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CIDH condena asesinato de defensor de los derechos humanos LGBTI en México
10 de mayo de 2011
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato en México de Quetzalcóatl Leija Herrera, quien fue presidente del Centro de Estudios y Proyectos para el Desarrollo Humano Integral (CEPRODEHI) y trabajaba en la defensa y promoción de los derechos de las personas lesbianas, gay, trans, bisexuales e intersexo (LGTBI) en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero.
Según la información recibida por la CIDH, Quetzalcóatl Leija había participado en la promoción ante la Legislatura del Congreso Local de la “Ley de Sociedades de Convivencia”; el impulso a la “Iniciativa de Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en Guerrero”; la denuncia de 16 procesos penales presuntamente relacionados con crímenes de homofobia; y la organización de seis marchas del orgullo gay en el Estado de Guerrero, entre otras actividades de defensa de los derechos de las personas LGBTI. La información recibida indica que el cuerpo del activista fue encontrado en la madrugada del 4 de mayo de 2011 a un costado del Antiguo Palacio de Justicia de Chilpancingo, con un golpe en la cabeza que le habría desfigurado parte del rostro.
La CIDH recuerda que es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a los responsables. Asimismo, la Comisión insta al Estado de México a adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los defensores y defensoras de los derechos de las personas LGTBI en Guerrero.
Como lo ha señalado anteriormente la CIDH, el derecho de todas las personas de vivir libres de discriminación está garantizado por el derecho internacional de los derechos humanos, y específicamente, por la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En este sentido, la CIDH urge al Estado de México a adoptar acciones urgentes para evitar y responder ante abusos a los derechos humanos, incluyendo la adopción de medidas de políticas públicas y campañas contra la discriminación basada en la orientación sexual para evitar la repetición de crímenes como éste.
La Comisión recuerda que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia. Los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no solo afectan las garantías propias de todo ser humano sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 42/11