La Relatoría Especial expresa su preocupación por el asesinato de un periodista en Brasil
Washington D.C., - La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del periodista Israel Gonçalves Silva, ocurrido el 10 de noviembre en Lagoa de Itaenga, en el estado de Pernambuco. La Relatoría Especial expresa su preocupación e insta a las autoridades brasileñas a actuar con prontitud y diligencia para aclarar los motivos del asesinato e identificar y sancionar a los responsables.
De acuerdo con la información disponible, Silva fue asesinado a balazos dentro de una tienda en el centro de la ciudad. El periodista tenía un programa diario llamado "Microfone Aberto" en la radio comunitaria Itaenga FM, y también era guardia municipal. La información indica que durante su programa el 9 de noviembre, Silva habría denunciado las amenazas sufridas. Dos sospechosos habrían cometido el crimen.
La Secretaría de Defensa Social ordenó a la Jefatura de la Policía Civil que designe un delegado especial para la investigación del asesinato del periodista radial y "encomendó a la dirección general de la Policía Científica que se comprometa a realizar de manera completa y rápida los peritajes necesarios".
Este es el quinto asesinato de un comunicador en Brasil en lo que va de este año, luego de los crímenes de Gleydson Carvalho en Ceará, Djalma Santos da Conceição en Bahía, Evany José Metzker en Minas Gerais y Gerardo Servián en Mato Grosso do Sul. Esta situación genera una gran preocupación a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.
La Relatoría Especial recuerda la importancia de tres obligaciones positivas que emanan de los derechos a la vida, a la integridad personal y a la libertad de expresión: prevenir, proteger e investigar, juzgar y sancionar penalmente a los responsables de esos crímenes. Cuando en un país determinado existe una situación estructural sistemática y grave de violencia contra los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, los Estados deben crear programas especiales de protección para atender a esos grupos.
Para la Relatoría Especial es fundamental que el Estado analice la hipótesis que establece que la causa de este crimen está vinculada al ejercicio de su libertad de expresión, y por consiguiente, que identifique, procese y sancione a los responsables, además de adoptar medidas de reparación justas para los familiares de la víctima. La Relatoría Especial insiste en la necesidad de crear cuerpos y protocolos especiales de investigación, así como de asegurar la inclusión efectiva de quien se encuentre amenazado por su actividad periodística en mecanismos de protección destinados a garantizar su integridad.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala que "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expression, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
R 133/15