Unidos, estaría vinculado con grupos
criminales. Otros temas pendientes son la investigación por el espionaje al
GIEI y a los abogados de las familias, y lo relacionado a las denuncias de
tortura a personas detenidas.
Por otra parte, el Informe del Mecanismo Especial da cuenta de las
medidas para la Atención a Víctimas sobre las cuáles la CIDH toma nota de la
atención brindada a Edgar Vargas y a Aldo Gutierrez Solano, y exhorta al
Estado mexicano para implementar las recomendaciones del Informe Yo sólo
quería que amaneciera, así como seguir dando atención médica permanente y a
las medidas de asistencia requeridas.
Finalmente, sobre las medidas de no repetición, el MESA observa que en el
marco de la implementación de la Ley en materia de Desaparición Forzada, el
Sistema Nacional de Búsqueda de Personas sigue presentando varios retos en
relación con su funcionamiento; sobre la Ley General de Tortura, la CIDH
recomienda la aplicación del Protocolo de Estambul como herramienta objetiva.
La Comisión espera que su Informe Final del Mecanismo de Seguimiento del
Asunto Ayotzinapa contribuya a orientar la implementación de las
recomendaciones de la CIDH y del Grupo de Expertos para determinar el
paradero de los estudiantes y avanzar hacia una investigación que determine
los hechos, así como la responsabilidad de quienes participaron en los
ataques contra los estudiantes normalistas. Para ello, presenta conclusiones
y recomendaciones al Estado para orientar el cumplimiento de la medida
cautelar.
La Comisión Interamericana continuará dando seguimiento a la medida
cautelar MC 409/14 hasta que persistan los elementos que dieron origen a
dicha medida, se encuentre a los estudiantes y se conozca la verdad de los
hechos ocurridos en Iguala. La CIDH reafirma su compromiso y disposición con
el Asunto Ayotzinapa, tal como lo ha manifestado en reiteradas oportunidades
a los familiares y a sus representantes. La Comisión llama al Estado
mexicano a redoblar los esfuerzos para determinar el paradero de los
estudiantes normalistas, conocer la verdad de lo ocurrido la noche del 26 y
27 de septiembre de 2014, brindar una atención integral a las familias y
asegurar que estos hechos atroces no vuelvan a ocurrir.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 254/18