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Capitulo VI - Alternativas regionales para la producción forestal integral

1. Enfoque del análisis de las alternativas de producción
2. Modelos para la producción forestal posible
3. Modelos experimentales

1. Enfoque del análisis de las alternativas de producción

El marco en que se inscribe el desarrollo futuro de la actividad forestal, estará pautado, como se indicó, por la demanda de los mercados internacionales, por la competitividad que pueda asumir el sector y por la incorporación de valor agregado industrial a la materia prima. En este contexto de desarrollo del sector, la producción silvícola que se encara hacia el futuro se beneficia de tener objetivos de producción precisos.

Ya se han identificado las opciones de transporte, los requerimientos de infraestructura y de equipos, los condicionamientos que impone la localización y se han definido los perfiles de proyectos industriales que permiten alcanzar los productos con las calidades demandadas por el mercado internacional. Todo ello revierte hacia la producción silvícola en una doble demanda: madera aserrable de calidad y madera pulpable, principalmente de fibra corta. El conocimiento de los precios internacionales, según calidades de productos, ha permitido evaluar los proyectos industriales y ha definido a su vez los precios a que es posible pagar la producción primaria de madera rolliza.

A continuación se realiza un esfuerzo hacia la sistematización de la producción silvícola que este desarrollo forestal implica. Para ello, se ajustan los "modelos forestales vigentes", descritos y evaluados en el Capítulo IV, a fin de hacerlos coherentes con los procesos industriales sugeridos; se los redefine en base a una tecnología de producción mejorada y a nuevas condiciones de aprovechamiento.

Se obtienen así 20 modelos de producción forestal posibles, localizados sobre los suelos de prioridad forestal de las cuatro regiones forestales (véase Cuadro 6.1); 14 de ellos para la producción de Eucalyptus y 6 para el género Pinus. Se tomaron dos tamaños básicos de predios, uno de 100 ha forestadas y el segundo de 375 ha, los que se han considerado, de acuerdo a los análisis efectuados, como representativos de las situaciones de los pequeños y medianos productores forestales. Estos modelos respetan la experiencia de los productores y técnicos en relación a las plantaciones de los géneros mencionados; es decir, toman como base los sistemas de producción que ya han sido ordenados en los "modelos vigentes". Los nuevos modelos o "modelos posibles" son definidos técnicamente y evaluados al nivel alcanzado que es el de perfil de proyecto. Los cálculos de rentabilidad se realizaron nuevamente asumiendo un doble punto de vista: el interés del productor (evaluación financiera) y el conjunto de la sociedad (evaluación económica).

Asimismo, se han definido 9 modelos adicionales para sistemas integrados de producción de carácter experimental: 6 para la producción de trozas gruesas de Eucalyptus grandis; 2 para la producción de madera de Pinus cuando no hay posibilidades de colocar los raleos iniciales y uno, que con base en investigaciones preliminares que se inician, busca modelizar un sistema de producción agroforestal con Eucalyptus grandis, en las condiciones de la Región Norte.

Cuadro 6.1. Modelos de Producción Forestal Propuestos por el PRAIF (según Géneros y Regiones)

MODELOS PROPUESTOS

ORDEN

REGION FORESTAL

CANT. DE MODELOS

GRUPO DE SUELOS

TAMAÑO DEL MODELO (Ha)

DESTINO FINAL

ESPECIE APTA PROPUESTA

EUCALYPTUS

SUR-ESTE

2

2.11a

100 y 375

PULPA

E. GLOBULUS

LITORAL

2

9.3/9.6

100 y 375

PULPA

E. GRANDIS/E. GLOBUL. M.

2

9.3/9.6

100 y 375

ASERR. Y PULPA

E. GRANDIS

LITORAL Y CENTRO

2

9.1/8.02a

100 y 375

PULPA

E. GRANDIS/E. GLOBUL. M.

2

9.1/8.02a

100 y 375

ASERR. Y PULPA

E. GRANDIS

CENTRO NORTE

2

7.2/7.31/7.32/8.8

100 y 375

PULPA

E. GRANDIS/E. GLOBUL. M.

2

7.2/7.31/7.32/8.8

100 y 375

ASERRADO Y PULPA

E. GRANDIS

PINUS

LITORAL

2

9.3/9.6

100 y 375

ASERRADO

ELLIOTTII Y TAEDA

LIT. Y CENTRO

2

9.1/8.02a

100 y 375

ASERRADO

ELLIOTTII Y TAEDA

CENTRO NORTE

2

7.2/7.31/7.32/8.8

100 y 375

ASERRADO

ELLIOTTII Y TAEDA

MODELOS EXPERIMENTALES CONSIDERADOS

AGROFORESTAL/NORTE

1

7.2/7.31/7.32/8.8

208

ASERRADO

EUCALYPTUS GRANDIS

EUCALYPTUS

LITORAL

2

9.3/9.6

100 y 375

ASERR. Y PULPA

EUCALYPTUS GRANDIS

NORTE

2

7.2/7.31/7.32/8.8

100 y 375

ASERR. Y PULPA

EUCALYPTUS GRANDIS

PINUS

NORTE

2

7.2/7.31/7.32/8.8

100 y 375

ASERR. M/RALEO 7.32/8.8

ELLIOTTII Y TAEDA

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

La evaluación financiera de todos estos modelos se ha realizado en esta primera instancia utilizando como ingresos los precios a que se venden los productos industriales propuestos: la madera aserrada y los "chips" para exportación. De manera que los precios que surgen son los que se determinan cuando la industria mantiene una rentabilidad del 15%, considerando ambos procesos como realizados por empresas independientes. En una segunda instancia se evalúa integradamente la rentabilidad de la actividad, como una producción única, como si fuera una sola empresa que encara la fase silvícola e industrial.

Esta última forma de cálculo evita la dificultad de trabajar con hipótesis respecto a los eventuales beneficios que son apropiados en cada fase por cada ente productivo; pues, la magnitud relativa de los mismos, en definitiva, dependerá de cómo se estructure el mercado y el rol que en él juegue el Estado.

2. Modelos para la producción forestal posible

Los modelos que se proponen muestran diferentes alternativas para la toma de decisiones de los productores forestales. Estas son desarrolladas en sus requerimientos técnicos y evaluadas financieramente. Deben ser, por lo tanto, consideradas bajo los supuestos que se realizan que son los que validan los resultados. Corresponden a situaciones tipológicas de cada región; por lo tanto no sustituyen bajo ningún concepto los análisis particularizados que corresponde sean realizados cuando se trabaja con agentes biológicos y factores económicos, particulares y dinámicos.

Los modelos se identifican ahora no sólo por Región Forestal sino por tipo de suelo, tomando las áreas de suelos dominantes en cada región. La localización, género y destino de la producción se identifican en el mismo Cuadro 6.1. Resalta la consideración de una nueva situación que se define como modelo para el "Litoral y Centro"; corresponden estos modelos a los que se desarrollan sobre los suelos 9.1 y 8.02a (clasificación CIDE), ellos se identifican tanto en el Litoral del Río Uruguay como en el Departamento de Durazno (Región Centro). En el momento de integrar las variables de localización (distancias y costos de transporte) se evalúan independientemente las dos situaciones que componen estos modelos.

2.1 COEFICIENTES TÉCNICOS CONSIDERADOS

2.1.1 Tamaño de los modelos

Utilizando la información proveniente de los modelos preliminares, se eligieron los tamaños 100 y 375 ha de forestación anual por representar situaciones representativas de lo que se concluyó; son pequeños y medianos productores forestales.

A fin de relacionar estos modelos con los proyectos industriales se tomó en cuenta una vida útil industrial de 10 años, se estudiaron entonces 10 años de inversiones forestales para la instalación, que se resumen en 8 años de plantaciones consecutivas.

2.1.2 Especies

Los géneros y especies forestales propuestos en los modelos son los fomentados por la Ley Forestal, de creciente utilización por los productores: Eucalyptus globulus y grandis y Pinus elliottii y taeda.

Las especies de Pinus consideradas tienen crecimientos volumétricos similares entre sí; se diferencian por el requerimiento de humedad del suelo, por el contenido de resina de su madera y los diámetros que logran. Los modelos de pino se proponen para todas las regiones salvo para la Sureste que si bien cuenta con algunos suelos arenosos (Maldonado) que podrían ser forestados con pinos, al considerar sólo los suelos 2.11a predominantes, de tipo superficial, no se incorporó este género para su estudio en los modelos. En el caso de Eucalyptus, se consideró para esta región la sub-especie globulus globulus.

El Eucalyptus grandis se incluyó en las demás regiones para su utilización con destino tanto a aserrío como a pulpa. Dentro del Eucalyptus globulus la subespecie maidenii, está siendo plantada en zonas alejadas del mar como es el litoral y norte del país. Aún es muy pronto para extraer conclusiones sobre su performance en esos ecosistemas: las primeras observaciones sobre el crecimiento inicial de las plantaciones son alentadoras.

