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Oficina de Prensa y Comunicación de la CIDH
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Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condena el intento de asesinato en contra de David Valle, defensor de los derechos humanos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans y intersex (LGBTI) en Tegucigalpa, Honduras. La Comisión insta a Honduras a que adopte medidas específicas para abordar de manera efectiva y con debida diligencia el patrón de violencia que existe en contra de defensores y defensoras de derechos humanos de personas LGBTI.
Según la información recibida, el 10 de julio del 2017, el defensor de derechos LGBTI David Valle fue atacado con un arma blanca por un hombre desconocido en su residencia en Tegucigalpa, resultando gravemente herido en múltiples partes del cuerpo. El ataque ocurrió después de que el defensor David Valle solicitó medidas de protección al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos de Honduras, debido a las amenazas que habría recibido y la situación de riesgo en la cual se encuentra por su labor de defensa de los derechos humanos de las personas LGBTI. De acuerdo a esta información, la única medida que se habría implementado en el marco del esquema de protección otorgado por el mecanismo nacional de protección, fue la instalación de un equipo de cámaras en su oficina, sede de la organización Centro para la Cooperación y Desarrollo LGBTI - Somos CDC.
La CIDH toma nota de la investigación del caso que está siendo realizada por parte de la Procuraduría General de la República de Honduras, y en ese sentido insta a las autoridades a conducir esta investigación de manera efectiva y con la debida diligencia a fin de esclarecer los motivos y circunstancias del atentado en contra la vida de David Valle, e identificar y sancionar a las personas que resulten responsables.
La Comisión Interamericana viene dando seguimiento a diversos casos de violencia contra personas defensoras de los derechos de las personas LGBTI en Honduras, entre otros, el asesinato de Paola Barraza, mujer trans defensora de derechos humanos, miembro de la junta directiva de la Asociación LGTB Arcoíris y el asesinato de René Martínez, defensor LGBT en San Pedro Sula. La Comisión insta a las autoridades de Honduras a adoptar medidas efectivas en materia de prevención, investigación y sanción de este patrón de violencia. De acuerdo a información publicada por organizaciones de sociedad civil, desde 2015 fueron registrados 269 asesinatos de personas LGBTI en Honduras.
La CIDH recuerda que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción y fortalecimiento de una sociedad democrática sólida y duradera, y que su papel es protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho. La CIDH ha recibido múltiples denuncias sobre las violaciones de las cuales son objeto defensores y defensoras de los derechos de las personas LGBTI quienes constantemente serían sometidos a agresiones y hostigamientos por parte de grupos que los y las discriminan. La Comisión observa que las defensoras y defensores de derechos de personas LGBTI enfrentan una mayor vulnerabilidad a sufrir actos de violencia, debido a la combinación de factores relacionados con la percepción de su orientación sexual e identidad de género, su rol de defensa y los temas que defienden y en los que trabajan, ya que éstos buscan desafiar estructuras sociales tradicionales sobre la sexualidad y el género, arraigados en las culturas predominantes de los países de la región.
La CIDH recuerda que los Estados tienen la obligación de garantizar la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos a través de la adopción de medidas específicas para su protección, vez que son especialmente vulnerables.
”El Estado hondureño debe avanzar en la adopción de medidas legislativas y de políticas públicas para dar una protección efectiva a defensoras y defensores de derechos de personas LGBTI, así como adoptar todas las medidas necesarias para garantizar su derecho a la vida, la integridad y seguridad”, dijo el Comisionado Francisco Eguiguren Praeli, Relator sobre los Derechos de las Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex (LGBTI) de la CIDH. “Asimismo, estas políticas deben incluir la implementación de un programa de protección integral de defensores y defensoras de derechos humanos que tome en consideración los factores de riesgo específicos a los que están expuestos las personas que defienden los derechos de las personas LGBTI, por ejemplo, mediante protocolos especializados”, señaló el Relator sobre Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Comisionado José de Jesús Orozco. “Las medidas de protección adoptadas deben además combatir los factores de riesgo que originan la violencia contra defensoras y defensores de derechos humanos de manera que se garanticen las condiciones para que las y los defensores LGBTI en Honduras puedan ejercer libremente su importante labor de defensa de los derechos humanos”, añadió el Relator Orozco.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 118/17