CIDH

Comunicado de Prensa

CIDH expresa preocupación por muertes violentas en cárcel de Brasil

28 de agosto de 2014

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su profunda preocupación por la muerte de cuatro presos y las lesiones sufridas por muchos otros en la penitenciaría estatal de la ciudad de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná. La CIDH insta al Estado a que tome las medidas necesarias para evitar que vuelvan a producirse incidentes similares, a que investigue el incidente y a que sancione a los responsables.

Según la información oficial proporcionada por el Departamento Correccional del Estado de Paraná, algunos presos decapitaron a otros dos presos y arrojaron a tres del techo de un bloque de celdas, dos de los cuales murieron más tarde en el hospital. Además, un número incierto de presos resultaron heridos. Estas muertes se produjeron en el contexto de un motín que estalló el sábado cuando los presos, que exigían mejores condiciones de vida y un horario de visitas más flexible, dominaron a los guardias, quemaron colchones y dañaron celdas. Los medios de comunicación locales informaron que en la cárcel había poco más de 1.040 presos, de los cuales 800, según se informa, participaron en el levantamiento. El motín concluyó el martes después que los presos fueron trasladados a otro lugar y los amotinados liberaron a dos guardias que habían tomado como rehenes.

En vista de estos sucesos, la CIDH reitera que los Estados tienen la obligación básica de velar por el control y la seguridad en las cárceles en calidad de garantes de los derechos de las personas privadas de libertad. Las autoridades tienen la obligación inherente de mantener el orden en las cárceles a fin de proteger los derechos humanos de los presos. Además, tienen la obligación de investigar ex officio y con la debida diligencia la muerte de cualquier persona que esté bajo su custodia y castigar a los responsables. La Comisión también exhorta al Estado a que proporcione atención médica apropiada a los presos que resultaron heridos en el motín.

Brasil es uno de los países que más presos tiene en la región. A mediados de 2012 había 549.577 personas encarceladas, de las cuales 508.357 estaban en el sistema penitenciario y 41.220 estaban bajo la custodia de fuerzas policiales de los estados. De las personas que estaban en el sistema penitenciario, 191.024 se encontraban en detención preventiva y 27,2% tenían entre 18 y 24 años. Las cárceles de Brasil no cuentan con suficientes recursos y algunas están bajo el control de poderosas pandillas delictivas. A principios de este año, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió que se hiciera una investigación del gran número de muertes violentas que tienen lugar en las cárceles de Brasil tras los motines que se produjeron en una cárcel en el norte del país que dejó un saldo de decenas de muertos.

En este contexto, la Comisión Interamericana hace un llamamiento urgente a las autoridades brasileñas de los distintos niveles del gobierno y de los organismos competentes para que tomen medidas apropiadas, entre ellas reformas estructurales, con el propósito de prevenir otros brotes de violencia en las cárceles del país. Con ese fin, el Estado debería tomar medidas concretas tales como desarmar a los reclusos e imponer controles efectivos para impedir la entrada de armas y otros objetos ilícitos; aumentar el personal de seguridad y vigilancia dentro de las cárceles; reducir el hacinamiento; investigar y sancionar los actos de violencia y corrupción que tengan lugar en instalaciones penitenciarias; y prevenir el accionar de organizaciones delictivas que tengan una presencia en las cárceles.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 92/14