La plantación de globulus maidenii corresponde a una solución silvicultural encarada desde el ángulo de la oferta de fibra corta de maderas blancas, busca superar las limitaciones que imponen los ecosistemas naturales a la expansión del globulus globulus en el resto del Uruguay. Como se indicó, ésta es la especie valorada con mejores precios por la demanda de madera pulpable en el mercado internacional. En este sentido, para optimizar las oportunidades comerciales del país, corresponde investigar en relación a cómo se comporta la demanda del Eucalyptus globulus maidenii con especificidad hacia sus propiedades pulpables y a la relación relativa de precios que adquiere en este mercado.

2.1.3 Destino

A excepción de la Región Sureste, donde sólo se ha considerado en los modelos el destino pulpa, en las otras regiones se ha incluido el aserrío.

2.1.4 Manejo

i) Destino Pulpa. Se consideran turnos de explotación de 10 años para los suelos de las regiones Sureste, Litoral y Centro y de 7 años en la región Norte. Probablemente el turno podría ser más corto en esta última región, pero al no disponerse de curvas de crecimiento con las cuales poder determinar el equilibrio entre el óptimo técnico y el óptimo económico, se prefirió utilizar una cifra conservadora.

Las densidades iniciales de plantación consideradas son: 1100 árboles por hectárea para los suelos del Litoral y Centro, 1300 árboles por hectárea para los suelos del Norte y 1600 árboles por hectárea para los suelos del Sureste. Las diferencias surgen de considerar los sitios forestales, o sea la capacidad o potencialidad de los ecosistemas en base a los suelos predominantes.

De acuerdo al estudio de Indices de Sitio ya indicado, los grupos de suelos 7 (clasificación de CIDE), a partir de los ocho años, definen una tendencia de productividad superior al resto.

Las rotaciones productivas también se consideraron conservadoramente; para la especie Eucalyptus globulus se conoce su capacidad de regenerar de cepa, luego de 5 cortas. En Eucalyptus grandis existen controversias sobre el número de cortas que comercial mente cabría esperar debido a que gran parte de estas plantaciones, por su edad, aun no han sido explotadas. La forma de explotación, la época, los cuidados posteriores a la corta y el efecto año, alteran su capacidad genética. Sobre esta base se consideran 3 cortas en el caso de Eucalyptus globulus y 2 cortas en el caso de Eucalyptus grandis.

La evaluación en el manejo de la genética de plantaciones ha llevado a recomendar a nivel internacional las "reformas" en las plantaciones de Eucalyptus. Este manejo consiste en eliminar los tocones con corta al ras del suelo y evitar el rebrote replantando entre filas; el incremento que se logra con el material genético mejorado compensaría los costos de la nueva plantación. Esta posibilidad de manejo aún no es considerada en los modelos que se proponen por no existir en el país una evolución tan definida de la genética y de la tecnología de producción, tampoco hay experiencias que la avalen para llegar a su modelización. Es de todas maneras un factor de interés a considerar como posibilidad en la toma de decisiones concretas que tiene cada productor.

En los modelos estudiados, se consideró un incremento en volumen del 20% en la segunda corta para todas las zonas, a excepción de la zona norte, en que se consideró un 30%

ii) Destino Aserrío. En el caso de los pinos, se consideró un turno de explotación de 24 años y un manejo de podas y raleos según el detalle que se indica en el Cuadro 6.2. La densidad inicial de plantación utilizada es de 1100 árboles por hectárea.

En el caso de Eucalyptus, al no existir experiencias completas en manejo de plantaciones para producir madera aserrable, resulta difícil plantear un manejo razonable y cuantificar los costos e ingresos que implica. Por ello, se recurrió a la experiencia de consultores internacionales y a la bibliografía de donde se deducen raleos tempranos e intensos en los rodales de eucalipto para este destino. Ello no sólo favorece el crecimiento diamétrico sino que logra ingresos monetarios en forma anticipada mejorando el desempeño financiero de la explotación. El logro de la producción de madera de calidad se efectúa asimismo mediante el mejoramiento genético.

Cuadro 6.2. Manejo de las Plantaciones de Pinus con Destino a Aserrío

AÑO

ACTIVIDAD

ARBOLES EXTRAIDOS O PODADOS

4

Raleo

330

4

Poda baja

770

8

Raleo

200

8

Poda alta

280

12

Raleo

170

18

Raleo

120

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

Como en Uruguay no se realiza aún reproducción agámica, ni existe selección en eucalipto, sólo se efectúa siembra con semilla certificada del exterior. Sus manejos se sintetizan en el Cuadro 6.3.

Cuadro 6.3. Manejo de Montes de Eucalyptus con Destino Aserrable

REGION

AÑO

ACTIVIDAD

ARBOLES EXTRAIDOS 0 PODADOS

NORTE

3

Poda baja

1300

6

Raleo

975

6

Poda alta

325

LITORAL Y CENTRO

3

Poda baja

1100

8

Raleo

850

8

Poda alta

250

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

El turno de explotación que se plantea es de 16 años para el Norte y 20 años para el Litoral y Litoral Centro.

2.1.5 Crecimiento

La información empleada para establecer el crecimiento de las especies forestales definidas en cada modelo fue extraída de la consultoría sobre Indices de Sitio realizada por la D.F. El trabajo mencionado no incluye curvas de crecimiento para cada especie; sin embargo, fueron publicados los datos puntuales de los rodales medidos, los que dan la base para los modelos.

Se utilizó la información de los registros más altos encontrados ya que se considera que la performance medida corresponde a forestaciones instaladas con poca mejora tecnológica y sin ningún cuidado posterior. Sin embargo, en los nuevos modelos desarrollados, se incorporan cambios al considerar la forestación como una actividad productiva rentable. Los mayores costos en tecnología y manejo que se asumen en los modelos, se reflejarán necesariamente en incrementos de los índices de crecimiento actual.

i) Del Eucalyptus.

Sobre la base anterior, se consideró un incremento del 10% en los IMA de todos los modelos regionales con destino a la producción de madera pulpable; sobre este incremento, en el caso de la Región Norte se consideró un 5% adicional justificado en la mayor densidad de plantación que se propone (véase Cuadro 6.4).

Cuadro 6.4. Indices de Crecimiento Regional Propuestos para Especies de Eucalyptus (Para Modelos de Producción de Madera Pulpable)

REGION

IMA

EDAD

ESPECIE

m3/ha/año

años

Litoral

30,7

10

E. grandis

Centro

22

10

E. grandis

Norte

40

7

E. grandis

Sur

21

10

E. globulus

Fuente: Elaborado por el PRAIF, en base al Estudio de Indices de Sitio. D.F. - Ariana Sorrentino, 1993

El estudio de referencia no incluye a la especie globulus, por lo que se tomó, para la región Sur, el IMA planteado en los modelos vigentes analizado en el Capítulo IV: 18/m3/ha/año, incrementado a 21 m3/ha/año por las mismas razones.

En el caso de la producción de madera para aserrío de Eucalyptus no existe experiencia nacional completa en su manejo y no se pueden deducir los IMA, por ello se utilizó la información nacional disponible para los montes de Eucalyptus grandis y se realizan supuestos para la información no existente.

Para cuantificar el crecimiento de los fustales, luego de efectuado el raleo, se consideró: para la Región Litoral, 2 cm de crecimiento anual en diámetro y 1,5 m en altura; para los suelos del Litoral Centro, 1,5 cm de crecimiento anual en diámetro y 1 m en altura; para la Región Norte, 3 cm de crecimiento anual en diámetro y 2 m en altura. Con estos valores se calcularon los volúmenes finales de producción regional de Eucalyptus en el raleo y a la corta final, los que se expresan en el Cuadro 6.5.

Cuadro 6.5. Eucalyptus - Crecimientos y Volúmenes de Producción Esperados, por Región

REGION

DATOS

VOL. RALEO

DATOS

CORTA FINAL

VOL. EUSTAL
m3/ha

VOL. TALLAR
m3/ha

NORTE

DAP = 15,74
H = 16,1
n = 975

148,75

DAP = 45,75
H = 36,1
n = 325

963,92

322,4

LITORAL

DAP = 14,3
H = 14 m
n = 850

93,08

DAP = 38,3
H = 32
n = 250

460,84

167,54

LITORAL CENTRO

DAP = 13,6
H = 14 m
n = 850

84,19

DAP = 31,6
H = 26
N = 250

254,89

151,54

H = altura
n= número

Fuente: Elaborado por el PRAIF, en base al Estudio de Indices de Sitio. D.F. - Ariana Sorrentino, 1993

Para calcular el crecimiento de los tallares, se incrementó el volumen previo al raleo en un 30% para la zona norte y 20% para las zonas litoral y los suelos de las zonas llamadas litoral centro.

ii) Del Pinus

Para las especies de Pinus, se consideraron 4 raleos a los 4, 8, 12 y 18 años y 2 podas a los 4 y 8 años, con los rendimientos que se expresan en el Cuadro 6.6.

