CIDH

Comunicado de Prensa

CIDH expresa su preocupación por la recolección de ADN de migrantes y las políticas que restringen la movilidad de las personas migrantes en los Estados Unidos

1 de noviembre de 2019

   Enlaces útiles

 

   Datos de contacto

Oficina de Prensa de la CIDH
[email protected]

   Más sobre la CIDH
A+ A-

Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su preocupación por las políticas migratorias recientemente adoptadas por Estados Unidos, que afectan la movilidad de las personas migrantes y que pueden derivar en prácticas de perfilamiento. La Comisión urge a Estados Unidos a respetar y garantizar los derechos de todas las personas en su territorio, incluyendo migrantes, sin distinción basada en raza, origen nacional, o cualquier otra categoría protegida.

De acuerdo con información de público conocimiento, el 2 de octubre, autoridades del Departamento de Seguridad Nacional anunciaron el desarrollo de un plan para autorizar la recolección de pruebas de ADN de personas migrantes que ingresen a territorio estadounidense para la compilación de una base de datos de perfiles criminales a nivel nacional. Aunado a lo anterior, la CIDH también toma nota de la política anunciada el 4 de octubre concerniente a la suspensión y restricciones de entrada para personas que no puedan probar su capacidad de cubrir un seguro médico autorizado dentro de los 30 días siguientes a su entrada en Estados Unidos, o los recursos financieros para cubrir los costos médicos. Esta regla entrará en vigor el 3 de noviembre y será aplicable a las personas que se encuentren tramitando sus visas en el extranjero.

A través de sus programas de monitoreo constante, la CIDH ha observado la implementación de medidas migratorias restrictivas y de perfilamiento en Estados Unidos. Si bien pueden parecer neutrales, en su aplicación pueden tener efectos discriminatorios y perjudicar de manera desproporcionada a ciertos grupos históricamente en situación de riesgo, incluyendo a la población migrante, solicitante de asilo y refugiada. En este sentido, la CIDH reitera su llamado al Estado a examinar, evitar y eliminar completamente las prácticas y políticas que de manera explícita o implícita, resultan en un trato desigual.

En línea con lo anterior, la CIDH expresa su preocupación por el riesgo a la privacidad y al uso de datos personales que el establecimiento de un mecanismo de recolección de ADN podría plantear en caso de ser establecido. Al efecto, la CIDH recuerda que en el caso de información personal almacenada por el Estado en bases de datos –que incluyan los datos biométricos como huellas digitales, iris, ADN, y voz, y que pueda conducir a la identificación de personas– los Estados tienen distintas obligaciones, tales como: i) observar estrictos criterios de necesidad y proporcionalidad al momento de determinar los datos a recolectar y los métodos de recolección de los datos biológicos y conductuales; ii) establecer protocolos de recolección que sean respetuosos de los derechos humanos; y iii) garantizar el derecho de acceso a la información respecto de las políticas y prácticas vigentes, del tipo de información recolectada, y de los usos que de dicha información se haga. Este proceso debe estar sujeto a control tanto administrativo como judicial y el Estado debe investigar cualquier violación a los derechos humanos acaecida en el marco de estas prácticas que llegara a su conocimiento.

“Es muy preocupante que la administración estadounidense esté poniendo en marcha restricciones para la movilidad de las personas, así como una política de documentación de perfiles de las personas migrantes, que incluya pruebas de ADN”, señaló el Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva, Relator sobre los Derechos de los Migrantes. “Ello demuestra el énfasis de la criminalización dentro de la política migratoria y deriva en el exacerbamiento de los discursos de discriminación y de odio que afectan a la población migrante, sobre los cuales la CIDH ya ha expresado su preocupación”, añadió.

Por su parte, la Comisionada Margarette May Macaulay, Relatora de Estados Unidos, subrayó: “El anuncio de sujetar a la población migrante a pruebas de ADN plantea un escenario de preocupación para la CIDH que nos hace reiterar el llamado a adoptar medidas necesarias para revisar y reformar de forma exhaustiva los protocolos y las directrices de entidades gubernamentales que implementen el uso de perfiles y restrinjan la movilidad de personas migrantes en Estados Unidos”.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 279/19