CIDH

Comunicado de Prensa

Cidh condena asesinato de defensor de derechos humanos en Honduras

28 de mayo de 2014

Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato en Honduras del defensor de derechos humanos Orlando Orellana, Presidente del Patronato de la colonia Cerrito Lindo, jurisdicción de San Pedro Sula, quien era beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la CIDH en 2005. La Comisión urge al Estado a investigar este asesinato, y a procesar y sancionar a los responsables.

La información presentada a la CIDH y también de conocimiento público disponible indica que el 4 de mayo de 2014, el señor Orellana, de 75 años, se dirigía a la casa de un vecino para atender asuntos de la comunidad cuando habría sido aproximado por un taxi del cual se habrían bajado dos sujetos que le dispararon. El Sr. Orellana se desempeñaba como presidente del Patronato de la colonia, cargo que habría asumido luego del asesinato de la antigua presidenta Orfilia Figueroa el 26 de marzo de 2012. De acuerdo con la información que dio origen a la medida cautelar, los pobladores de la colonia Cerrito Lindo mantienen una disputa por la propiedad de lotes de tierra que habrían adquirido de una empresa local. Al conocer de la ilegalidad de la venta, habrían emprendido acciones legales y de protesta con el fin de resolver la disputa sobre los terrenos. A raíz de estas acciones, varios pobladores de la colonia habrían sido víctimas de diversos actos de violencia como desalojos violentos, amenazas de muerte y asesinatos vinculados al reclamo de sus derechos.

La CIDH otorgó medidas cautelares el 20 de abril de 2005 a favor de los pobladores de la colonia Cerrito Lindo, cuya vigencia fue reiterada el 26 de abril de 2012. No obstante, según la información recibida, desde 2005 habrían ocurrido cuatro asesinatos de pobladores de la comunidad, todos beneficiarios de medidas cautelares, sin que a la fecha dichos hechos hayan sido esclarecidos.

La Comisión expresa su alarma por las amenazas y ataques a los que continuarían siendo sometidos los miembros de la colonia, en particular los integrantes de la Junta Directiva del Patronato, así como por la alegada falta de implementación efectiva de las medidas cautelares. La CIDH recuerda que es obligación del Estado conducir una investigación oportuna, de oficio, orientada al esclarecimiento de las circunstancias en que ocurrió la muerte del Sr. Orellana y, de ser el caso, identificar y sancionar a los responsables. Dicha investigación debe ser emprendida con debida diligencia de manera exhaustiva, seria e imparcial. Asimismo, la Comisión insta al Estado de Honduras a adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los demás miembros de la colonia Cerrito Lindo, tal y como lo plantea la medida cautelar aún vigente.

Como ha señalado la Comisión anteriormente, los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan. La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia. En este sentido, la CIDH insta al Estado a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que las y los defensores de derechos humanos puedan realizar sus actividades de denuncia, acompañamiento y protección, libres de ataques u actos de violencia que pongan en riesgo su vida, su integridad y su seguridad.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 62/14