Cuadro 6.6. Crecimientos Esperados para Pinus (por Región)

REGION

PARAMETRO

RALEO 1

RALEO 2

RALEO 3

RALEO 4

CORTA FINAL

NORTE

DAP

9,25

20,14

24

34,3

45,1

H

4,63

11,67

16

20,6

25,6

n

330

200

170

120

280

V

5,13

33,15

57,83

105,07

547,32

LITORAL

DAP

7,88

13,86

19,1

29,8

35,8

H

4

10,52

12,5

18,5

22,7

n

330

200

170

120

280

V

3,22

15,87

30,4

71,23

294,31

LITORAL CENTRO

DAP

7,6

11,2

25,66

29,09

35

H

4,67

6,2

12

16,54

21,3

n

330

200

170

120

280

V

3,35

6,11

48,53

60.68

263,95

H = altura
n= número
V = volumen

Fuente: Elaborado por el PRAIF, en base al Estudio de Indices de Sitio. D.F. - Ariana Sorrentino, 1993

El IMA considerado en cada caso fue calculado en base a la información puntual existente, promediando el crecimiento de las dos especies de Pinus.

Cuando no existe información para una determinada edad (en particular para 18 años), se calcularon las variables de estado suponiendo un incremento anual en diámetro de 1,9 cm para la Región Norte, 1,25 cm. para la Región Litoral y 1 cm. para las zonas litoral centro, y un incremento anual en altura de 1 m para la Región Norte; 0,75 m para la Región Litoral y 0,8 m. para las zonas litoral-Centro.

Los factores de forma empleados para Eucalyptus grandis y Pinus elliottii y taeda fueron los que indica el Cuadro 6.7.

Cuadro 6.7. Factores de Forma de las Especies de Eucalyptus y Pinus

DAP

E. GRANDIS

P. ELUOTTII-TAEDA

< 20

0.487

0.50

< 25

0.454

0.47

< 30

0.443

0.46

< 35

0.429

0.46

Fuente: Elaborado por el PRAIF, en base al Estudio de Indices de Sitio. D.F. - Ariana Sorrentino, 1993

2.1.6 Inversiones

i) Tierra y Alambrado. Se consideran los mismos valores que en los "modelos vigentes" con un valor residual igual a O para la tierra (véase Capítulo IV).

ii) Maquinaria y Equipos. Para las regiones Litoral, Litoral Centro y Norte, donde se realizan las actividades que incluyen maquinaria agrícola en forma propia, se incluye el monto de compra de los equipos dimensionados según tareas y luego de empleados, su venta; así como equipo menor (máquina hormiguicida, palas, azadas, etc.).

iii) Vivero. Al igual que en los "modelos vigentes" se consideró costos de vivero en las forestaciones con pino y para los modelos de eucalipto cuyas necesidades de plantas por año superan las 150.000 unidades. A los efectos del cálculo del costo de producción por planta, se tomó en cuenta el monto de las inversiones, fundamentalmente riego, construcciones de canchas y media sombra y su venta posterior, según el caso.

iv) Control de Incendios. De acuerdo a la normativa vigente, se incluyeron las inversiones en equipamiento básico (para las primeras 100 ha, incrementándose cada 150 ha adicionales) y en torres, equipo de comunicación y tanques cisterna a partir de 250 ha.

2.1.7 Costos

Las características más importantes de cada item se resumen a continuación:

i) Laboreo. Existen evidencias de que la productividad sostenida en suelos requiere del mantenimiento de las mejores condiciones posibles de sus propiedades físicas y químicas. Los mejores rendimientos son obtenidos con preparación del suelo (comparados con suelo sin preparar). Es a priori muy difícil decidir cuál tratamiento es el mejor.

La preparación del suelo se utiliza para proporcionar un mejor arraigamiento de los árboles y para un mejor control de las malezas después de la plantación. La cuantificación de los beneficios de realizar esta tarea es difícil, ya que es difícil aislar su efecto de otros factores intervinientes, tales como el efecto año y las variaciones en el tipo de suelo. Más allá de ello, se coincide en el efecto benéfico que aporta la preparación del suelo en el crecimiento inicial.

Las labores a realizar se proponen sobre la base ya planteada (Capítulo IV) de los "modelos vigentes" con ciertos ajustes según regiones forestadas que se indican a continuación:

LITORAL CENTRO (Suelos: 9.1 y 8.02a): en verano una pasada total de excéntrica y luego cincel en la fila, en primavera, segunda pasada de excéntrica.

REGION LITORAL (Suelos: 9.3 y 9.6): en verano arada y excéntrica total y cincel en la fila. A fines del invierno-primavera, excéntrica en la fila.

REGION NORTE (Suelos: 7.2, 7.31, 7.32 y 8.8): a principios de la primavera una pasada de rotovador en fajas a nivel.

REGION SUR-ESTE (Suelos 2.11a): a principios de la primavera una pasada de surcador en fajas. En este caso sólo se consideró el costo de contratar la tarea de laboreo, por no haberse encontrado información confiable del costo de la maquinaria necesaria. Por lo demás, este método es el usual.

La ejecución propia del laboreo en las demás zonas se decidió al haber estudiado el punto de indiferencia en los "modelos vigentes". Este análisis concluyó que para la zona litoral, dicho punto se encontraba en 75,9 ha para el norte en 74,3 ha y para la zona centro en 72,2 ha; ellos serían los valores que diferencian un productor forestal chico de uno mediano o grande.

Para los cálculos de costos de las labores se consideró el rendimiento de los equipos expresado en horas por hectárea y hectáreas por hora, luego, el costo total (fijo y variable) del tractor e implementos de acuerdo al uso anual en horas y al final el costo de las labores por año, tomando en cuenta las horas totales de uso. Los cálculos se consideraron con superposición de tareas al tratarse de 8 años de labores consecutivos.

ii) Control de Hormiga. Para las zonas del litoral, litoral centro y sur se considera 2 kg/ha de insecticida a US$ 2,4/kg y 0,1 jornales de aplicación a US$ 7 el jornal. Para la Región Norte se calculó el doble por ser una zona problema por la ocurrencia de esta plaga. Se realiza esta actividad antes del laboreo.

iii) Fertilización. La fertilización se torna en un beneficio ya reconocido al mejorar las condiciones químicas del suelo, brindándole los nutrientes escasos para la planta. Se coincide en que la aplicación de potasio en las etapas iniciales asegura el crecimiento inicial y la instalación del rodal, más aún en suelos como los considerados, que son deficitarios en potasio. A efectos de los cálculos se emplearon 100 gr de N-P-K 20-40-0 en las Regiones Sur y Litoral Centro y 7-40-7 en las Regiones Litoral y Norte US$ 0,25/kg del producto.

iv) Plantación. Se consideró siempre manual con azada o pala michigan según los casos y con rendimientos según las regiones:

- Sur: 2,5 jornales/ha de mano de obra de plantación a US$ 7 el jornal y contratándose el acarreo de las plantas US$ 3,32 (0,3 horas/ha) de tractor y zorra a US$ 10/hora y 0,04 jornales/ha de tractorista a US$ 8/jornal).

- Norte: 3 jornales/ha en eucalipto y 2 jornales/ha en pino, a US$ 7/jornal para la mano de obra y además el acarreo de las plantas que varía con el tamaño de la plantación y con el año de labor.

- Litoral y Litoral-Centro: para la mano de obra: 5 jornales/ha para eucalipto y 3 jornales/ha para pino y además el acarreo de las plantas que varía con el tamaño de la plantación y con el año de labor.

v) Plantas. Los criterios de producción o compra de planta son los mismos que en los "modelos vigentes". Ese tamaño de vivero de 150.000 plantas anuales de producción fue calculado con una tecnología que viene siendo mejorada (uso de sustrato en lugar de tierra, medias sombras portátiles, tubetes en lugar de bolsas de polietileno, etc.). Es probable que el monto a invertir deba ser mayor, aunque los costos variables serían considerablemente más bajos.

En los casos en que se considera la compra de plantas (modelos 3, 5, 7, 9, 11 y 13) de eucalipto, los cálculos se hicieron con un precio de mercado de US$ 0,10 y un costo de producción de US$ 0,05. En los modelos de pino, se consideró en todos los casos la ejecución de vivero a un costo de producción de US$ 0,04 por planta.

