Oficina de Prensa de la CIDH
Washington, D.C. - Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hace un llamado a los Estados a fortalecer sus acciones de la lucha contra la trata de personas desde una perspectiva de protección integral de los derechos humanos de las poblaciones en movilidad. Ello, en línea con los estándares y principios interamericanos en la materia de movilidad humana y partiendo de una mirada diferenciada e interseccional de la movilidad humana.
El Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022 de la Organización Internacional para la Migración (OIM) reconoce que no existen datos completos y sistemáticos sobre las personas víctimas de la trata en el mundo. Sin embargo, destaca la gravedad de las vulneraciones de derechos sufridas por las víctimas, debido a que genera efectos económicos, sociales y repercusiones a largo plazo en la salud física y mental, con implicaciones sobre los derechos humanos de las personas afectadas. Asimismo, destaca la correlación entre falta de acceso a derechos y el riesgo de incidencia de los factores de explotación a causa de situaciones de trata. Asimismo, la OIM resalta que el Protocolo contra la Trata de Personas ha alcanzado una ratificación casi universal, con 178 Estados signatarios a nivel mundial, incluyendo todos los países de las Américas.
Por su parte, la CIDH reitera su preocupación respecto del impacto desproporcionado de la trata en la victimización de mujeres, adolescentes y niñas. En ese sentido, recuerda a los Estados su obligación de actuar en la prevención de las causas estructurales, tales como la perpetuación de estereotipos de género y de las estructuras machistas y patriarcales que reproducen la violencia en contra de las mujeres. El carácter complejo del fenómeno demanda de los Estados acciones articuladas, intercambio de información y cooperación en distintos niveles, inclusive en materia de seguridad y asistencia. Asimismo, la CIDH ha indicado que el endurecimiento de las políticas migratorias en los países de tránsito y destino conlleva a que las personas busquen nuevas rutas de desplazamiento, generalmente más alejadas y con evasión de controles. Esta situación genera aumento de la vulnerabilidad y de los factores de riesgo de las personas a ser víctimas de trata de personas en sus diferentes modalidades.
En este contexto, la Comisión destaca la importancia de que los esfuerzos de lucha contra la trata, así como los mecanismos de cooperación, intercambio e incidencia de los Estados estén enfocados en la protección integral de las personas afectadas. Dichas iniciativas deben buscar también la manutención y fortalecimiento de ambientes de protección de los derechos humanos de las personas en movilidad. Asimismo, la CIDH insta a los Estados a trabajar para que los esfuerzos legítimos de lucha contra la trata no sirvan de pretexto para la implementación de políticas migratorias restrictivas, y para la reducción de las garantías de debido proceso en procedimientos de protección.
En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Comisión recuerda a los Estados su compromiso contraído para la prohibición de la esclavitud y servidumbre establecida en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Asimismo, resalta la importancia de coordinación e implementación de acciones y estrategias regionales para crear o ampliar los canales que permitan a las personas desplazarse en forma regular y bajo condiciones de seguridad. En ese sentido, destaca que los Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de todas las Personas Migrantes, Refugiadas, Apátridas y las Víctimas de la Trata de Personas (Resolución 4/2019), se presentan como guía para el diseño e implementación de políticas públicas integrales en la materia. Al respecto, en línea con el Principio 21, la CIDH recuerda que los Estados deben tener en cuenta la perspectiva de género, el interés superior de la niñez, y la no criminalización de las personas migrantes en todas las acciones de prevención, asistencia, represión y cooperación.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 173/22
9:00 AM