Se incluyó el precio de la planta (en el caso de compra a terceros), el flete para transportarlas al predio: se tomó un valor de US$ 1/ton/km y se estimó una distancia del vivero del predio de 100 km para el litoral, 200 km para el norte y 50 km para el litoral centro, considerándose un transporte por viaje de 16.000 plantas.

vi) Mantenimiento de Cortafuegos. Se consideró la reglamentación vigente de construcción de cortafuegos (20 m el perímetral, caminos de saca de 6 m formando maderos menores a 30 ha) y de mantenimiento: pasaje de rotativa a fines de la primavera una vez al año. El tratamiento se consideró durante 3 años, luego se abre al pastoreo, y se retoma cuando se realizan cortas y/o raleos en eucalipto. El rendimiento de la labor es 0,71 horas/ha, los costos varían con el modelo y el equipo.

vii) Reposición de la Plantación. Se consideró un 15%.

viii) Costo del Proyecto. Se consideró el establecido en el Art. 22 del Arancel de la Asociación de Ingenieros Agrónomos, inciso "e" - Planes de Plantación Aprobados por la Dirección Forestal del MGAP, con dirección, 10% del valor ficto de plantación fijado por el Poder Ejecutivo correspondiente al año en que se realice el trabajo.

ix) Costo de Administración. Se tomó un valor del 7% del costo del proyecto.

x) Repaso de Control de Hormiga. Junto con la reposición y al año de plantar, se realiza un repaso del control de hormiga, empleándose 0,5 kg de específico por hectárea a US$ 1,7/kg y 0,06 jornales/ha de mano de obra de aplicación a US$ 7/jornal. En el caso de la zona norte se consideró el doble por las razones expuestas.

xi) Deshierbe. En el Sur se consideró deshierbe manual (2 jornales/ha) por el tipo de laboreo que se realiza, ya que la planta queda libre de malezas en el surco. Para lograr un crecimiento inicial importante que permita asegurar el prendimiento de la planta y su desarrollo sostenido, debería estar libre de malezas por lo menos durante el primer año.

Para las demás regiones se consideró deshierbe mecánico con dos pasadas de excéntrica en la entrefila durante el año siguiente de plantación. El rendimiento de la labor es de 1,28 horas/ha. Los costos varían con el modelo y el equipo diseñado.

xii) Manejo de Cepas. A los dos años de realizada la explotación o raleo, según el caso, se realiza una selección de los rebrotes originados para dejar 2 o 3 por cepa. El raleo se realiza con machete con un rendimiento de 4 jornales por hectárea a US$ 7/jornal.

xiii) Podas. En cuanto al rendimiento de la tarea en pino, para la poda baja se consideraron 200 árboles por hombre y por día y para la alta: 150 árboles por hombre y por día. En el caso del Eucalyptus es muy difícil determinar el rendimiento pues no se tienen datos a nivel nacional, a pesar de que se han realizado algunas experiencias en el tema, por lo que se adaptaron los datos de pino.

xiv) Raleo y Explotación. Para el cálculo de los costos involucrados en estas dos actividades se tuvieron en cuenta los costos de explotación relevados por el Proyecto que se indica en el Cuadro 6.8.

Cuadro 6.8. Costos de Explotación de Bosques Plantados Según Destinos y Especies

DESTINO

COSTO DE EXPLOTACION

MADERA

EUCALIPTO

PINO US$/ton

US$/ton E. globulus

US$/m3 E. grandis

ASERRADA

7.1

7.1

5.7

7.1

PULPA

6.9

6.9

5.5

6.9

LEÑA

5.9

5.9

4.7

-

RALEO FINO

-

-

-

4.0

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1992

El dato de explotación de madera aserrada se obtuvo con "skider" y el de pulpa con "forwarder".

Las densidades de la madera verde empleadas para la conversión de los datos son:

1 m3 pino = 0,8 ton
1 m3 E. globulus = 1 ton
1 m3 E. grandis = 0.8 ton

Cuando el destino de la madera de eucalipto es la pulpa, la proporción de madera a extraer del volumen total es: 80% pulpable y 20% leña. Cuando el destino es el aserrío, el raleo y los rebrotes, mantienen la relación anterior y la explotación fustal es: 70% aserrable, 20% pulpable y 10% leña.

En el caso de los pinos, el primer y segundo raleo tienen destino pulpable, en el tercer y cuarto raleo el 50% es pulpable y el restante 50% aserrable; en este caso se han realizado análisis de sensibilidad de los modelos cuando no se puede vender la producción pulpable y ésta queda en el terreno. La corta final es 30% pulpable y un 70% aserrable.

xv) Impuestos. En este rubro no se consideraron costos, en función de las exoneraciones vigentes. Debe observarse que no se consideró el efecto de los subsidios. Esta hipótesis de trabajo pone a la actividad en condiciones más exigentes que las actuales.

2.2 INFORMACIÓN ECONÓMICA DE LOS MODELOS REGIONALES GRÁFICO 6.1 ESTRUCTURA DE COSTOS DE INSTALACIÓN

Gráfico 6.1 - Estructura de Costos de instalación

MODELO 1 - ZONA SUR/EUCALYPTUS PARA PULPA - 100 ha

MODELO 3 - ZONA LITORAL/EUCALYPTUS PARA PULPA - 100 ha

MODELO 7 - Z. LITORAL CENTRO/EUCALYPTUS PARA PULPA - 100 ha

MODELO 11 - ZONA NORTE/EUCALYPTUS PARA PULPA - 100 ha

MODELO 15 - ZONA LITORAL/PINO DE ASSERIO - 100 ha

MODELO 19 - ZONA NORTE/PINO PARA ASSERIO - 100 ha

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

La información sobre costos de los modelos de producción considerados adecuados a cada región contempla las hectáreas efectivamente forestadas, a excepción de los conceptos: tierra, control de incendio y control de hormigas, que se efectuaron sobre el total del área.

El Gráfico 6.1 muestra la estructura de costos de algunos modelos regionales representativos para la producción de eucalipto y pino.

De su análisis se desprende que el rubro tierra tiene un peso sustantivamente mayor en el Sur así como su laboreo, en tanto pesa menos en la Región Norte. Cuando los trabajos se hacen por cuenta propia el rubro maquinarias y equipo tiene importancia llegando a valores similares al de la tierra en el caso del Norte.

Los precios que se tuvieron en cuenta corresponden al mes de mayo de 1992 y fueron traspasados a dólares de los EEUU de América de ese momento.

Los ingresos por venta de materia prima, en los modelos, surgen de los calculados en cada proyecto industrial, descontado el transporte y considerando un beneficio para la industria de un 15%, por lo tanto, los precios pagados por la industria en estas condiciones son precios de la madera rolliza a borde de camino. Como se indica en el Cuadro 6.9 se ha definido un precio máximo y un precio mínimo que la industria puede pagar la madera rolliza, según los dos destinos finales de la producción: aserrío o pulpa. Corresponden a los valores que surgen de las diferentes alternativas de aserrado y de los diferentes costos de venta de los "chips", tal cual se explícita para cada caso, en el mismo Cuadro.

Cuadro 6.9. Precios Definitivos Utilizados en los Modelos Forestales - Precio de la Madera en el Bosque, al Borde del Camino en US$/m3

REGION

EUCALYPTUS PRECIO

PINUS PRECIO

MINIMO

MAXIMO

MINIMO

MAXIMO

DESTINO: ASERRADO

(1)

(2)

(3)

(4)

NORTE





- RIVERA

17,2

23,5

33,49

68,39

- TACUAREMBO

19,25

25.5

34,53

69,44

LITORAL CENTRO





- DURAZNO

22,18

28,5

36

70,9

LITORAL

23,85

30,1

36,6

71.5

SUR

23,85

30,1

0

0

DESTINO: CHIPEADO

(5)

(6)



NORTE





- RIVERA

10,1

17

0

0

- TACUAREMBO

15,6

22,6

0

0

LITORAL CENTRO





- DURAZNO

23,5

30.5

0

0

LITORAL

27,7

34,6

0

0

SUR

27,7

34,6

0

0

(1) Corresponde al proyecto MN aserrado, secado y finger-joint
(2) Corresponde al proyecto MN aserrado solamente
(3) Corresponde al proyecto MN aserrado con secado
(4) Corresponde al proyecto MN aserrado, secado y finger-joint
(5) Corresponde al proyecto MN precio chips 48 US$/ton FOB
(6) Corresponde al proyecto MN precio chips 56 US$/ton FOB

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

2.3 EVALUACIÓN PRIVADA DE LOS MODELOS REGIONALES DE PRODUCCIÓN FORESTAL (A PRECIOS DE LA MADERA ROLLIZA DEFINIDOS POR LA INDUSTRIA)

Del análisis de flujos de fondos se desprende el Cuadro 6.10 que indica la rentabilidad de cada modelo.

Cuadro 6.10. Rentabilidad Máxima y Mínima de los Modelos de Producción Forestal Regionales (Según Precios Máximos y Mínimos que Puede Pagar la Industria cuando Trabaja con un Beneficio del 15%)

GENERO

MODELO

REGION DEPTO/ORIGEN

TAMAÑO (ha)

DESTINO PRINCIPAL

TIR

MAX.

MIN.

EUCALYPTUS

1

SUR

100

PULPA

23

20

2

SUR

375

PULPA

23

20

3

LITORAL

100

PULPA

25

22

4

LITORAL

375

PULPA

28

25

5

LITORAL

100

ASERR.

20

18

6

LITORAL

376

ASERR.

22

20

7

LIT. Y CENTRO

100

PULPA

21

17

8

LIT. Y CENTRO

375

PULPA

23

19

9

LIT. Y CENTRO

100

ASERR.

17

14

10

LIT. Y CENTRO

375

ASERR.

19

16

11

NORTE RIVERA

100

PULPA

26

13

11

NORTE TACUAR.

100

PULPA

33

25

12

NORTE RIVERA

375

PULPA

30

16

12

NORTE TACUAR.

375

PULPA

38

29

13

NORTE RIVERA

100

ASERR.

28

23

13

NORTE TACUAR.

100

ASERR.

36

30

14

NORTE RIVERA

375

ASERR.

31

23

14

NORTE TACUAR.

375

ASERR.

35

29

PINUS (1)

15

LITORAL

100

ASERR.

16

12

16

LITORAL

375

ASERR.

17

11

17

LIT. Y CENTRO

100

ASERR.

15

11

18

LIT. Y CENTRO

375

ASERR.

16

11

19

NORTE RIVERA

100

ASERR.

20

15

19

NORTE TACUAR.

100

ASERR.

20

16

20

NORTE RIVERA

375

ASERR.

21

16

20

NORTE TACUAR.

375

ASERR.

21

16

(1) Las TIR expresadas en el Cuadro consideran los costos de los dos primeros raleos con un precio de venta igual al costo de realizarlos.

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

Todos los modelos de producción forestal propuestos podrían producir y vender su madera rolliza en condiciones de tener una buena o muy buena rentabilidad para su inversión en condiciones en que las diferentes opciones industriales puedan pagar los precios definidos. Incluso, aunque se pagasen sólo los precios mínimos calculados, no existe ninguna región que para las condiciones definidas, tenga baja rentabilidad.

Más allá de esta conclusión general positiva, existen diferencias por géneros y por regiones que definen particularidades. Resalta que:

- en general la producción de eucalipto en sus dos destinos (aserrío y pulpa) y en todas las regiones, es más rentable que la producción de pino. La excepción es la producción de pulpa de eucalipto en Rivera (mod. 11) que sería menos rentable que la producción de madera aserrada de pino.

- la mayor rentabilidad se logra en la Región Norte con pequeñas diferencias en las TIR según destino que tienden a favorecer, en la condición de precios máximos, el destino pulpable en el departamento de Tacuarembó (TIR 30%) y en el modelo de mayor dimensión (375 ha). La producción de madera aserrada de Eucalyptus en este departamento tiene una rentabilidad similar (TIR 35%) a la de pulpa también en el modelo mayor. Tacuarembó se beneficia respecto a Rivera por haberse considerado la exportación de los productos saliendo por Montevideo o Fray Bentos, por lo tanto los costos de transporte son menores. Si el mercado fuera Brasil, el departamento de Rivera presenta en este sentido ventajas.

- cuando se analiza la TIR mínima, la mayor rentabilidad se constata para la producción de madera aserrable de Eucalyptus en Tacuarembó (mod. 14) y para pulpa en el mismo departamento (mod. 12); sin embargo, cuando los precios son mejores, también se destaca con una rentabilidad casi de tope la producción de madera aserrable en Tacuarembó.

- los modelos de producción de pino resultan más rentables en Rivera y Tacuarembó que en el Litoral o en el Centro; pero en todas las regiones las rentabilidades son buenas y muy buenas cuando se consideran los precios máximos a que puede venderse la madera.

- la Región Litoral tiene mayor rentabilidad en la producción de eucalipto para pulpa que para aserrío y estas dos opciones son superiores a las de pino. Esto debe relativizarse, como se observó, a las condiciones de riesgo de la producción de una u otra especie y para uno u otro destino; es más seguro actualmente producir pino para aserrío que eucalipto para aserrío como se indicó en el Capítulo V. La potencialidad, sin embargo, siempre es mayor para el eucalipto en tanto se resuelvan ciertas incertidumbres de manejo, tecnología y mercados.

- en el caso del pino, se destaca la poca incidencia que tiene sobre la TIR cargarle o no los costos de los dos primeros raleos. Es decir, incide poco en la rentabilidad final la situación en que no pueden venderse los raleos y ello significa un costo. En estas condiciones, la rentabilidad máxima baja sólo un punto en todos los casos de los modelos en las distintas regiones.

3. Modelos experimentales

Bajo este concepto se agrupan tres tipos de modelos de producción forestal, cuya característica común es el hecho de que no se cuenta con suficiente información como para asegurar los resultados que se pretenden; de allí su carácter experimental. Estos son: 1) modelos para la producción final de trozas aserrables de gran diámetro de Eucalyptus grandis, con producción integrada de madera pulpable; 2) modelo de producción de pino con manejo basado en que no existe colocación rentable de los productos provenientes de los primeros raleos; 3) modelo de producción agroforestal con Eucalyptus grandis.

El origen de los dos primeros modelos está en recomendaciones emanadas de los Consultores Internacionales partícipes en el Proyecto; en tanto el modelo agroforestal surge de las condicionantes actuales de la producción pecuaria tradicional que se realiza en los suelos de prioridad forestal del norte del país, de las experiencias de productores privados que han tomado esta modalidad y de investigaciones vinculadas al tema.

3.1 MODELO DE PRODUCCIÓN DE TROZAS ASERRABLES DE GRAN DIÁMETRO DE EUCALYPTUS GRANDIS

En los relevamientos visuales de las mejores plantaciones del país de Eucalyptus grandis se constató, por un lado, los excelentes crecimientos volumétricos de los árboles, y por otro, la no existencia de trozas uniformes de gran diámetro, adecuadas para el aserrado de madera en la calidad requerida por los mercados internacionales. En general se trata de bosques jóvenes y no homogéneos en su composición.

Las propuestas que surgen de este modelo experimental pueden servir a la vez de orientación en la redefinición de destinos para los montes jóvenes existentes. El objetivo principal es producir madera aserrada de calidad en 20 o más años, pero tomando en cuenta que a la vez se requiere de ingresos financieros en plazos menores. Esto lo puede ofrecer el uso pulpable de la madera proveniente de las podas y de los raleos, en la medida que el régimen de manejo silvicultural, involucre la aplicación, en el momento adecuado, de estas operaciones. Los raleos y podas deberán ser programados para obtener un predeterminado tipo de troza aserrable.

Para plantaciones con espaciamiento normal de los árboles, el crecimiento en altura es un reflejo de la calidad del lugar y es sustancialmente independiente del número de troncos. La tasa de crecimiento en área basal se maximiza en un rango restringido.

El primer paso para definir el régimen de manejo silvicultural de una plantación de Eucalyptus grandis es identificar el árbol óptimo que se desea cosechar al final de la rotación. Para los suelos de mejor calidad para Eucalyptus, en el Uruguay, (grupo de suelos CONEAT 7.2 y 7.31) este árbol deberá tener un DAP de 60 cm y un largo de tronco (realmente un largo del rollizo) de 15 metros.

Ese árbol dará un rollizo en el cual las tensiones de crecimiento serán sustancialmente menores que las experimentadas en los de menor diámetro. Ello se debe al desarrollo progresivo de fuerzas de compresión longitudinales de tal magnitud en el centro del rollizo, que las fibras de ese corazón sufren fallas. El comportamiento descrito determina la característica del rollizo maduro del Eucalyptus que es el "corazón frágil"; se provoca así en el árbol maduro un alivio de las tensiones longitudinales a lo largo del resto del tronco. Este tronco puede ser entonces aserrado en tramos largos para producir tablas con secciones más gruesas y con menor distorsión. Tendrá asimismo una proporción importante de madera libre de nudos de primera calidad a pesar de tener un corazón nudoso, que se desecha. La madera con nudos es predominante en los troncos de Eucalyptus de pequeño diámetro.

Generalmente, un diámetro de ramas de 2.5 cm dará un corazón nudoso en el tronco de no más de 15 cm de diámetro. Sin embargo, con el rápido crecimiento experimentado en países como Uruguay, el hábito de autopoda de ramas del Eucalyptus grandis no es tan eficiente. Esto tal vez se deba al momento inadecuado en el que la rama desarrolla la "zona frágil", una de las primeras etapas para la autopoda de las mismas. Esto implica que la poda de los Eucalyptus cuyo objetivo final es lograr un máximo de tamaño de troza y de valor, estará compensado con el menor diámetro posible de su corazón nudoso. La proporción libre de nudos de la madera desarrollada por fuera del corazón nudoso permitirá una producción de madera aserrada sustancialmente "limpia". Se prevé con ello un alto grado de rendimiento. Un corazón nudoso de cerca de 20 cm de diámetro no es un objetivo muy ambicioso si se realiza la poda. La poda debe orientarse solamente hacia las ramas que son obviamente inefectivas para la fotosíntesis y proclives a morir.

En resumen, las dos virtudes que se alcanzan con las trozas de Eucalyptus de gran diámetro son: poca tensión de crecimiento y una reducida incidencia de nudos.

De acuerdo a las experiencias de otros países y a investigaciones al respecto, el método para producir trozas de gran diámetro de Eucalyptus parte del control del área basal considerando el radio de la copa. Hay una proporción entre el DAP y el radio de copa; según ésto un árbol de 60 cm de DAP deberá tener un diámetro de copa de 10,8 m. Estos no existen aún en Uruguay, los árboles jóvenes se caracterizan por copas estrechas. (véase Figura 6.1).

Figura 6.1 - Proporciones DAP y Radio de Copa

Estas copas se mantienen así debido a que reciben únicamente la luz solar casi verticalmente. Si estos bosques son raleados, se permite que los árboles remanentes reciban la luz en ángulos más bajos disminuyendo así el dominio apical de las partes superiores de la copa y se favorece el desarrollo de una corona sustancialmente diferente en forma y población de ramas. La Figura 6.1, en su dibujo central, ilustra este hecho, así como también la forma de una corona de un árbol maduro.

Debido a la tendencia de la copa de los Eucalyptus a observar una conducta tímida (no desarrollan copas que se entrelazan o desgastan), los ejemplares con un diámetro de corona de 10.8 metros requerirán mayor separación entre sí. Con la finalidad de dar espacio a la copa, los cálculos indican que cerca de 85 árboles ocuparán una hectárea, dejando un área basal de 24 m/ha. Como consecuencia, el programa de raleo para este producto será muy severo.

Surgen tres problemas potenciales graves con este raleo. Primero; hay un riesgo evidente a los golpes de viento, es decir que los fuertes vientos abatan los árboles. Segundo: se arriesga que el dominio apical de la copa superior disminuya hasta un grado tal que el crecimiento epicórmico 10 se produzca.

10 Crecimiento epicórmico, es el crecimiento de las yemas que pueden generar ramas bajas a partir del tronco, hasta ese momento libre de ellas.

Vistos los riesgos para Uruguay, se debe hacer su evaluación con ensayos de campo. En relación al crecimiento epicórmico, existe una somera evidencia de que no se da con el Eucalyptus grandis, y que el Eucalyptus globulus ssp. globulus es más susceptible a este fenómeno. En tercer lugar, debe considerarse la regeneración de los rebrotes al realizar cualquier raleo en plantaciones de Eucalyptus. Un raleo muy frecuente, resultará en una multiplicidad de edades y cierta pérdida potencial de la producción.

En aquellas plantaciones existentes de Eucalyptus entre 12 y 18 años, si se realizan severos ensayos de raleo se podrán observar ciertas ventajas. El raleo debería hacerse manteniendo los mejores ejemplares, aquellos con mayor potencial de crecimiento, hasta alcanzar las dimensiones deseadas. Casi todos los ejemplares tendrán un largo de troza capaz de suministrar un rollizo final de 15 metros. La selección de los remanentes se basará en la selección de los libres de defectos, mejores formas y con mejor desarrollo de la copa. La severidad del raleo debe variar para conservar entre 85 y 255 árboles por hectárea en grupos separados, tal vez de 10 hectáreas cada uno.

A los efectos de proceder a la modelización de esta propuesta para el manejo del Eucalyptus grandis se consideraron las actividades que indica el Cuadro 6.11 para las dos regiones en que se propone el modelo.

Cuadro 6.11. Actividades de Manejo

REGION LITORAL

AÑO

ACTIVIDAD

ARB. EXTRAIDOS O PODADOS

3

Poda Baja

1.100

10

Poda Alta

85

10

Raleo

1.005

REGION NORTE

3

Poda Baja

1.300

8

Poda Alta

120

8

Raleo

1.180

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

En estas condiciones, para llegar a diámetros finales de trozas de 55 y 60 cms, los parámetros a tener en cuenta se indican en el Cuadro 6.12, de donde se desprenden los volúmenes fustales de madera que estarán disponibles.

La información manejada sobre alturas y diámetros tallares y las respuestas del árbol a los raleos intensos deben ser investigadas mediante ensayos nacionales que podrán ratificar la información o colaborar en su rectificación.

Cuadro 6.12. Parámetros para el Manejo del Eucalyptus Grandis con Destino a Aserrado de Trozas de Gran Diámetro

REGION

PARAMETRO

RALEO

CORTA FINAL

FUSTAL

TALLAR

LITORAL

DAP (cm)

17,2

55


H (m)

18

32


n (n°)

1005

85


Volumen (m/ha)

210,1626

323,1128

252,1951

NORTE

DAP (cm)

17,07

60


H (m)

21,5

36,1


n (n°)

1180

120


Volumen (m3/ha)

290,3002

612,421

377,3903

H = altura
n= número
v= volumen

Fuente: Elaborado por el PRAIF, en base al Estudio de Indices de Sitio. - D.F. - Ariana Sorrentino, 1993

En todos los casos resulta imprescindible contar con material genético selecto que asegure la calidad de la madera.

La evaluación de estos modelos para el norte y litoral indican las tasas de retorno que se exponen en el Cuadro 6.13.

Cuadro 6.13. Rentabilidad de los Modelos Experimentales de Eucalyptus

REGION

GENERO/ESPECIE

TIR %

NORTE

E. grandis

25

LITORAL

E. grandis

21

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

Los precios considerados corresponden a los máximos utilizados en los modelos propuestos, lo que permite una primera comparación con los resultados presentados en el Cuadro 6.10 anterior: la rentabilidad del Norte sería un punto inferior que el modelo propuesto y la del Litoral uno superior. Debe tenerse en cuenta lo interesante de este resultado en la medida que, por un lado se está considerando que los precios de la madera aserrada de exportación (que define los ingresos del modelo) es la misma en uno y otro caso, y por otro lado se valoran iguales los aprovechamientos y rendimientos del aserradero. Sin embargo, una mejor materia prima como puede proporcionar este modelo experimental definirá mejores posibilidades de precios, optimización del funcionamiento del aserradero y del aprovechamiento de los rollizos. Ello implica que la rentabilidad podría llegar a ser superior. De aquí que se concluya como del mayor interés considerar la investigación y experimentación de estos modelos de Eucalyptus grandis, destinados a producir trozas de gran diámetro.

3.2 MODELO DE PRODUCCIÓN DE PINUS CUANDO NO HAY COLOCACIÓN PARA LOS RALEOS

Consiste en la adaptación de las formas de manejo de las plantaciones de pino cuando no es posible colocar los primeros raleos de un manejo clásico. Para ello se va a un mayor espaciamiento inicial y a un solo raleo entre los 15 y los 18 años cuando ya existe un uso para esas trozas en postes y estructuras. De esta forma, se incorporan conceptos de optimización financiera al manejo unilateralmente silvicultural.

Los parámetros de manejo considerados para la Región Norte son: densidad de plantación, 1100 árboles por ha; DAP del raleo (15 años), 26 cms y 38 cms a la corta final; las alturas de árbol serán 18 y 26,6 m, respectivamente. Se ralean 850 árboles y en la corta final se extraen los restantes 250; los volúmenes extraídos de madera son 406,16 m3/ha en el raleo y 601,7 m3/ha en la corta final.

Las podas tienen un rol clave en la calidad de la madera final y se realizan de acuerdo al siguiente desglose:

- al 3er. año poda baja de todos los árboles (1100);
- al 8vo. año poda alta de todos los árboles;
- a los 15 años la segunda poda alta a los árboles remanentes del raleo (250).

El área basal del rodal por ha se busca que alcance los 25 m3.

Se recomienda, como método para determinar un adecuado calendario de raleos para plantaciones locales de pino, un seguimiento controlado de la conducta del área basal a través de distintos ensayos.

La rentabilidad calculada para este modelo es de una TIR del 21% para la localización de Rivera y 22% para Tacuarembó en las mismas condiciones de precios máximos con que se evaluaron los modelos regionales posibles; ello indica un beneficio de un punto en cada caso.

3.3 MODELO AGROFORESTAL

3.3.1 Características del modelo

La realización de cultivos conjuntamente con la plantación de los árboles se ha desarrollado en muchos países. Incluso en Uruguay, se efectúa esta combinación de cultivos y árboles para abaratar los costos de implantación de los bosques de rendimiento. Por otro lado, la silvo-ganadería, consistente en una combinación sistematizada de árboles y hierbas sujetas a pastoreo, ha sido ampliamente desarrollada en Australia y Nueva Zelanda. En estos casos, se ha realizado sobre la base de especies del género Pinus.

Con esta técnica se busca un sinergismo entre la ganadería y la forestación, a través de los siguientes aspectos:

- pastoreo de la vegetación existente entre los árboles, de esa manera se evita la acumulación de combustible vegetal y el consiguiente peligro de incendio.

- aumento de la fertilidad del suelo y de la velocidad del reciclaje de nutrientes a través de las deyecciones del ganado. Ello repercute en un mejor desarrollo del bosque.

- intensificación del uso del suelo, a través de la producción ganadera que permite obtener un ingreso anual durante el ciclo de crecimiento del monte.

La silvoganadería implica intensas podas y raleos que resultan en ventajas para los dos rubros de producción. La mayor incidencia de luminosidad en el suelo permite el desarrollo de pasturas. El mayor espaciamiento entre los árboles y la selección de los individuos de mejores características promueve la producción, a densidades bajas, de maderas de alta calidad (por su diámetro y por su condición de libre de nudos).

En el país son frecuentes las referencias al pastoreo de bosques entre los tres y los ocho-diez años de edad. Sin embargo, son muy escasos los estudios sistemáticos sobre la silvoganadería.

Debido a la carencia de información de las otras regiones, el modelo se propone para el Norte e incluye sólo una especie forestal: Eucalyptus grandis. Sin embargo, los conceptos son generalizables, la implementación del modelo con esta especie puede arrojar resultados muy diferentes que si se utilizara pino. No obstante, se optó por el Eucalyptus, porque éste fue el género elegido en el único experimento con esta orientación que se está desarrollando en el país por parte de la regional del INIA de Tacuarembó y por la importancia que la especie tiene en Uruguay. Es deseable, que una vez que se cuente con la información imprescindible, se desarrolle un modelo similar con pino, especie sin duda promisoria en explotaciones agroforestales.

El tamaño del predio se determinó tomando en cuenta la superficie de los predios que presentaron proyectos forestales entre 1989 y 1991 en la Región Norte y que forestaron entre el 3% y el 50% del área predial total. El tamaño del predio promedio de dichos proyectos es de 1220 ha y la proporción de área forestada es de 17.1%.

Para seleccionar el modelo pecuario tradicional se consideró que el establecimiento a estudiar debería contar con un equipo de maquinaria que permitiera optimizar las relaciones de complementariedad con el rubro forestación; debía disponer de un área predial cercana a 1220 ha y adecuarse a los establecimientos ganaderos más frecuentes de la zona norte; es decir predominio de la cría y ubicación en suelos de aptitud pastoril media.

De los modelos sobre sistemas de producción pecuaria desarrollados por el MGAP (DIEA), el que mejor cumple con los requisitos señalados es el modelo denominado "ecC2"; el mismo cuenta con un área predial de 1307 ha y 104 ha de pasturas mejoradas.

La superficie bajo agroforestación del modelo que se propone es de 222 ha (17% del área total del predio) que serán plantadas en tres etapas iguales de 74 ha c/u. La distancia de plantación es de 5.5 x 3.7 m que resulta en una densidad final de 250 árboles/ha, se obtiene mediante un único raleo al 50%, a los cinco años.

Esta densidad de forestación relativamente baja es poco corriente en el país; las razones para optar por esta menor densidad radican en la densidad final deseada y en la posibilidad de seleccionar el 50% de los árboles mejores a los cinco años. Cabe destacar que la plantación de 500 plantas/ha, no recibe en la actualidad los estímulos económicos contemplados por la Ley Forestal N° 15939 que se conceden a plantaciones con una densidad mayor a 850 plantas/ha, por ello se lo evalúa sin considerar subsidios.

Con la distancia de 5.5 m entre filas se busca permitir el pasaje de maquinaria, especialmente la referente a la cosecha; en este caso la implantación se propone conjuntamente con un cultivo de maíz. De esta manera, el laboreo del suelo y la fertilización se carga al presupuesto del cultivo, disminuyendo los costos de instalación del bosque. La faja correspondiente a la plantación de árboles tiene un ancho de 1 m y la correspondiente al cultivo del maíz de 4,5 m. En definitiva, el 18% del terreno agroforestal aparece ocupado por la plantación de árboles y el 82% del mismo, ocupado por el maíz.

En cuanto a la producción de forraje de calidad bajo bosque, la información es escasa. Los trabajos llevados a cabo por el INIA en Tacuarembó muestran resultados promisorios con la introducción de Lotus pedunculatus cv. Maku. Esta variedad obtenida por hibridación en Nueva Zelanda, presentaría características muy ventajosas en el crecimiento bajo bosque. De todas maneras se consideró más adecuada la implantación de una mezcla de Lotus corniculatus y Holcus lanatus, por tratarse de dos especies que presentan buen comportamiento en los ensayos y de las que se dispone de mayor información experimental.

Como la siembra de la pradera debe efectuarse en otoño y el pastoreo del sistema recién puede comenzarse cuando los árboles llevan alrededor de dos años de plantados, la pradera se instala en el segundo otoño que sigue a la plantación de árboles. Previo a la siembra se efectúan dos pasadas de excéntrica para preparar la cama de siembra.

El pastoreo podrá comenzarse una vez que los animales no dañen las yemas apicales de los árboles. Se considera factible el pastoreo con ovinos a partir del segundo otoño siguiente a la plantación, cuando los árboles tienen una edad de 18 meses de plantados. El pastoreo con bovinos, debe efectuarse a partir de los dos años de efectuada la plantación, siendo deseable comenzar la utilización del forraje del bosque con categorías de reemplazo, que por su baja alzada no provocan daños en el stand arbóreo.

Las pasturas implantadas bajo bosque se manejarán utilizando el pastoreo en bloques. Para ello se dividen los terrenos plantados en seis predios para cada una de las fracciones de 74 ha, con lo que se totalizarán 18 potreros.

La rotación de los animales en los potreros se establecerá teniendo en cuenta el forraje disponible al comienzo del pastoreo y retirándolos en base al volumen y calidad del forraje remanente y a los requerimientos de los animales.

La producción de forraje y el manejo del pastoreo se conforman a partir de los siguientes supuestos:

- La producción de la pradera se supone estabilizada para los 6 años de su duración. Para ello, el rendimiento anual para el período se establece en un 60% del correspondiente a los dos primeros años de instalación, la pradera se refertilizará al tercer año con 200 kgs/ha de superfosfato.

- La pradera se destinará al pastoreo de bovinos y ovinos en proporción similar a la existente entre ambas especies en el establecimiento original. Por lo tanto, 2/3 del forraje se destinará al pastoreo bovino y 1/3 al pastoreo ovino.

- La carga animal que soporta la pradera es el 80% de lo que corresponde al promedio de producción de forraje anual. Ello se debe al déficit de producción invernal; en esa estación, la producción de forraje es el 52% del promedio anual.

- El stock bovino utilizado presenta la misma composición en sus categorías que el promedio del establecimiento original, y se fija en 1,02 animales/ha en base a una utilización con bovinos del 70% del forraje disponible en el área agroforestal.

- El pastoreo de ovinos se efectúa únicamente con capones y se fija en 2,9 capones/ha en base a una utilización del 30% del forraje disponible en el área agroforestal.

La distribución del forraje que se obtiene a través de la producción agroforestal se efectúa de acuerdo a los coeficientes técnicos.

La primera poda de los árboles se realiza a los tres años, sobre aquellos que quedan a turno final y la segunda a los 6 años, luego de efectuado el raleo. Este es sistemático, con una intensidad del 50%. De acuerdo a la información disponible sobre las variables del estado de los rodales según edad y densidad buscados en este modelo, se estima un IMA de 31.2 m3/ha/año a los 5 años y un IMA de 40 m3/ha/año a los 16 años. De acuerdo a la revisión bibliográfica, se decidió incrementar el volumen final en un 30% ya que la consociación tendría efectos positivos al realizar cultivos intercalares y pastoreo.

Es así que en el año 5 se extraería un volumen de 78 m3/ha destinándose toda la madera para leña y/o pulpa y a los 16 años, se obtendría un volumen de 666 ton/ha, destinándose un 90% para aserrío y un 20% para leña y/o pulpa.

La actividad agroforestal implica una asignación del recurso tierra para cuatro usos bien definidos. Ellos son: la explotación pecuaria tradicional, los cultivos, la silvoganadería y la explotación exclusivamente forestal.

Los coeficientes y costos de forestación calculados se presentan en el Cuadro 6.14.

Cuadro 6.14. Coeficientes y Costos de Forestación (en Dólares)

CONCEPTO

COSTO US$

Alambrado:

0.6/m

Control hormigas: 2 kg/ha

2.4 kg

Laboreo:


arada: 3.85 hs/ha

2/hs

excéntrica: 2.08 hs/ha

0.56/hs

rastra: 0.56 hs/ha

0.45/hs

excéntrica entrefila: 1.39 hs/ha

0.6/hs

zorra: 0.26 hs/ha

2.72/hs

tractor:



año 0: 468 hs

5.1/hs


año 1: 564 hs

4.98/hs


año 2: 564 hs

4.98/hs


año 3: 96 hs

5.68/hs

Plantas:

0.10/u

Flete: 300 km, 16000 pl/viaje

1/km

Mano de obra plantación: 3j/ha

7/jornal

Repaso control hormigas: 0.5 kg/ha

1.7/kg

Reposición plantas: 15%


Poda baja: 220 árboles/hom/día

7/jornal

Poda alta: 150 árboles/hom/día

7/jornal

Raleo:

5/m33

Precio madera aserrada

11/ton

Precio madera leña-pulpa

3/ton

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

El Cuadro 6.15 presenta la secuencia de uso del suelo para cada año, para los cuatro usos definidos.

Los resultados económicos de la empresa antes de la incorporación de la agroforestación presentan muy bajos niveles de rentabilidad; La TIR es de 0.9% incluyendo el valor de la tierra y 2,1% cuando no la incluye. Inciden en ello el relativamente alto volumen de capital de la empresa, con una inversión de US$ 203/ha, que para la actual función económica de la ganadería resulta poco rentable. El desafío que se le presenta a la agroforestación es revertir la baja rentabilidad de la empresa, mejorando el uso de los recursos disponibles: mano de obra, maquinaria e instalaciones. De esa manera, será posible obtener una mejora en la rentabilidad global de la empresa a través de la complementariedad de los rubros, que permita una mejor utilización de los recursos.

Cuadro 6.15. Modelo Agroforestal - Secuencia de Uso del Suelo, Area Predial: 1307 ha

AÑOS

EXPLOTAC. EXCLUSIVAM GANADERA

CULTIVOS

SILVO-GANADERIA

EXPLOTAC. EXCLUSIVAM. FORESTAL

Pasturas mejoradas

Campo natural

0

1233 ha

74 ha

- -

- -

- -

1

1159 ha

74 ha

- -

- -

- -

2

1085 ha

74 ha

74 ha

- -

- -

3

1085 ha

- -

148 ha

- -

- -

4

1085 ha

- -

222 ha

- -

- -

7

1085 ha

- -

222 ha

- -

- -

8

1085 ha

- -

148 ha

74 ha

- -

9

1085 ha

- -

74 ha

148 ha

- -

10

1085 ha

- -

- -

222 ha

- -

11

1085 ha

- -

- -

148 ha

74 ha

12

1085 ha

- -

- -

74 ha

148 ha

13

1085 ha

- -

- -

- -

222 ha

18

1085 ha

-

- -

- -

222 ha

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

Los ingresos se dividen en tres items que son: productos pecuarios tradicionales, productos pecuarios agroforestales y productos agrícolas.

Los primeros provienen del modelo pecuario "ecC2" y su valor se obtiene multiplicando el ingreso/ha por el número de hectáreas que permanecen con el mismo destino de uso del modelo mencionado.

El ingreso pecuario agroforestal se obtiene a través de la carga animal posible determinada por el volumen de forraje disponible. En el caso de la producción bovina, relacionando dicha carga con el ingreso/ha del modelo pecuario "ec C2". En el caso de los ovinos, directamente multiplicando el número de capones en el área agroforestal por el ingreso que se obtiene de cada animal.

El ingreso agrícola, que ocurre en los primeros tres años, se basa en los rendimientos obtenidos (corregidos por el efecto año); los que se multiplican por los precios de DIEA para el período.

Los costos operativos del modelo se separaron en costos fijos y variables; los primeros incluyen: mano de obra, impuestos, reparación de mejoras fijas y fletes. Estos costos son los mismos que aparecen en el modelo pecuario "ec C2", de acuerdo con la actualización desarrollada. Los costos variables incluyen: sanidad animal, esquila, costo de cultivo, pasturas y fertilizantes.

El capital inicial de la empresa, en lo que se refiere a semovientes, equipamiento, mejoras fijas y capital circulante es el mismo que presenta el modelo pecuario "ec C2".

En cada uno de los años O, 1 y 2, se destinan 74 ha de predio a la agroforestación. Al disminuirse la superficie de pastoreo se deben vender los semovientes que ocupan esa área, obteniéndose por esa vía recursos financieros que se supone se destinan a la inversión forestal.

En cada uno de los años 2, 3 y 4, se van incorporando al modelo, parcelas agroforestales de 74 ha cada una. Ello requiere aumentar la carga animal de acuerdo con el incremento de forraje disponible.

Este proceso se revierte entre los años 8 y 10, con la desaparición de las pasturas mejoradas bajo bosque y más acentuadamente entre los años 11 y 12 en donde se va disminuyendo el pastoreo de las áreas boscosas. Finalmente, a partir del año 13 se suspende el pastoreo bajo bosque.

En todo este proceso se va realizando una parte del capital de semovientes, al ir disminuyendo la capacidad forrajera del predio.

3.3.2 Evaluación Financiera y Conclusiones

El el Cuadro 6.16, se presenta la evaluación financiera del modelo agroforestal. Allí se aprecia que el modelo arroja una TIR de 10.2% para el caso de que no se considere el costo de la tierra y de 6.0% cuando se incluye este factor.

Cuadro 6.16. Rentabilidad Privada del Modelo Agroforestal y Rentabilidad Marginal Respecto al Modelo Pecuario Original

TAMAÑO PREDIO: 1307 ha, FORESTACION 223 ha, FOR. EFECTIVA 208 ha
ESPECIE: Eucalyptus grandis; DENSIDAD: 500 arb/ha, FINAL 250 arb/ha,
SUP. FORESTADA ANUAL: 74,33 totales; 69,33 efectivas
IMA ANTES DEL RALEO: 31,2 m3/ha/año, FINAL: 40 m3/ha/año
PLANTACION, PODA Y RALEO CONTRATADOS

MODELO AGROFORESTAL

CONDICIONES

TIR

VAN 5%

VENTA A PRECIOS VIGENTES

SIN TIERRA

10,2

109.351

CON TIERRA

6,0

(-177.867)

VENTA A PRECIOS MEJORADOS

SIN TIERRA

14,3

485.667

CON TIERRA

7,2

(-229)

MODELO PECUARIO ORIGINAL

SIN TIERRA

1,65

(-120.155)

CON TIERRA

-5,15

(-502.593)

RENTABILIDAD MARGINAL

SIN CONS. TIERRA

PRECIOS VIG.

17,8

229.526

PRECIOS MEJ.

23,7

555.842

Fuente: Elaborado por el PRAIF, 1993

Estas rentabilidades se obtienen con los precios de mercado relevados por el Proyecto, por destino y por región.

La importancia del resultado obtenido puede apreciarse fácilmente si se compara con la TIR del modelo pecuario "ec C2" que es de 2.1%, sin incluir la tierra. El aumento de la rentabilidad se obtiene con una inversión neta de escaso monto, del orden del 20% del capital total del modelo pecuario, excluyendo la tierra, y de menos del 10% del capital cuando ésta se incluye.

El impacto por el incremento en la rentabilidad puede tener un carácter estratégico, en la medida en que permite mejorar la eficiencia económica privada de los predios con más capacidad en maquinaria y equipo, que son los de menor rentabilidad ganadera privada actual.

En la medida que el producto forestal obtenido es de mejor calidad que el que se ofrece en el mercado, es esperable la obtención de un precio mayor. No es posible, en esta etapa del proyecto, estimar el incremento del precio mencionado. Al solo efecto de tomar una referencia, se ha considerado el efecto de una duplicación en el precio que incrementa la rentabilidad de 10.2% a 14.3% y de 6.0 a 7,2% respectivamente para los casos sin y con tierra.

Este resultado alentador en lo que se refiere a la actividad agroforestal presenta como contracara la necesidad de soportar flujos financieros negativos durante los primeros 7 años. En consecuencia, para poder impulsar un proyecto de esta naturaleza, el empresario deberá proveerse de los recursos financieros necesarios. De todas maneras, debe señalarse que este período de flujos negativos es menor al de la mayoría de los emprendimientos exclusivamente forestales comparables para producir madera aserrada, que son siempre mayores a 7 años.

Debe destacarse que los cálculos llevados a cabo no incluyen el efecto de subsidios y exoneraciones tributarias.

Los comentarios precedentes se refieren a la comparación de la rentabilidad del modelo agroforestal con el pecuario. No obstante, a los efectos de medir la conveniencia de la inversión adicional requerida, debe estudiarse la diferencia entre los flujos financieros de ambos modelos.

Como se expone en las últimas líneas del Cuadro 6.16, la rentabilidad marginal de esta inversión es de 17.8% en la situación sin tierra a precios vigentes y del 23.7% con los precios posibles de obtener por madera de calidad.

El modelo agroforestal presentado constituye, por la variabilidad de especies vegetales que involucra, un mecanismo que contempla de mejor manera la diversidad del ecosistema que la actividad exclusivamente forestal.

Todos estos elementos, surgen de cifras físicas utilizadas en el modelo, que tienen un carácter preliminar. En este contexto, surge como conclusión fundamental la sugerencia de destinar recursos y esfuerzos para la investigación sobre esta temática a los efectos de confirmar o rectificar las conclusiones obtenidas.

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